Por Efe
07/04/2016
El déficit público en 2015 cerró finalmente en el 5% del PIB, ocho décimas más del 4,2% comprometido con la UE, según ha anunciado el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, que defiende flexibilizar las metas que manda Bruselas según crezca el empleo.
Montoro ha comparecido por primera vez en la Comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados como ministro en funciones después de que solicitara acudir a la Cámara baja para detallar el desvío del déficit del conjunto de las administraciones públicas y en especial de las comunidades autónomas, que alcanzó el 1,66% del PIB frente al 0,7% fijado.
El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas ha comenzado a actuar para corregir el déficit de las comunidades, y por ello, ha enviado una carta a 12 gobiernos regionales para que en 15 días concreten sus planes, algo que ha provocado la respuesta, a veces airada, de la mayoría de las autonomías.
Las consejerías de Hacienda de los gobiernos regionales han ido recibiendo entre el miércoles y este jueves unas cartas con la firma del ministro, y encima, las medidas dirigidas a corregir la desviación del déficit registrado al cierre de 2015.
Al tiempo que las comunidades analizaban el contenido de las medidas del Ejecutivo en funciones, Montoro ha comparecido en la Comisión de Hacienda del Congreso para explicar sus planes, que no pasan en ningún caso por recortar más o por «cerrar escuelas u hospitales».
Lo que propone el ministro consiste en dedicar los recursos adicionales que percibirán las comunidades este año, que llegan a los 10.000 millones, a atajar el déficit acumulado al cabo del ejercicio pasado.
El ministro ha evitado declaraciones que pudieran herir susceptibilidades, aunque en un momento de la réplica ha instado a que «los nuevos gobiernos que nacieron en las elecciones de mayo -de 2015- no hablen siempre de gastar más, sino de gastar mejor».
«Si sólo hablan de gasto, se equivocan; lo digo claro y rotundo, no hay margen para gastar más, no hay margen porque ponen en juego la recuperación económica y la creación de empleo», ha añadido.
Con todo, se ha mostrado convencido de que las comunidades cumplirán los planteamientos del Ministerio porque a todas las administraciones une una prioridad: respetar la estabilidad presupuestaria.
De hecho, ha lanzado tres mensajes: por un lado, que el Ministerio estudia cómo premiar a las tres comunidades que han cumplido el objetivo de déficit, Galicia, País Vasco y Canarias, lo que pudiera consistir en mantener a tipo de interés 0 los fondos adicionales que reciban.
También ha avanzado Montoro que en cuanto el Ministerio haya examinado los planes que durante los próximos quince días envíen las comunidades, convocará un Consejo de Política Fiscal y Financiera para aprobarlos.
Por último, con la mirada puesta en la reforma del sistema de financiación autonómica, el ministro llevará este viernes al Consejo de Ministros una propuesta de creación de un comité de expertos que trabajen para ir «desbrozando» el camino hacia un nuevo modelo.
Estas dos últimas propuestas las había planteado el PSOE o diversos barones socialistas, algunos de ellos claramente enfadados con los planteamientos del ministro.
Reacciones
Desde Sevilla, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha asegurado que no va a recortar más y que Montoro deberá explicar si la «actitud de intimidación» del Gobierno hacia las comunidades se debe a un «ultimátum» de la Unión Europea.
Al igual que el jueves, el presidente de Aragón, Javier Lambán, ha criticado con fuerza las medidas «tremendamente injustas» y «sectarias» de Hacienda, por lo que ha zanjado que para su comunidad es «prácticamente imposible cumplir».
En Extremadura, una de las comunidades a las que el Ministerio ha advertido que retendrá pagos, el presidente, Guillermo Fernández Vara, ha denunciado que el Gobierno en funciones lleva 18 meses sin hacer «nada», y ahora, «de golpe y porrazo, aparece esto».
La vicepresidenta en Comunidad Valenciana, en un Gobierno de coalición PSOE-Comprómís, Mónica Oltra ha pedido al ministro que deje de «amenazar» y «castigar» y se centre en facilitar financiación.
El Ejecutivo de Cantabria no baraja la posibilidad de modificar su presupuesto para cumplir con las exigencias de Hacienda, y ha negado que tenga cualquier responsabilidad de las comunidades en las cifras de déficit. Su presidente, Miguel Ángel Revilla, ha aludido a la «reaparición tras tres meses de silencio del famoso ministro Montoro» que «nos ha amenazado con grandes cataclismos, en plan de recortes y en plan de amenazas».
Cataluña y Castilla y León han sido hoy dos comunidades que no han caído en ambigüedades: en Castilla y León, la consejera de Hacienda directamente ha declarado que no va a recortar «en ningún sitio» lo que pide el Ministerio.
Por su parte, el vicepresidente de Cataluña y conseller de Economía, Oriol Junqueras, ha señalado que la carta es «inaceptable» y que se niega a recortar.
Es casi lo mismo que le han dicho al ministro los grupos de oposición parlamentaria durante la sesión de Comisión: no hay margen para seguir recortando.