La barrera del idioma sigue siendo uno de los mayores problemas de comunicación para el ser humano. El habla y la pronunciación son las partes más complejas al aprender un nuevo idioma. Muchas personas que comienzan a estudiar una nueva lengua se quedan a mitad de camino al no ver avances en la pronunciación ni, obviamente, en la conversación. ELSA es una aplicación para teléfonos inteligentes que promete ayudar al usuario a pronunciar mejor el inglés mediante l inteligencia artificial.
Con sede en San Francisco, Estados Unidos, ELSA anunció que ha generado más de 15 millones de dólares desde 2015. Estos ingresos se utilizarán para expandir sus operaciones a América Latina, como también crear una plataforma B2B escalable. Las más recientes actualizaciones permitirán a empresas y organizaciones educativas ofrecer los servicios de coaching de la aplicación a empleados o estudiantes.
La aplicación, que cuenta con más de 13 millones de usuarios, también tiene planeado expandirse a Vietnam, la India y Japón, lugares donde la demanda creció en 2020.
El inglés, un idioma de oportunidades
Vu Van, cofundadora y directora ejecutiva de ELSA, aseguró que las personas buscan dominar el inglés para conseguir mejores oportunidades laborales e incrementar sus fuentes de ingreso. En Vietnam, la India y Brasil, las personas con mayor dominio del idioma pueden ganar dos y tres veces más que sus colegas.
La gran movilización de migrantes latinoamericanos a Estados Unidos hace que ELSA ponga atención al sur del continente. La aplicación no solo puede ayudar a las personas a lograr mejores posiciones laborales, sino también a los turistas e individuos que solicitan ayuda en el país norteamericano.
Grandes empresas creen en la app y su inteligencia artificial
La cantidad de usuarios utilizando la aplicación y el ingreso obtenido ha hecho que ELSA sea muy atractiva para muchas empresas. Dentro de los inversores recurrentes se encuentran Gradient Ventures, SOSV y Monk’s Hill Ventures. El fondo centrado en inteligencia artificial de Google también ha aportado en tecnologías para la app.
Los cursos en línea o presenciales absorben gran parte del ingreso de un trabajador promedio. Una hora de clase personalizada puede llegar a costar 30 euros. En los países no desarrollados suele ser un porcentaje alto del salario mínimo. Uno de los objetivos de ELSA es brindar el recurso a un precio accesible accesible con planes que van desde los 5 euros a otros más avanzados con un mayor costo.
Una competencia para enseñar
El mercado de los idiomas tiene varios competidores. FluentU y Say It como ELSA tratan de tener planes atractivos para los usuarios. La empresa liderada por Van afirma que la tecnología de inteligencia artificial de reconocimiento de voz patentada es su mayor ventaja.
ELSA entrenó su Inteligencia Artificial con la mayor cantidad de datos de voz en inglés acentuados de millones de usuarios. Asimismo, mencionaron que esto brinda una mayor precisión para reconocer y comprender los hablantes nativos de inglés en todo el mundo.
La aplicación también corrige sonidos individuales y brinda a los usuarios información detallada sobre cómo mejorar su pronunciación. En los planes de aprendizaje se destacan las funciones de habla prosódica como entonación, ritmo y fluidez para un pronunciamiento del idioma más natural.
Las otras apps que están en competencia tienen el potencial de comprender bien a los hablantes nativos, pero tienen dificultades en las comunidades de estudiantes de inglés con acento no nativo.
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