Compasión, piedad, igualdad, perdón, sacrificio y entrega son algunas de las cualidades que caracterizan la condición femenina y que hacen de la mujer un factor clave para el bienestar de la sociedad y la sostenibilidad del planeta. Todos estos dones se resumen en su capacidad de amar, origen de la virtud y de la nueva visión del mundo que debe traer la igualdad en la unión y armonía del hombre y la mujer con el propósito de construir un mundo más humano, justo y regenerativo.