Por Pedro Luis Rueda | ‘Wall Street Journal’
17/10/2016
La imagen que recorrió el mundo en septiembre, la de los recién nacidos durmiendo en cajas de cartón en la sala de un hospital venezolano en el estado Anzoátegui, destapó una realidad que permanecía oculta y que ni los mismos residentes de ese país se imaginaban que existía.
El Wall Street Journal deja al descubierto en un reportaje que la falta de equipos en los centros médicos de atención gratuita está obligando a médicos y personal a tomar decisiones “agónicas” que pueden llevar a la muerte de bebés, como son los casos que se registran en el oriente del país.
Dentro del Hospital Universitario de la ciudad de Cumaná, en el estado costero de Sucre, existe una sola incubadora en funcionamiento, la cual fue usada en una oportunidad por el recién nacido “más fuerte” de un par de bebés que en ese momento la necesitaba. Días más tarde el otro bebé murió, revela el diario.
Más alarmante es la historia de María de los Ángeles Carreño, una estudiante de 19 años que en Porlamar, Isla de Margarita, que estaba ilusionada junto a su novio Jelfred Gil por la llegada de su primer bebé. Tras recibir buenas noticias por parte de su pediatra respecto al avance del embarazo, la chica empezó a sentirse mal hasta llegar al punto de serle aplicado un coma inducido. En el Hospital Luis Ortega de esa ciudad el personal inició el trabajo para sacar a su bebé de manera prematura.
El informe al que tuvo acceso WSJ, detalla que la hija nació con un peso de 1,4 kilogramos y necesitaba atención neonatal urgente, sin embargo, el personal informó a los familiares que no tenían incubadoras disponibles. Tres horas después la pequeña murió.
Posteriormente la madre presentó problemas respiratorios y necesitaba ayuda artificial, pero los tanques de oxígeno del hospital estaban vacíos.
“Después de enterrar al recién nacido, la Sra. Carreño murió. Los registros médicos señalan que fue por un fallo multiorgánico causado por un choque séptico”, reseña el artículo.
La falta de incubadoras no es el único problema en esta zona del país, también los hospitales carecen de agua y desinfectantes para la buena higiene que un centro asistencial debe mantener.
En ese mismo hospital de Porlamar, siete niños fallecieron a principios de año por un brote de una bacteria que se propaga a través de la materia fecal. Al centro asistencial se le había cortado el servicio de agua unos días antes.
Una niña que nació sana en el Hospital Alcalá Patricio Antonio de Cumaná presentó manchas de color azul que se le fueron extendiendo por todo su cuerpo, días después murió por una infección agresiva que había contraído en el lugar.
«Si tuviéramos todos los materiales y equipos, es muy posible que los bebés hubieran sobrevivido”, comenta un médico del Hospital Raúl Leoni de Puerto Ordaz, donde las muertes han incrementado un 100% debido a la falta de alcohol, antibióticos y hasta hisopos. En el lugar falla además el aire acondicionado y no hay refrigerador para almacenar la leche porque no se ha reparado.
Muertes más frecuentes que en los países más pobres del mundo
De acuerdo con los datos oficiales disponibles, en los primeros cinco meses de este año 4.074 bebés en Venezuela murieron antes de llegar a un año, un 18,5% más respecto al mismo período del año anterior y un 50% más que en 2012.
Este dato representa que “la mortalidad infantil está aumentando rápidamente, en un momento en que está cayendo en casi cualquier otra parte del mundo (…) Son menos frecuentes que en los países más pobres, como Sudán del Sur y el Congo”, destaca el diario.
«Creo que representa un problema social muy grave, donde las funciones básicas de gobierno se están descomponiendo,» dijo a WSJ Janet Currie, economista y experta en mortalidad infantil de la Universidad de Princeton en Estados Unidos
El índice de muertes en el primer año de vida en Venezuela es actualmente de 18,6 por 1.000 nacidos vivos, de acuerdo con las cifras ofrecidas por el Gobierno. Eso es mucho más de los 15,4 que las estimaciones de UNICEF registran en la guerra que se vive actualmente en Siria.