Un oligopolio (del antiguo griego ὀλίγος (olígos) «pocos» πωλεῖν (poleín) «vender») es la concentración de la oferta de un sector industrial o comercial en un pequeño número de grandes empresas, que como resultado reducen la competencia, pudiendo trasladar precios más altos al mercado. Si a esto le unimos que crean grandes barreras de entrada para que nuevos competidores participen, estamos ante la situación perfecta para controlar un mercado. Para entender lo que está pasando en el mercado eléctrico, hace falta entender las características que condicionan este mercado.
¿Qué es la corriente eléctrica?
La corriente eléctrica es el flujo de electrones que circula por un conductor en un determinado momento. Aunque en cantidades pequeñas es posible almacenarla (baterías), en cantidades muy grandes sería muy costoso (a día de hoy) hacerlo. Por lo tanto, la electricidad que consumimos en un día hace falta generarla en tiempo real.
¿Cómo se puede producir?
Mediante un motor eléctrico/alternador que consiste en una bobina de cobre que gira en el seno de un campo eléctrico podemos transformar energía mecánica en energía eléctrica. Si nos acordamos de las dinamos de la bicicleta, al producir movimiento (energía mecánica) en la rueda, somos capaces de generar energía eléctrica.
¿Cómo consigo hacer mover esos grandes alternadores para producir electricidad?
- Central nuclear, térmica de carbón, ciclo combinado (gas) y cogeneración (gas/petróleo). Consigo calentar agua y por el vapor que produce muevo una gran turbina. Esto tiene un efecto terrorífico sobre nuestro planeta. Expulsamos, entre otros gases, óxidos de nitrógeno y azufre, tremendamente perjudiciales para la salud y el medio ambiente.
- Presas y aerogenerador. Uno, por energía potencial del agua que cae en altura y el otro por energía cinética del viento.
- Parque solar efecto fotovoltaica. Efecto fotoeléctrico, ya que al incidir la radiación solar genera movimiento de electrones.
- La primera reflexión es darse cuenta de que en pleno siglo XXI estamos quemando y contaminando para mover turbinas que generan electricidad, cuando existen tecnologías que nos permiten hacer lo mismo sin contaminar y sobre todo mucho más barato.
¿Cuánta energía eléctrica hace falta producir?
El consumo de un día medio varía entre un mínimo de 20 MW y un máximo de 36 MW. En España, la potencia total instalada es de aproximadamente 100 MW, lo que evidencia que no tenemos problemas de producción.
Del mismo podemos sacar varias conclusiones. Por un lado, que somos un país con un parque considerable de energía eólica con 27 MW y con una más que notable potencia hidráulica. La potencia nuclear es de apenas 7 MW, pero lo que más llama la atención es que fotovoltaica sea de tan solo 11 MW, cuando en España es un país como mucho sol.
Según el prestigioso Fraunhofer Institute for Solar Energy Systems (Fraunhofer ISE), en 2019 el parque solar fotovoltaico alemán, que ronda los 50 MW de potencia instalada, produjo alrededor de 46,5 teravatios hora de energía eléctrica, el 8,2% del consumo bruto alemán de electricidad, lo cual supone mucha más energía en términos absolutos (más que España) y mucha más también en términos relativos. Porque, según las primeras estimaciones de Red Eléctrica de España (contenidas en su Avance del Informe del Sistema Eléctrico 2019), el parque nacional fotovoltaico español produjo en 2019 poco más de 9,1 teravatios hora, el 3,5% de toda la electricidad generada aquí.
Estos datos fríos, dan como conclusión que España tiene un potencial enorme para poder producir energía mucho más limpia y barata. Según La Ley de Swanson, el precio de los paneles solares fotovoltaicos cae un 20% cada vez que la producción mundial de paneles duplica sus ventas. Actualmente esto causa que el precio caiga un 75% cada 10 años.
¿Cómo se fija el precio que se paga?
Primero vamos a explicar cómo se fija el precio que fija el coste de la energía y luego describiremos cómo se llega al precio final que pagamos en las casas.
El mercado diario español pertenece al tipo marginalista, así la oferta de un generador representa la cantidad de energía que está dispuesto a vender a partir de un cierto precio. Cada día se produce una subasta en la que los productores acuerdan el precio al cual quieren vender su electricidad dependiendo de cómo la producen.
Imaginemos que hoy se produce la subasta de electricidad y se fija cuánta electricidad será necesario producir para mañana. En ese momento las centrales nucleares, las hidráulicas, las eólicas y las solares ofertan a un precio muy bajo para poder asegurarse que entran.
El problema es que la suma de estas no alcanza para producir la electricidad necesaria y, por lo tanto, necesitamos que carbón y ciclos combinados entren y pujen hasta completar la potencia necesaria.
Y aquí se produce lo absurdo del sistema: al precio que ha entrado ciclo combinado es al precio que se va a pagar a todas por igual. Es decir, aunque hidráulica, eólica y solar sean muy baratas, se pagan al mismo precio que el ciclo combinado.
Esto, a todas luces, es absurdo y se debería de pagar a cada una por lo que han ofertado de forma independiente, reduciéndose este de forma considerable.
A este punto hay que añadir que Iberdrola controla el 32% del mercado español, Endesa el 26% y el 13% de Naturgy, la antigua Gas Natural. Lo que supone que el 81% lo controlen tres empresas que son las propietarias mayoritarias del ciclo combinado.
¿Cómo se compone para las viviendas el coste total de la electricidad?
Lo primero es que cualquier hogar se puede acoger al PVPC (precio voluntario al pequeño consumidor) o al mercado libre.
En el caso del mercado libre, la empresa suministradora fija un precio fijo por año al cual te va a vender la electricidad. Dependiendo de la comercializadora puedes encontrar dos o tres precios fijos por tramos horarios.
En el caso de PVPC, el coste de producción está compuesto por el precio horario resultante del mercado diario de energía, operado por el Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE), lo que da como consecuencia que cada hora del día varía el precio.
Estos dos últimos años, el PVPC si bien algunos meses se podría pagar más, en el computo total del año suele salir más barato. La ventaja del mercado libre es que el precio, como es fijo, se sabe lo que se pagará durante todo el año.
A estos costes hay que añadir para ambas tarifas los peajes de acceso, como son el transporte, la distribución, la gestión comercial, el operador nacional de la energía, déficit de años anteriores, primas al régimen especial y otros costes como son los extrapeninsulares.
Conclusiones
- La electricidad que pagamos es mucho más cara de lo que debería de ser por el oligopolio de las tres empresas existentes, ya que a través del ciclo combinado marcan el precio a pagar. Con este sistema de subasta, es muy difícil demostrar que los precios son pactados (que cada lector saque sus conclusiones), pero es evidente que el sistema de pagar la electricidad fijada por los ciclos combinados cuando la eólica, solar o hidráulica han subastado mucho más barata, perjudica al consumidor y solo beneficia a los productores.
- No podemos seguir viviendo en un mundo en el cual quemamos para producir electricidad. Hoy en día hay tecnología y sistemas mucho más eficientes, limpios y económicos. Estamos destruyendo el planeta y esto tenemos que pararlo.
- La opción de producir de forma deslocalizada electricidad usando todos los tejados de todas las casas hará que baje muchísimo el precio que pagamos actualmente por la electricidad. El futuro está claro que es la energía solar y que pronto veremos todos nuestros tejados con estos sistemas. Esto combinado con la posibilidad de tener baterías en nuestras casas o que usemos la de nuestros coches para almacenar electricidad para ser usada también en casa, hará que seamos mucho más eficientes.
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