Por Ores Lario
25/06/2016
on la mirada despejada, sin lentes que le ayuden a enfocar la realidad. El italiano Giovanni Zoppas (Treviso, Italia, 1958) no las necesita. Su vista, firme y determinada, está puesta en el crecimiento y la expansión de Marcolin, la compañía que lidera y que se dedica a diseñar y producir gafas, esos objetos que cambian la manera de ver el mundo.
Marcolin tiene hoy 600 puntos de venta, cuenta con 1.500 empleados y en 2015 produjo 14,3 millones de gafas. Bajo la batuta de Zoppas se ha convertido en un gigante que compite en el mercado internacional con otros grandes como Luxottica y Safilo. “En nuestro catálogo ofrecemos un total de 27 firmas. En 2013 compramos Viva –la segunda mayor compañía de óptica en América–, cuya marca más importante es Guess, pero también tiene otras como Gant o Harley-Davidson. El mercado norteamericano representa el 45% de nuestro negocio”, asegura el CEO de la compañía, que tiene licencias de óptica de marcas como Agnona, Balenciaga, Catherine Deneuve, Diesel, Emilio Pucci, Ermenegildo Zegna, Just Cavalli, Montblanc, Tod’s y Tom Ford, entre otras.
“Trabajamos mano a mano con las casas de moda. Cada vez que lanzamos una nueva colección nos reunimos con las firmas, que nos dan un resumen con el que nuestros diseñadores capturan el ADN de la línea, lo transforman y lo plasman en cada modelo. Después se empiezan a desarrollar los prototipos de marca. En total, se requieren 120 distintas operaciones para hacer una gafa”, cuenta Zoppas.
La historia de lo que hoy es un gran imperio comenzó en la localidad italiana de Cadore en 1961 de la mano de Giovanni Marcolin, que fundó la Fabbrica Artigiana, especializada en la realización de varillas para gafas con laminados de oro. Tres años después, la empresa inauguró la planta de producción de Vallesella di Cadore y presentó su primera línea de productos.
A comienzos de la década de los 80 el grupo alcanzó una producción de un millón de monturas anuales y trasladó su planta productiva a Longarone, donde se encuentra actualmente.
En 2012, la compañía nombra a Giovanni Zoppas director general. “Desde que comencé he cambiado la organización de la empresa, pero seguimos ligados a nuestros orígenes”, cuenta este hombre de negocios con experiencia en el grupo Benetton y Andersen Consulting, que ha conseguido que la empresa facture 432 millones de euros de ingresos en 2015. Este éxito, asegura, se debe a “una estrategia clara y sólida. Para este año preveo un crecimiento orgánico con las marcas de nuestro catálogo”, dice Zoppas, que trabaja de lunes a sábado, durante todo el día –“empiezo con llamadas a Asia y termino con Estados Unidos”–. ¿Su mejor momento? “El de las ventas”, afirma con una sonrisa.