Por Cambio16
17/11/2016
La figura de Pablo Picasso se ha sumergido en la Edad Media de la mano del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) a través de la muestra Picasso-Románico. La exhibición, comisariato por Juan José Lahuerta y Emilia Philippot, ilustra a partir de 40 óleos, dibujos, cerámicas, esculturas y un cuadro relieve la influencia del arte románico y sus afinidades en la obra del artista malagueño.
Las creaciones se exhiben en medio de esculturas y ábsides románicos del MNAC y podrán verse hasta el próximo 26 de febrero. El recorrido gira alrededor de dos fechas que marcan la relación del artista con el arte medieval: 1906 y 1934.
En 1906 representó un momento decisivo en la transformación del estilo del malagueño, ya que el artista se instaló unos meses en el pueblo de Gòsol, en el Pirineo catalán. Y casi 30 años después, en 1934, visita las colecciones de arte románico del que hoy es el Museu Nacional de Arte de Cataluña.
Partiendo de estas dos fechas importantes en la vida de Picasso se ha organizado la exposición, que gira alrededor de tres ejes temáticos: El primero son las obras realizadas en 1906 y 1907 y la relación que mantienen con la Virgen de Gòsol que, en ese momento se encontraba en la iglesia de Gòsol y que hoy forma parte de la colección del museo.
El segundo tiene que ver con la crucifixión, un tema muy presente en el arte románico, y que preocupó a Picasso en diferentes momentos de su vida. Y el tercero se centra en la calavera, un motivo también presente en la colección romántica.