El 16 de diciembre, Ucrania acusó a Moscú de violar las normas de seguridad de la navegación al mantener los buques en el mar en condiciones climáticas tan extremas y utilizar viejos petroleros. Los datos datos satelitales indican que alrededor de 3.000 toneladas de fueloil pesado se han filtrado en el Mar Negro
Dos viejos petroleros rusos, que transportaban miles de toneladas de petróleo, resultaron gravemente dañados por una tormenta en el estrecho de Kerch. El petrolero Volgoneft-212 se partió en dos tras ser golpeado por una gran ola. Las imágenes de vídeo muestran la proa visible en el agua y el petróleo que rodea la destrucción. El segundo petrolero, Volgoneft-239, se desplazó poco después hacia la misma zona debido a los daños causados por la tormenta.
El estrecho de Kerch ha servido como un centro logístico y de transporte crucial para Rusia desde la Segunda Guerra Mundial. En 2023, Ucrania atacó el puente del estrecho de Kerch, lo que obligó a Rusia a depender de las rutas terrestres para abastecer las líneas del frente.
El 16 de diciembre, Ucrania acusó a Moscú de violar las normas de seguridad de la navegación al mantener los buques en el mar en condiciones climáticas tan extremas y utilizar viejos petroleros. Según informó Tass, una agencia de noticias estatal rusa, los dos barcos transportaban hasta 9.200 toneladas de petróleo. Según datos satelitales, alrededor de 3.000 toneladas de fueloil pesado se han filtrado en el Mar Negro.
Los derrames de petróleo en el mar son una de las fuentes más preocupantes de contaminación del agua y destruyen hábitats oceánicos enteros y los animales, plantas y microbios que allí viven.
Cuando el petróleo se mezcla con el agua, los componentes pesados se hunden hacia el fondo marino, dejando un residuo espeso en la superficie del agua. Las olas mezclan aún más el petróleo y el agua, lo que aumenta en caso de tormenta. El petróleo se puede contener de varias formas : utilizando barreras flotantes temporales, quemándolo, utilizando productos químicos para dispersarlo o utilizando barcos para retirarlo de la superficie.
Sin contener el petróleo, éste se sigue extendiendo. En la mañana del 17 de diciembre, el petróleo ya había llegado a la costa del sur de Rusia en el Mar Negro.
La espesa capa de petróleo que se acumula en la superficie del agua pone en peligro el crecimiento y el desarrollo de la vida marina, tanto en el mar como a lo largo de la costa. Por ejemplo, el petróleo se adhiere a las plumas de las aves, lo que hace que se apelmacen y se separen, lo que afecta a la impermeabilidad de las plumas.
Cuando las aves se acicalan las plumas cubiertas de petróleo, lo ingieren. Los residentes de las orillas del estrecho de Kerch, en el pueblo ruso de Volna, han informado de que las aves cubiertas de petróleo ya no pueden volar y se han visto obligadas a buscar refugio en las playas.
Costos ocultos
En 2007 se produjo un incidente similar en esta región, cuando se derramaron unas 1.300 toneladas de petróleo. Rusia y Ucrania no pidieron ayuda internacional para hacer frente a los vertidos. Sin embargo, en 2007 muchas organizaciones internacionales ayudaron en las tareas de rescate de la fauna y las operaciones de limpieza de la costa, con la participación de más de 500 voluntarios.
Esta semana, más de 4.000 voluntarios están limpiando un tramo de 30 millas de costa cerca de Anapa, ya que el derrame de petróleo no ha sido contenido.
Se necesitan esfuerzos internacionales coordinados y grandes recursos para limitar el derrame de petróleo y limitar los daños ambientales. Sin embargo, debido al conflicto entre Rusia y Ucrania, aún se desconoce si se realizarán esfuerzos internacionales en la zona ocupada por Rusia. Además, Ucrania no puede llevar a cabo otra operación de limpieza como la de 2007.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente estimó que los costos totales de las operaciones de limpieza, la pérdida de vida silvestre, la pérdida de comercio y el turismo a causa del derrame de petróleo de 2007 ascendieron a al menos 25 millones de dólares (20 millones de libras esterlinas).
El daño ambiental y la pérdida de biodiversidad son los costos ocultos del conflicto. A pesar de los esfuerzos internacionales de limpieza, 30.000 aves e innumerables peces murieron en el derrame de petróleo de 2007. No hay ningún esfuerzo internacional para limpiar el derrame actual, por lo que los efectos ambientales podrían ser mucho peores en los próximos días.
Desde 1992, el Mar Negro ha sido objeto de vigilancia para su contaminación, recuperación y protección de los recursos marinos y está sujeto al derecho ambiental internacional en virtud de la Convención de Bucarest. Sin embargo, las catástrofes ambientales continúan en esta zona, y no se detienen con el conflicto. Esta zona afecta a muchos países limítrofes, pero los daños ecológicos duraderos nos afectan a todos.
Los reguladores, las organizaciones benéficas de conservación y los activistas ambientales deberían monitorear las actividades de petróleo y gas y encontrar áreas donde dichas operaciones comerciales deberían prohibirse.
Las empresas de petróleo y gas deberían tener planes de emergencia actualizados y las entidades legales deberían realizar auditorías periódicas de estas operaciones. La última cumbre climática de la ONU pidió la eliminación urgente de los combustibles fósiles. Este desastre ambiental necesita acelerar la transición a la energía verde y dejar de dar por sentado el medio ambiente.
Rebecca Morris, PhD Candidate, Keele Business School, Keele University and Akrum Helfaya, Associate Professor in Accounting, Keele Business School,, Keele University
Tomado de The Conversation under a Creative Commons license. Read the original article.