Este 26 de julio es el Día Internacional para la Conservación del Ecosistema de Manglares. La fecha nos recuerda que estas importantes áreas siguen corriendo peligro. Aunque proveen alimentos, madera y hasta protección, la mano del hombre continúa atentando contra ellos. Sin embargo, hay varias iniciativas que han ayudado a recuperar hectáreas perdidas.
Desde 1965 han sido considerados áreas de preservación permanente. Pero la Fundación Aquae, de España, advirtió que, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), más de un tercio de los manglares del mundo han desaparecido en los últimos cien años.
A su vez, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) publicó que se calculaba que desde 1980 se habían perdido un total de 1,5 millones de hectáreas de manglares por las granjas de camarones, tan apetecidos internacionalmente.
Sin embargo, la industria camaronera no es la única causante de esta situación. También lo son otras actividades como la agropecuaria, la construcción de vías, la tala de los árboles. Igualmente, la deforestación, la acuicultura sin control, los vertidos de petróleo, o el turismo no sustentable.
De hecho, se calcula que más de 100 millones de personas viven cerca de los manglares del mundo y que dependen de ellos para mantenerse.
Un día internacional para los manglares
Así las cosas, en 2015 la Conferencia General de la Unesco pidió que se adoptaran medidas por un motivo especial: que se proclamase el 26 de julio como el Día Internacional de la Conservación del Ecosistema de Manglares.
Saber sobre la importancia de estos guardianes costeros y pulmones del planeta es fundamental para todos. Dada su capacidad natural de almacenamiento de carbono atmosférico, ayudan a disminuir los efectos del cambio climático en las zonas costeras. Por esta razón, reciben el nombre de “sumideros de carbono azul” o “bosques azules”.
Los manglares pueden almacenar —de acuerdo con la Comisión Nacional Forestal (Conafor), de México— hasta tres veces más carbono que la mayor parte de los bosques terrestres.
Asimismo, son vistos como los únicos bosques del mundo que representan una especie de muro natural que contienen a las tormentas. El Banco Mundial (BM) advirtió que “si los manglares desaparecieran, las comunidades también se quedarían sin una de las barreras de protección para mitigar la erosión del suelo”.
¿Qué son los manglares?
Este Día Internacional de la Conservación del Ecosistema de Manglares también nos recuerda que estas áreas son dueñas de características únicas. En primer lugar, son un ecosistema marino que se halla en las zonas costeras tropicales y subtropicales del mundo. En segundo lugar, son considerados “transitorios”; es decir: están entre lo terrestre y lo acuático. En tercer lugar, su agua no es ni ciento por ciento dulce ni ciento por ciento salada, sino una mezcla de ambos tipos.
Actualmente, abarcan 15,2 millones de hectáreas en 123 países. América Latina y el Caribe acoge dos de los cinco países con mayor extensión de los bosques de manglar de todo el mundo: Brasil y México.
En 2015 había 4,6 millones de hectáreas de manglares en la región, menos en el Cono Sur (Argentina, Uruguay y Chile). La mayor parte de los bosques de manglares de la zona se encuentran en la costa de los países del Amazonas, y solo Brasil es dueño del 70%. Cuba tiene la mayor cantidad de bosques de mangle del Caribe.
Más y más son importantes
Los manglares son hogar de una rica biodiversidad. Cientos de especies de peces pequeños se desovan y crían ahí. El camarón, tan apetecido, se cría en sus aguas. Luego, cuando se hace adulto, se va al mar.
Especies migratorias, sobre todo, aves, pasan en los trópicos y subtrópicos la temporada invernal septentrional o meridional.
En esos hábitats también viven cangrejos, ostras, cocodrilos, cobras, lagartos, garzas, buitres… Los reptiles y anfibios, por ejemplo, se refugian en las raíces de los árboles. Se calcula que hay alrededor de 70 especies de árboles manglares.
“80% de las especies marinas dependen del manglar para subsistir, por lo que su destrucción incide en la disminución de la pesca”, afirmó el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia.
A continuación, se enumeran otras de las virtudes de estos sitios imprescindibles:
- Controlan la temperatura ambiental.
- Mejoran la calidad del agua.
- Producen oxígeno.
- Son esenciales para la pesquería. Proveen sitios de alimentación, protección y crianza para especies comerciales.
- Son una barrera contra los huracanes, marejadas, ciclones, tsunamis, maremotos y el aumento del nivel del mar.
- Previenen la erosión de los litorales.
- Son fundamentales para la soberanía alimentaria.
Los manglares están en peligro
Mucha gente depende de los manglares. Más de 100 millones de personas en las zonas tropicales e intertropicales del mundo viven cerca de ellos. De estas, casi 30 millones se encuentran en Latinoamérica y el Caribe.
“Para la mayoría de ellos, estos bosques constituyen el principal medio para la obtención de alimentos e ingresos y, de una forma u otra, los servicios de aprovisionamiento derivados de estos ecosistemas nos benefician a todos”, afirmó el BM.
La madera es considerada de buena calidad para la construcción de casas, pues es resistente a las termitas. También se usa para construir barcos y muelles, dada su densidad y resistencia a la putrefacción.
A su vez, de las ramas y hojas se obtienen hierbas medicinales, tinturas. De sus árboles se extrae sal. La pesca familiar y la pesca a gran escala también son importantes para la alimentación y la economía.
Iniciativas de recuperación
Ecuador, uno de los principales exportadores de camarones del mundo, recuperó 1.556,90 hectáreas de manglares y penaliza la tala de este árbol. El Ministerio del Ambiente y Agua de ese país, informó que en 1969 había 202.201 hectáreas, pero en 2006 se registraron solo 148.230.
En otras palabras: 128.029 hectáreas de manglares fueron taladas para, por ejemplo, la creación de camaroneras y el uso de la madera para la construcción de viviendas.
Por su parte, la Comisión Nacional Forestal (Conafor), de México, agregó que en ese país hay 939.636 hectáreas cubiertas de manglar, que se encuentran en las zonas costeras de 17 entidades. Así pues, la gente del ejido Santa Cruz y Anexas, del municipio Santiago Ixcuintla, decidió restaurar el manglar.
Este ejido, que se encuentra en el estado de Nayarit, en el oeste del país, se puso a trabajar en ello desde las primeras horas de la mañana. Abrieron canales para rehabilitar el flujo del agua. Reforestaron. Pusieron carteles que anunciaban que en esa área estaban prohibidas las actividades de ganadería, caza, tala, desecho de contaminantes y daño al trabajo que se había hecho.
Todas estas iniciativas dan fe de que se necesita un esfuerzo internacional, día tras día, para proteger los ecosistemas de manglar y, con ello, protegernos a nosotros mismos.
Lea también: