Al menos 2,5 millones de visones en el norte de Dinamarca están en la mira para ser sacrificados. Los veterinarios y agricultores ya comenzaron la matanza. La decisión fue tomada después de que se reportara la presencia del coronavirus SARS-CoV-2 en 63 granjas danesas de visones.
El sacrificio de los animales infectados lo maneja la Administración Danesa de Veterinaria y Alimentos. Los criadores que tienen animales no infectados, dentro de un radio de 5 millas de una granja infectada, deben matar sus visones.
«Estamos avanzando, lo estamos logrando», dijo Flemming Kure Marker de la ADVA. La eliminación comenzó en el pueblo de Gjoel, al oeste de Aalborg. La operación podría durar meses, dependiendo de la propagación del virus. Por el momento no hay datos de cuántos visones han sido sacrificados.
Por qué los visones
Los científicos todavía investigan cómo se infectaron los visones y si pueden contagiar a las personas. Algunos de los animales pueden haber contraído el virus de trabajadores portadores del virus. Pero no se ha comprobado.
Los científicos creen que los contagios iniciales por COVID-19 pasaron de dos trabajadores agrícolas al visón en abril. Las autoridades, sin embargo, han dicho que hay indicios de que algunos trabajadores agrícolas contrajeron el virus de los visones.
Lo cierto es que las infecciones por el coronavirus se han extendido más de 30 granjas holandesas de visones. En agosto, los Países Bajos decretaron el fin obligatorio del cultivo de visones, en medio de un número creciente de infecciones por coronavirus en las granjas de pieles. Holanda es el cuarto productor de pieles más grande del mundo después de China, Dinamarca y Polonia. España es el séptimo productor europeo.
Un impacto económico
Dinamarca se encuentra entre los mayores exportadores de visones del mundo. Produce aproximadamente 17 millones de pieles al año. Kopenhagen Fur, una cooperativa de 1.500 criadores daneses, representa el 40% de la producción mundial de visones. La mayoría de sus exportaciones van a China y Hong Kong.
La administración dijo que los criadores con visones no infectados recibirán una compensación del 100% sobre el valor de los animales. Aquellos con animales contagiados recibirán un porcentaje menor. La medida supone un incentivo para que los granjeros mantengan la enfermedad fuera de sus rebaños.
Sin embargo, los granjeros ha manifestado el peligro que estas acciones suponen para la supervivencia de esta actividad. La pandemia de coronavirus podría «amenazar la profesión», dijo Tage Pedersen, presidente de la Asociación Danesa de Criadores de Pieles.
El viernes, un agricultor de visones se negó a permitir que las autoridades ingresaran a su granja para matar a los animales. La policía tuvo que cortar un candado.
Otros países afectados
Polonia, otro gran exportador de pieles de visón, se encuentra en una encrucijada. La coalición de derecha gobernante y la oposición están profundamente divididos sobre una ley que prohibiría las granjas de pieles. Los opositores dicen que la ley destruirá los medios de vida de cientos de productores de pieles.
A mediados de julio, España ordenó el sacrificio de casi 100.000 visones en una granja de Puebla de Valverde. Joaquín Olona, ministro de Agricultura de la región noreste de Aragón, dijo que la medida implicaría la matanza de 92.700 visones.
Se cree que el virus llegó primero a la granja a través de un trabajador que se lo transmitió a los animales. Pero Olona dijo que no estaba del todo claro si «la transmisión era posible de animales a humanos y viceversa».
Las autoridades realizaron una serie de pruebas que mostraron que el 87% de los visones estaban infectados, lo que motivó la decisión de realizar un sacrificio “para evitar el riesgo de transmisión humana”.
Se estima que ya se han sacrificado en total más de un millón de visones en las granjas, mientras el coronavirus causa estragos en la industria peletera europea.
Eliminación de la cría
La cría de visones holandeses se eliminará gradualmente para 2024, pero se están pidiendo cierres para acelerar. El parlamento de los Países Bajos adoptó en junio una moción del Partido Holandés por los Animales que pedía cierres más rápidos.
Humane Society International (HSI), la ONG de bienestar animal que recopiló los datos de sacrificio holandés, dijo que los riesgos de infección por COVID-19 y las condiciones en las que se crían los visones significan que se necesita una acción más inmediata para poner fin a la cría de pieles.
Las granjas de visones pueden actuar potencialmente como «reservorios de coronavirus, incubando patógenos transmisibles a los humanos» y son «inherentemente crueles», dijo la directora de asuntos públicos de HSI Europa, Joanna Swabe.
Los visones se sacrifican de la misma manera en que se hace para obtener pieles, utilizando de carbono y dióxido de carbono.Swabe dijo que el gaseo es una forma particularmente cruel de matar visones porque son animales semiacuáticos capaces de contener la respiración durante largos períodos.
¿Adios a las pieles?
Antes de la pandemia, HSI dijo que sus datos mostraban que la cría de pieles estaba en declive a nivel mundial, principalmente debido a la caída de la demanda y la prohibición de la práctica.
Varios países ya han prohibido el cultivo de pieles, incluido el Reino Unido, Austria y Croacia. Eslovaquia, Noruega y Bélgica lo están eliminando gradualmente, al igual que los Países Bajos. Se están considerando prohibiciones en Irlanda, Montenegro, Bulgaria, Lituania, Ucrania y Estonia.
Las principales marcas de moda, mientras tanto, no tienen pieles. El anuncio más reciente provino del Grupo Prada en 2019. Jean Paul Gaultier se liberó de las pieles en 2018, pero dijo más recientemente que podría regresar. Otras casas de moda sin pieles incluyen Michael Kors, Gucci, Armani y Hugo Boss.
El mercado busca recuperarse
Sin embargo, los datos del principal subastador finlandés de pieles, Saga Furs, muestran que en la más reciente subasta, que se realizó entre el 8 y el 14 de septiembre, se ofreció un número récord de 5,6 millones de visones y se vendieron 4,2 millones. La mayor cantidad de visón jamás negociada por la empresa.
En total, 60 compradores participaron, más que en cualquier subasta internacional de este año. Las principales ventas se realizaron a China. “A pesar de las circunstancias excepcionales, la empresa vendió más pieles de visón que durante la temporada anterior, aunque una cantidad significativa de las pieles recolectadas se trasladará para su venta en 2021”, dijo Magnus Ljung, CEO de Saga Furs.
Pero no todo son buenas noticias para el sector. “El nivel de precios es excepcionalmente bajo, lo que refleja la incertidumbre creada por la pandemia COVID-19 en diferentes áreas del mercado. Muchos agricultores no podrán continuar con su producción de pieles después de esta temporada”, agregó Ljung.
Mette Lykke Nielsen, directora ejecutiva de Fur Europe, espera que se puedan resolver los problemas. “Sabemos que fueron las personas infectadas con COVID-19 las que llevaron el virus a las granjas de los Países Bajos, Dinamarca y España, por lo que creemos que una buena bioseguridad es la respuesta para evitar que el virus vuelva a entrar en las granjas”.
Nielsen espera que, debido a que la piel es duradera y completamente biodegradable, a diferencia de muchos artículos de moda rápida que corren el riesgo de terminar en un vertedero, la pandemia podría aumentar la demanda de pieles. Señaló que 100.000 personas en toda Europa trabajan en el sector de la piel, que apoya a los agricultores, las empresas de confección y teñido, los peleteros y los puntos de venta.
Por ahora, los visones han pasado a engrosar la larga lista de víctimas del coronavirus. La industria peletera deberá esperar lo que le depara 2021.
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