Por Ores Lario
15/02/2017
La regenaración natural de la piel tarda aproximadamente 28 días en realizarse. Cada 21 o 28 días días, las células enfermas o muertas se desprenden de la capa córnea de la piel naturalmente y son remplazadas por otras en perfecto estado. De esta manera, la piel se renueva. Pero el estrés, el cansancio y el paso del tiempo dificultan ese proceso y aparecen los signos de sequedad y poca oxigenación. Por eso resulta necesario complementar la limpieza, hidratación y protección de la cara con una exfoliación semanal. Esto significa, ayudar al proceso natural con algún producto que remueva las células muertas para darle paso a una renovación celular de la dermis.
Existen diferentes tipos de exfoliantes, químicos, mecánicos… ¿Sabemos cuál es el más apto para nuestra piel? Según Marta Gamarra, directora de formación de Rodial, Colbert MD y Novexpert: “Para pieles sensibles o con tendencia a que aparezcan granitos debemos evitar los exfoliantes mecánicos que irritan la piel y pueden extender la infección en el caso de padecer acné por lo que debemos recurrir a exfoliantes enzimáticos que eliminen las células muertas sin dañar la piel y no se retiren con arrastre, como Intensify Facial Discs de Colbert MD (62 euros) que además estimulan la renovación celular.
Sin embargo, para pieles gruesas y con impurezas como puntos negros podemos utilizar exfoliantes con gránulos que ayuden a retirar las células muertas y ayuden a arrastrar y ablandar las impurezas superficiales como pequeños puntos negros o comedones”, asegura la especialista, que recomienda Super Acids X-Treme Acid Rush Peel de Rodial (84,50 euros), con tecnología probiótica y el exfoliante con Vitamina C de Novexpert (24,95 euros), con ingredientes 100% naturales..
Una vez identificado qué tipo de producto es el ideal para nuestra piel, ¿cuál es el ritual perfecto de exfoliación antes de exponernos al sol? Como asegura Gamarra, “el primer paso siempre en cosmética es limpiar la piel. Un paso esencial y sin el cual ningún tratamiento que apliquemos después obtendrá los mismos resultados. Lo consideramos el primer “mandamiento” cosmético. A continuación procederemos a exfoliar la piel con el producto que más se ajuste a nuestro tipo de piel. Y por último, equilibraremos con un cosmético reparador como puede ser una buena mascarilla. Este último, se trata sin duda de una acción primordial porque después de retirar todas las impurezas de la piel es importantísimo aportarle una buena dosis de reparación y nutrición con los principios activos que tienen las mascarillas. De esta forma conseguiremos una piel perfecta y sana”.