Por Cambio16 | Efe
16/02/2016
El excontable de Aizoon Marco Antonio Tejeiro ha asegurado en el juicio del caso Nóos que la empresa de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin abonó gastos particulares de los entonces duques de Palma e incluso pagó recibos aportados por los escoltas que se encargaban de su seguridad.
Tejeiro gestionaba la administración de las tarjetas de crédito de las que la infanta y su esposo hacían uso a cargo de la sociedad que compartían al 50%, teóricamente dedicada a la consultoría y a la compraventa y alquiler de inmuebles, según figuraba en su objeto social.
«Si lo pagas con la visa de la empresa se supone que son gastos de la empresa», ha declarado Tejeiro a preguntas de la abogada de la acusación popular de Manos Limpias, Virginia López Negrete, que ha iniciado su interrogatorio poniendo el acento en la gestión de Aizoon.
El acusado no cuestionaba los gastos que le remitían para su contabilidad los dueños de Aizoon, pero sí rechazó en ocasiones los que le pasaban los propios escoltas, porque «había algunos que no tenían sentido, como ropa o peluquería».
Para cubrir importes adelantados por el propio personal de seguridad del Estado puesto a disposición del matrimonio, y registrarlo a efectos tributarios como gastos de la empresa común, el contable entregaba dinero a la secretaria de Urdangarin, Julita Cuquerella, que ejercía de intermediaria.
La letrada de Manos Limpias, única parte que acusa a la infanta Cristina al considerarla cooperadora necesaria de dos delitos fiscales de su esposo, ha preguntado a Tejeiro quién le facilitaba los justificantes de pago y las relaciones de gastos de las dos tarjetas de crédito de la empresa, a lo que ha respondido que se las pasaban en sobres la citada Cuquerella y los mismos escoltas.
Esos mismos trabajadores de la seguridad del Estado elaboraban las relaciones de gastos que pasaban al contable para que se cargaran a Aizoon, ha declarado Tejeiro, que protagoniza la sexta jornada del juicio, tercera en la que presta declaración.
Igualmente ha ratificado que él elaboró el contrato por el que los duques de Palma, como propietarios de la vivienda, alquilaban el chalé a Aizoon, su propia empresa, para que fuera el despacho profesional de Urdangarin.
El excontable, que alcanzó un acuerdo con la Fiscalía para que a cambio de su confesión la petición de pena del ministerio público se limitara a dos años de prisión, ha reiterado que Aizoon hizo contratos laborales a parientes de Urdangarin que realmente no ejercía ninguna función y que estaban en nómina para que la empresa obtuviera beneficios fiscales de forma fraudulenta.
Asimismo ha señalado a preguntas de López Negrete que la empresa de la infanta y su esposo contrató como propio a personal del servicio doméstico de la casa familiar del barrio barcelonés de Pedralbes.
Tras completarse con casi dos horas más en la jornada de hoy el interrogatorio del fiscal Pedro Horrach, que ha durado en total diez horas repartidas en tres jornadas, han preguntado también a Tejeiro la abogada del Estado, Dolores Ripoll, y la de la Comunidad Autónoma de Baleares, Ángeles Berrocal.
A sus preguntas, el acusado ha incidido en que Urdangarin y Torres tenían «el control absoluto» del «grupo Nóos», y realizaban facturas ficticias al Instituto Nóos con el propósito de repartirse sus ingresos al 50%.