Por Cambio16
28/04/2017
La propuesta de Unidos Podemos de impulsar una moción de censura contra el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy obligará al resto de fuerzas a posicionarse. Aunque todo indica que la misma tiene pocos visos de prosperar, de producirse, sería la tercera ocasión desde la restauración de la democracia en España (1977) que sucede, tras las mociones contra el centrista Adolfo Suárez (1980) y el socialista Felipe González (1987).
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, justificó hoy esta iniciativa en que su partido tiene la “obligación ética” de actuar para desalojar a Rajoy del Gobierno ante el “estado de excepción democrático” que a su juicio atraviesa España.
El dirigente de izquierdas se refiere a los numerosos casos de corrupción que en las últimas semanas han afectado a dirigentes regionales (Murcia y Madrid) del partido en el Gobierno, el Partido Popular.
El socialista PSOE, el principal partido en la oposición, es el que atraviesa la situación más delicada, ya que se encuentran en pleno proceso electoral para elegir al nuevo líder del partido, después de que en octubre el Comité Federal se sublevara contra Pedro Sánchez por negarse a facilitar el Gobierno del PP.
El partido, que atraviesa desde entonces uno de los momentos de máxima división de su historia, celebra el 21 de mayo la votación para elegir al nuevo líder del partido, al que nuevamente se postula Sánchez.
El PSOE ya han anunciado que no secundará la moción contra Rajoy y advierte de que este movimiento tiene la “misma mala fé y falta de rigor” que la propuesta de Podemos hace un año de un Ejecutivo de coalición con su partido, para luego votar en contra de su candidato.
“Entonces nos engañó, ahora no nos va a engañar. La respuesta es no”, dijo hoy el portavoz socialista en el Congreso, Antonio Hernando.
Entretanto Ciudadanos, cuarta fuerza en el Congreso, también anunciaron que no apoyarán “ningún número de circo” de Podemos, y aseguraron que los problemas de corrupción se solucionan de “forma más seria” exigiendo responsabilidades judiciales y políticas.
Ridículo
El portavoz del Partido Popular en el Congreso de los Diputados, Rafael Hernando, mostró su rechazo a la decisión de Unidos Podemos de iniciar una ronda de consultas con el resto de partidos para explorar la viabilidad de una moción de censura contra el presidente del Gobierno, el conservador Mariano Rajoy.
«Me gustaría que Podemos dejara alguna vez de hacer el ridículo y pensara no solo en ellos mismos sino en que son los representantes de millones de españoles que les votaron para hacer política y no para hacer numeritos intentando deslegitimar las instituciones», dijo Hernando.
https://youtu.be/P2IEwypcppA
El portavoz del partido de Rajoy calificó este anuncio como una «charlotada» y pidió «seriedad» a Unidos Podemos ya que para presentar una moción de censura «hay que tener una alternativa».
Por ello, Hernando realizó un «llamamiento a la responsabilidad de todas las fuerzas políticas frente a las maniobras de distracción».
En su comparecencia ante la prensa, Hernando criticó que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, hablase con la asociación Jueces por la Democracia antes de anunciar sus intenciones de promover la moción de censura. «No sé si pretenden incorporar a su programa de gobierno un sistema judicial parecido al de Venezuela, pero lo parece», respondió Hernando.
En cuanto a la sobra de corrupción sobre su partido y sobre el Gobierno de Rajoy, el portavoz parlamentario aseguró que las cuentas del Partido Popular «son las más investigadas de la democracia» mientras que «las del resto no se conocen».
En la Carta
La moción de censura es un mecanismo recogido en los artículos 113 y 114 de la Constitución Española por el cual «el Congreso de los Diputados puede exigir la responsabilidad política del Gobierno». La moción de censura deberá tener el apoyo absoluto de la Cámara, es decir, 176 diputados, y presentar un candidato alternativo a la presidencia.
Para que salga adelante, necesitaría al menos el apoyo del PSOE y el de otros 20 diputados de otras formaciones.
Desde la aprobación de la Constitución en 1978, en España se presentaron dos mociones de censura contra el Gobierno, ambas resultaron fallidas.
La primera tuvo lugar en 1980, cuando el Partido Socialista de Felipe González planteó una moción de censura contra el presidente Adolfo Suárez, miembro de la Unión de Centro Democrático y exdirigente franquista, al que los socialistas acusaban de impedir el avance democrático del país.
La segunda moción de censura fue presentada por Alianza Popular (el actual Partido Popular) contra el Gobierno socialista de Felipe González en 1987 después de que el presidente del grupo parlamentario de los conservadores no pudiera participar en un debate sobre el estado de la nación por no ser diputado.