La electricidad es un indicador clave de cómo se mueve la economía. Es el garante de las operaciones cotidianas y de grandes proyectos de desarrollo y expansión. Pero también, el aumento de la electricidad para grandes y pequeños consumidores, es el disparador de precios en la cadena de bienes y productos y, por supuesto, de la inflación.
Ya en el IPC de junio se registra el aumento de la luz. Ese mes estuvo marcado por las subidas, desde el primer día cuando entró en vigor la nueva tarifa, que afecta a más de 10 millones de usuarios que se acogen al Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor. El 14 de junio se reportó el precio máximo horario al alcanzar los 98,35 euros/MWh, según el Operador del Mercado Eléctrico.
Esta escalada de precios elevó en 0,4% el índice de precios de consumo en junio y situó su tasa interanual en 2,7%. Señala en INE que uno de los grupos que destacan por su influencia en el incremento de la electricidad ha sido la vivienda. Con una tasa del 10,9%, cinco décimas superior a la del mes de mayo.
Al echar un vistazo atrás, los precios de la electricidad han ido creciendo sin parar. Las facturas de febrero y mayo fueron la quinta y cuarta más altas de los últimos años. Mientras que la de julio, de seguir así, se situará incluso por delante. Facua estima que el recibo medio en la tarifa regulada (PVPC) ascenderá a 84,35 euros, hasta 21,68 euros más que en el mismo mes del pasado año.
Si a este aumento se le añade otro ajuste en un componente igualmente básico como el combustible, la afectación será superior en los egresos de los españoles, hoy, en pleno verano y en vacaciones.
Impacto de los precios de la electricidad en la inflación
El precio de la electricidad sigue disparado y marcando cifras récord a diario, con el consecuente impacto en la inflación. Este miércoles registrará un nuevo máximo histórico, superando la cota de los 106 euros por megavatio hora (MWh). Lejos de suponer un punto de inflexión, la luz seguirá subiendo durante los próximos meses, alertan algunos expertos consultados. Se espera que seguirá en la cota de los 90 euros hasta febrero del próximo año, cuando comenzará a reducirse lentamente.
Son causantes de este impulso en la tarifa eléctrica, la fuerte revalorización del gas natural en los mercados internacionales y a la subida del mercado del CO2. En junio el principal mercado de gas natural europeo (TTF) registró una cotización de alrededor de 25 euros/MWh, un alza del 400% respecto a igual mes en 2020. Además, los precios en el mercado de emisiones han subido en más de un 100 % en tan solo seis meses.
Los españoles deben replantear el presupuesto familiar ante otros aumentos que se han presentado, como el de la gasolina. En los meses de julio suele subir el precio de la gasolina, pero esta vez se registra un alza que supera al de hace siete años, al llegar a 1,40 euros por litro. Esto es, 20,6% más que en julio del año pasado, que se ubicó en 1,16.
Sacando cuentas, llenar el depósito de gasolina del coche por 50 litros, costará una media de 70 euros hoy, mientras que en 2020, costaba 58 euros. Una diferencia de 12 euros.
La principal causa por la que se ha producido el aumento del precio es que se ha disparado el coste de la materia prima, el petróleo.
Ajustes en los alimentos
Aunque el sector transporte no ha registrado un alza, que pudiera trasladarse a los productos adquiridos por el último eslabón de la cadena, como es el consumidor, se observan aumentos en precios de alimentos.
Transporte más bien se anotó un descenso de cinco décimas en junio, hasta el 8,9%, como consecuencia de un aumento menor de los precios de los carburantes y lubricantes. Sin embargo, los precios de la electricidad y gasolina que repercuten en la inflación, y en específico, en algunos rubros.
Precisa el INE que los alimentos y bebidas no alcohólicas, subieron un 1,1%, tres décimas por encima de mayo. También destaca el encarecimiento de aceites y grasas, carne, leche, queso y huevos.
Los aceites y grasas se elevaron en 4,2%, los huevos en 1,5%, la carne en 0,1% y las frutas frescas en 1,1%. Mientras que el pan en 0,2%.
Con estos repuntes, con el que el IPC anual encadena su sexta tasa positiva consecutiva, la inflación continúa en niveles desconocidos desde hace cuatro años, cuando se situaba en 3%.
Deuda pública creciente
La deuda acumulada por el conjunto de las Administraciones Públicas volvió a repuntar en mayo, luego del descenso registrado en abril. Este cuarto mes del año registra un nuevo máximo histórico al cuantificar 1.402.142 millones de euros, indicó el Banco de España.
La deuda pública ha crecido en mayo en 12.840 millones, mientras que en el último año ha sumado 143.565 millones, lo que supone un incremento interanual del 11,4%.
Del total, 1,2 billones corresponden al Estado, a los que se suman otros 56.341 millones de otras unidades de la Administración Central. Instancia que ha asumido casi todo el endeudamiento derivado de la mayor necesidad de gasto público para hacer frente a la pandemia.
La deuda del Estado ha sumado 13.041 millones en mayo, mientras que la de las comunidades autónomas ha disminuido en 982 millones, hasta un total de 309.502 millones.
Las corporaciones locales han disminuido su endeudamiento en 70 millones, hasta 22.632 millones, y las administraciones de la Seguridad Social han recortado el suyo en 1 millón, hasta 85.354 millones.
Al comparar estas cifras con las de mayo de 2020, la deuda del Estado ha crecido un 8,3% y las de las comunidades autónomas, un 2,3%. Así como la de las administraciones de la Seguridad Social, un 42,2%, en tanto que las corporaciones locales han disminuido la suya un 7,4%.
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