En la famosa novela de ciencia ficción La guerra de los mundos, H. G. Wells narraba una supuesta invasión a la Tierra de parte de Marte. Pero esta semana, la ciencia nos muestra una versión un poco diferente. Es nuestro planeta el que empieza una invasión a su vecino rojo. Aunque sin las nefastas intenciones que el escritor británico atribuía a los «hombrecitos verdes».
Tres países separados, Estados Unidos, China y los Emiratos Árabes Unidos (EAU), están lanzando misiones a Marte este mes. Ninguna es tripulada, pero todos sentarán las bases para que los humanos pisen un día el planeta rojo. Cada nave tendrá que viajar más de 300 millones de millas para llegar a Marte y probablemente llegará en algún momento del próximo febrero.
Pero hay una razón por la cual todos los países están lanzando sus misiones tan juntas. Las órbitas de Marte y la Tierra se alinean en el mismo lado del sol una vez cada 26 meses, y solo por un período de un mes. Cuando se trata de reducir el tiempo de viaje y los costes de combustible entre los dos mundos, este período de un mes es lo que busca.
Estados Unidos y China tendrán como objetivo colocar rovers en la superficie marciana. Mientras, los EAU planean colocar un orbitador en lo alto para medir las condiciones climáticas en Marte. Hasta ahora, solo Estados Unidos ha podido aterrizar con éxito en Marte, aunque Europa e India también han logrado poner orbitadores en todo el planeta.
EAU empezó su viaje con buen pie
Este lunes en la madrugada se dio un primer paso en esta «invasión de la Tierra a Marte. Emirates Mars Mission, la primera misión interplanetaria emprendida por una nación árabe, lanzó con éxito la sonda Amal (Esperanza) hacia el planeta rojo.
Después de un exitoso despegue desde una base en Japón, la sonda surcó el cielo en un cohete H2-A. Ahora está en un viaje de 500 millones de kilómetros para estudiar el clima del planeta rojo. Si todo sale como está planeado, llegará en febrero de 2021 y coincidirá con el 50.º aniversario de la formación de los Emiratos Árabes Unidos.
Sarah al Amiri, la líder científica de la misión, expresó su emoción y alivio al ver el cohete subir con éxito en el cielo. Afirmó que el impacto en su país sería el mismo que en Estados Unidos tuvo el alunizaje del Apolo 11 hace 51 años. Fue también un 20 de julio.
«Hoy estoy muy contenta de que los niños en EAU se despierten en la mañana del 20 de julio con un proyecto propio, una nueva realidad, nuevas posibilidades, lo que les permite contribuir más y crear un mayor impacto en el mundo», dijo.
La velocidad de despegue fue de 34.082 kilómetros por hora. Cubrirá una distancia de crucero entre la Tierra y Marte de 493,5 millones de kilómetros. El tiempo de viaje será de 7 meses aproximados. La velocidad de crucero será de 121.000 kilómetros por hora. Se estima su llegada para los primeros meses de 2021, según informó la agencia espacial árabe.
Un ambicioso proyecto
Debido a que la nación árabe no tiene sus propios cohetes, compró un viaje al espacio de una compañía japonesa, Mitsubishi Heavy Industries. El cohete de la compañía, H-IIA, despegó de la isla de Tanegashima temprano en la mañana. Fue exactamente a las 6:58 a. m. (hora local) del lunes de Japón. Otros intentos de lanzamiento la semana pasada fueron pospuestos, dadas las condiciones climáticas. Aproximadamente una hora antes del momento de lanzamiento programado, los gerentes comenzaron la cuenta regresiva y el cohete fue alimentado.
Los Emiratos Árabes Unidos ha buscado en los últimos años convertirse en una nación espacial. Primero, ha construido un programa de energía nuclear y luego, envió a un astronauta al espacio. Ahora quiere unirse a otro club de élite, lanzando a Marte la sonda Esperanza. La misión tiene el objetivo de proporcionar una imagen completa de la dinámica meteorológica de la atmósfera de Marte. Con ello se propone favorecer los avances científicos hacia la colonización humana del planeta en los próximos 100 años.
Logro árabe
Su alteza Sheikh Khalifa bin Zayed Al Nahyan destacó la importancia del lanzamiento de la Sonda de la Esperanza en su histórico viaje a Marte con el lema «Nada es imposible». Este hecho constituye un logro nacional y árabe y un avance de los Emiratos en el proceso de construir conocimiento global en el espacio.
«Hoy seguimos con gran placer y orgullo la noticia del exitoso lanzamiento de la sonda Esperanza, cuya idea se desarrolló dentro de nuestras instituciones nacionales y de investigación, y fue diseñada y fabricada con la participación efectiva de una joven élite nacional de mentes brillantes: jóvenes emiratíes sumamente calificados, entrenados y sinceros», dijo en su discurso.
Misión de investigación
Esperanza es una nave espacial totalmente autónoma con tres instrumentos para medir la atmósfera de Marte. Con un peso de 1.350 kilos y aproximadamente el tamaño de un SUV pequeño, la nave fue diseñada y desarrollada por ingenieros del Centro Espacial Mohammed bin Rashid (MBRSC) junto con socios académicos de las universidades estadounidenses de Colorado, Arizona y Berkeley.
La misión estudiará la relación entre la capa superior e inferior de la atmósfera marciana. Por primera vez, científicos de más de 200 universidades y centros de investigación de todo el mundo tendrán acceso a una visión completa de la atmósfera del planeta en las diferentes estaciones del año y momentos del día.
La misión a Marte de los Emiratos y la sonda Esperanza suponen la culminación de un esfuerzo de transferencia de conocimiento y desarrollo conjunto de los ingenieros emiratíes con socios de todo el mundo para diseñar y fabricar los dispositivos y naves espaciales de los Emiratos, contando, además, con un equipo científico integrado en un 80% por mujeres.
Para el 23 de julio está previsto el lanzamiento de la misión Tianwen-1 proyectada por China para llevar a Marte un orbitador, un módulo de aterrizaje y un rover.
Mientras, la misión Mars 2020, del Programa de Exploración de Marte de la NASA, tiene su lanzamiento programado para el 30 de julio de 2020, y un aterrizaje en el cráter Jezero de Marte el 18 de febrero de 2021.
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