Organizaciones ecologistas y ambientalistas han desvelado cifras y compromisos a trastiendas de grandes empresas en el mundo que abultan las metas climáticas. En la India, su gobierno está utilizando datos forestales defectuosos para afirmar que está progresando hacia sus objetivos climáticos y frenando la deforestación, cuestionaron los expertos.
El informe oficial afirma que la cubierta forestal general de la India aumentó en 1.540 kilómetros cuadrados entre 2019 y 2021. Igualmente la cubierta arbórea se elevó en 721 kilómetros cuadrados en ese lapso. Pero en esa suma incorporan erróneamente como bosques las plantaciones, los huertos y las áreas verdes urbanas. «Mientras que los bosques maduros se talan para uso industrial», afirman los especialistas.
En 2019, el gobierno cambió la metodología para hacer las mediciones. A partir de entonces incluye árboles fuera del área del bosque, tanto en tierras públicas como en tierras privadas, dijo Kanchi Kolhi, del centro de investigación de políticas (CPR en inglés) con sede en Delhi. Se incluye en la cuenta un área de tierra de más de una hectárea con tan solo un 10 % de densidad de dosel.
“Ofrece una imagen sesgada de cuánta tierra está realmente cubierta por bosques. Según esta definición, las plantaciones de aceite de palma se designarán como cobertura forestal cuando se trate de demostrar el cumplimiento de la política forestal nacional y los compromisos climáticos internacionales”, agregó Kolhi.
Esto le permite al gobierno afirmar que está avanzando hacia el logro de sus objetivos forestales para 2030, que son fundamentales para su estrategia climática a largo plazo.
India y sus datos forestales
Recientemente un análisis de New Climate Institute señaló que 25 de las más grandes multinacionales del globo exageraron sus acciones climáticas. Apunta que al revisar sus planes “en realidad solo se comprometen a reducir sus emisiones en 40 % en promedio. No en un 100 % como sugieren sus afirmaciones de ‘cero neto’ y ‘carbono neutral’”.
En el caso del gobierno de la India se ha fijado como objetivo para 2030 tener el 33 % de su tierra cubierta de árboles, como parte de su Misión Nacional por una India Verde. A la vez se ha fijado restaurar 26 millones de hectáreas de tierra degradada y deforestada para 2030.
En su plan climático, la India se comprometió para esa fecha crear un sumidero de carbono para secuestrar entre 2.500 y 3.000 millones de toneladas adicionales de CO2, mediante el incremento de la cubierta forestal y arbórea.
El gobierno de la India emplea datos forestales de dudosa procedencia. “Puede mostrar un aumento en el crecimiento de los bosques y las reservas de carbono. Y (esfuerzos) para reducir la deforestación. Pero oculta la continua deforestación que está ocurriendo debido a proyectos mineros e industriales”, indicó Souparna Lahiri, asesora de políticas climáticas de Global Forest Coalition, a Climate Home News.
Lahiri ha denunciado que el gobierno ha otorgado autorización ambiental para talar amplios bosques con fines de desarrollo. Entre 2008 y 2019, se talaron 253.179 hectáreas de tierras forestales para la construcción de carreteras o proyectos industriales, dijo un funcionario del gobierno a Indiaspend. “Eso es un promedio de 46.000 hectáreas de bosque que se talan cada año. “Si la deforestación está ocurriendo, entonces, ¿cuál es esta realidad de aumento de la cubierta forestal? No coincide”, afirmó Lahiri.
En busca de fondos de adaptación climática
El investigador Rajkamal Goswami , experto de Ashoka Trust for Research in Ecology and the Environment, cree que el gobierno de la India puede usar ese «mayor crecimiento forestal» para solicitar financiamiento de la ONU y otros donantes internacionales bajo el esquema conocido como Redd+.
“El gobierno busca aprovechar el aumento de la cubierta forestal en forma de pagos bajo Redd+ o aumentar sus reducciones netas de emisiones”, reiteró.
Kohli explicó que la metodología de la India es una mezcla perversa de la obsesión histórica de la silvicultura con el cultivo de árboles que le permite acceder a los fondos de compensación de carbono al mostrar un compromiso con la conservación de los bosques y el aumento de las reservas de carbono, aunque los datos forestales sean defectuosos.
Entre 2000 y 2015, la India fue el mayor receptor de ayuda internacional para el desarrollo forestal. Obtuvo el 23 % de los fondos de fuentes como Japón, la UE y bancos multilaterales de desarrollo. Los donantes, incluidos Francia y el Reino Unido, están destinando una mayor parte de sus presupuestos a «soluciones basadas en la naturaleza» que absorben carbono y apoyan la vida silvestre.
“Un verdadero reflejo del estado de los bosques de la India debe ser un ejercicio multidisciplinario. Y que reconozca las amenazas, registre datos y evalúe su estado ecológico”, argumentó Kohli.
“Soy muy escéptico de que las cosas cambien para mejor pronto”, confió Goswami. Para que el gobierno mejore su monitoreo forestal, se necesita una “presión intensa”, “por parte del público, los científicos y de los órganos rectores internacionales de bosques, clima y carbono para hacer públicos los datos y abiertos a la revisión por pares”, puntualizó.