Por Cambio16
25/12/2016
Tras un atractivo árbol de Mesoamérica y las islas del Caribe se esconde un potencial peligro. Sus frutas, hojas y ramas son tan venenosas que pueden matar a los humanos.
Este árbol se conoce como la manzanilla de la muerte (Hippomane mancinella) y su hábitat se extiende del sur del estado estadounidense de Florida hasta las regiones norteñas de América del Sur.
La manzanilla de la muerte https://t.co/ASBAkO4gY4 pic.twitter.com/Dee1QzM7b8
— MyPotGardening (@MyPotGardening) December 1, 2016
La planta obtuvo su nombre gracias a que sus frutas de color verdoso amarillo exhalan un olor muy parecido al de las manzanas.
Pese a su atractiva apariencia este árbol es extremadamente venenoso. La savia blanquecina que contiene la planta es tan tóxica que es capaz de corroer fácilmente el algodón.
Al rozar la epidermis de los humanos y los mamíferos, esta sustancia deja graves irritaciones, quemaduras y ampollas y puede llegar a provocar la muerte.
Una persona que toque cualquiera parte de esta planta y después frote sus ojos sin lavar las manos incluso puede quedarse ciega para el resto de su vida.
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La radióloga Nicola Strickland, citada por el portal Gizmodo, contó que en 1999 tuvo la mala suerte de comer con su compañero una fruta de este árbol.
“Al comer un bocado nos percatamos de una extraña sensación irritante en la boca que posteriormente progresó a una sensación de ardor, lagrimeo y opresión en la garganta”. Actualmente existe el mito de que el veneno de este árbol mató en el lejano 1521 al famoso conquistador español Juan Ponce de León durante su segundo viaje a Florida.
Se cree que en el pasado la tribu caribeña de los calusa utilizó la savia del árbol para empapar con ella sus flechas. Una de estas flechas habría podido impactar al explorador español.