Por Cambio16
22/12/2016
Gustavo Daniel Rodríguez, propietario de la pizzería Mamma Rita, en Alicante, todavía no sale de su asombro. La factura de la luz que recibió de Iberdrola este diciembre estaba dirigida a nombre de «Ándate a la mierda, hijo de p…«.
A pesar de que en un primer momento solo se fijó en el importe – 572,55 euros – y no en el nombre, ese mismo día le mostró la factura a una comercial de otra empresa energética que le ofrecía un cambio de compañía. Fue ella la que le preguntó si ese insulto era el nombre del negocio.
Esta modificación en la base de datos de la compañía podría deberse a una llamada que efectuó el empresario, de origen uruguayo, a Iberdrola hace tres semanas para arreglar un problema, precisamente, con las facturas. Fue atendido por una mujer que le explicó los trámites que tenía que realizar y que, una vez hechos, llamara de nuevo.
El problema se presentó al día siguiente, cuando volvió a llamar, y ninguno de los dos empleados con los que habló supo solucionar su problema. «En el momento de cortar dije el taco, y debió escucharme, aunque lo dije para mí», ha contado a Verne.
Parece evidente que el teleoperador buscó su venganza personal poniendo el insulto como destinatario de la factura. Rodríguez, que ya ha recibido una llamada de Iberdrola para pedirle disculpas personalmente y ofrecerle un cambio de tarifa, reconoce que se su actitud no fue la correcta, «pero a esto no hay derecho», lamentó.