Jose Mateos Mariscal
Wuppertal-. Un ser que existe y al mismo tiempo no existe. Su nombre Nadie. Y vaya suerte la mía, haberme encontrado con más personas locas que con cuerdas. Suerte, porque siempre es mejor encontrarse con alguien que con nadie. Y mala suerte porque ellas me consideran un nadie al no poder identificarse conmigo debido a mi supuesta locura. Soy un emigrante español en España
Para los que en este mundo realmente loco se consideran cuerdos, yo soy un loco más y por tanto, también un nadie. Cansado de ser para un nadie, le dije esta tarde a mi sombra que dejara de seguirme, a mi espejo que dejara de reflejarme y a mis recuerdos que dejaran de seguir afirmando que yo, como todos, tengo también una historia de inmigrante y que, como lo demuestra mi sombra y mi imagen, soy alguien.
No me escucharon. Me siguen persiguiendo por todos lados y debería estar alegre, pero no lo estoy. Locos y cuerdos siguen huyendo de mí. Sí, debería alegrarme, no es agradable estar en permanente peligro.
En este mundo realmente loco es peligroso estar tanto entre locos como entre cuerdos. Sin embargo, lo preferiría. Pienso como un inmigrante español cansado de mi propia soledad reflejada en el espejo, mientras mi sombra ríe y mis recuerdos lloran.
Muchos emigrantes piensan en regresar a España
Un estudio reciente dice que más que una “fuga de cerebros” hay una circulación mundial de jóvenes altamente cualificados.
«Estaba fastidiado de Madrid», dice Florian Blanco Pérez, de 35 años de edad. Graduado en literatura, vive en Berlín desde 2013. La situación laboral en la capital española era difícil. Había demasiada competencia. “Éramos muchos como yo y todos teníamos las mismas ideas”. Fue presa de la insatisfacción y, luego, de la depresión.
Pensó primero en irse a Argentina por el idioma y porque en la carrera cursó la especialidad de Estudios Latinoamericanos. Pero en Málaga conoció a su pareja, un alemán, y en diciembre de 2013 emigró. Fue uno de los 140.000 españoles que salieron del país ese año.
Su perfil es similar al que describe un estudio elaborado por el Consejo de Expertos de la Fundación para la Migración y la Integración, que menciona las principales causas que impulsan la emigración: insatisfacción con el trabajo y la vida en España, así como curiosidad por conocer otras experiencias. La vida en pareja es otra circunstancia que lleva a muchos españoles a decidir irse a otro país.
“No son fracasados”
Los ingresos de los emigrados cambian positivamente. Dos tercios de los encuestados en Alemania admiten que su poder adquisitivo es mejor, o incluso mucho mejor, del que tenían en España. Solo el 13% manifestó que sus ingresos disminuyeron al emigrar. Sin embargo, no todo el cambio fue para mejor. La vida social sufrió un retroceso. Se perdió el contacto con amigos y conocidos. Lo contrario sucede con los que regresan a España: menos dinero, pero más amistades.
La emigración y la repatriación han ido creciendo de manera continua. Dicen los científicos que es reflejo de una mayor movilidad internacional. También hay signos de una “fuga de cerebros” en la salida continua de españoles altamente cualificados. “Su salida tiene un carácter temporal”, dicen.
El ansiado regreso
Casi el 41% de los españoles que viven en el exterior desean de regresar alguna vez a España. Un tercio desea permanecer en su país de destino, y una cuarta parte se manifiesta indecisa.
Desde el punto de vista financiero, a Florian Blanco Pérez no le va mucho mejor en Alemania que en España. Pero se siente útil. En España tenía un empleo fijo en una ONG para discapacitados. Hacía trabajo de promoción y otras labores de relaciones públicas, pero luchaba contra la depresión.
Forian, en Alemania trabaja en los preparativos del Festival de Cine Documental de Berlín, y publica un blog en Internet. “Aquí tiene sentido publicar un blog”, dice. El bloqueo creativo que sufrió en Madrid ha quedado atrás. No sabe si se quedará definitivamente en Alemania, pero no piensa en regresar a España. Antes probaría suerte en otra parte del mundo. «Un impulso siempre me llevó a salir”, admite. Son historias de los emigrantes españoles en Alemania.