La necesidad de desarrollar energías limpias está impulsando a la innovación de alternativas conocidas y con gran potencial. La fusión nuclear, manejada, costeada y tradicionalmente reservada a los gobiernos, está captando la atención de los capitales privados.
Este acercamiento es reciente y trae consigo un abanico de posibilidades de expansión y usos. La fusión nuclear es un intento de replicar los procesos del Sol en la Tierra. En otras palabras, los físicos han intentado controlar esa misma energía en laboratorios desde los inicios de la era nuclear. Propiciando una fuente energética de gran rendimiento y muy limpia.
Se trata de procesos de alta complejidad y elevados costos que están despertando el interés de los dineros privados. En una ocasión se le preguntó al profesor Stephen Hawking, sobre la idea «más prometedora para la humanidad» y él eligió la fusión nuclear.
Durante años, empresas dedicadas a la fusión nuclear del sector privado en América del Norte y Europa atrajeron 300 millones de dólares en inversiones en 2020. Alrededor del 20% de su total histórico. Pero, el total de este año puede superar al del año pasado y al de 2019.
Durante sus 23 años de existencia, TAE Technologies, con sede en California, ha recaudado $880 millones, al menos el 15% este año. First Light Fusion, que surgió de la Universidad de Oxford, obtuvo al menos $25 millones el año pasado para el desarrollo de un reactor.
La promesa de estas empresas emergentes ha atraído la atención y los recursos de inversores de alto nivel que buscan energía libre de carbono. General Fusion, una empresa canadiense respaldada por el multimillonario Jeff Bezos, anunció que está construyendo una planta de fusión nuclear en Reino Unido, que se active en 2025.
Empresas energéticas como ENI, Equinor, Cenovus y Chevron han invertido en fusión, según BloombergNEF.
Científicos y capitales privados por la fusión nuclear
El interés es tan alto por la fusión nuclear que científicos y capitales privados están sumando esfuerzos por impulsar estos esfuerzos por aprovechar una fuente de energía clave en la lucha contra el cambio climático.
Esta semana, científicos del Reactor Termonuclear Experimental Internacional (ITER), situado en el sur de Francia, recibieron la primera parte de un enorme imán. Tan potente que, según su fabricante estadounidense, puede levantar un portaaviones.
El imán es un componente crucial en el intento de 35 países de dominar la fusión nuclear. Mide casi 20 metros de alto y más de cuatro metros de diámetro cuando está completamente ensamblado.
Por otra parte, científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y una empresa Commonwealth Fusion Systems (CFS) han anunciado otro avance. Dijeron haber alcanzado un hito con la prueba del imán superconductor de alta temperatura más potente del mundo. Podría adelantarse al ITER en la carrera por construir un «sol en la tierra».
A diferencia de los reactores de fisión, que producen residuos radiactivos y a veces fusiones catastróficas, los defensores de la fusión afirman que ofrece un suministro de energía limpio y prácticamente ilimitado. En lugar de dividir los átomos, la fusión imita un proceso que se produce de forma natural en las estrellas para fusionar dos átomos de hidrógeno y producir un átomo de helio. Así como una gran cantidad de energía. Para lograr la fusión se necesitan cantidades inimaginables de calor y presión.
Los científicos aún tienen que iniciar una reacción de fusión que produzca de forma sostenible más energía de la que utiliza. Pero el entusiasmo ha aumentado a medida que los planes gubernamentales y privados se acercan cada vez más al umbral de rentabilidad o “ganancia neta de energía”.
Inversores de peso detrás de Helion Energy
La startup Helion Energy anunció hace unos días que recaudó $ 500 millones para sus proyectos de fusión nuclear, con la inyección abundante de capitales privados.
La ronda de financiamiento también brinda una oportunidad para obtener 1,7 mil millones de dólares adicionales vinculados a que la empresa alcance las metas clave de desempeño. En estos aportes se incluyen dineros de Peter Thiel de Silicon Valley y su fondo de inversión Mithril Capital. También han invertido varios inversores de capital riesgo de renombre, como el cofundador de Facebook Dustin Moskovitz y el fondo de tecnología sostenible Capricorn Investment Group.
Analistas aseguran que es la ronda de recaudación de fondos más grande realizada para una firma privada de fusión. Su propósito es llevar la energía de fusión nuclear a un plan comercial para el año 2024. Abriendo el camino para futuras plantas de energía de fusión.
El capital se utilizará para completar la construcción de Polaris, el generador de fusión de séptima generación de Helion. Se espera que sea el primer dispositivo de fusión capaz de demostrar la producción neta de electricidad.
“Nuestro sexto prototipo demostró que podemos alcanzar este hito fundamental. En sólo unos años demostraremos que el mundo puede contar con la fusión como la fuente de energía sin carbono que necesitamos desesperadamente”, dijo David Kirtley, fundador y director ejecutivo de Helion Energy.
Se presume que es el sexto prototipo de la compañía con el que pretenden demostrar que el mundo puede contar con la fusión nuclear como fuente de energía sin carbono.
Públicos y privados de la mano
La ola de preocupación por el cambio climático está dando ahora a la energía nuclear la oportunidad de reaparecer. La fusión nuclear y el apoyo de capitales privados se debatió en la climática COP26.
La compañía estadounidense NuScale anunció que construiría reactores de fisión modulares (versiones pequeñas y más seguras de plantas nucleares convencionales) en Rumania. Después de que EE UU llegara a un acuerdo con el país de Europa del Este.
Los críticos argumentan que las tecnologías de energía nuclear no estarán listas lo suficientemente pronto cuando otras soluciones estén listas ahora. Tom Burke, cofundador del grupo de expertos climáticos E3G, le dio su opinión a TIME. “La idea de que vas a ampliar una tecnología que ni siquiera tienes todavía, y que será comercialmente viable [en 25 años], simplemente parece para mí como la la land «, señaló.
Otros en la comunidad internacional ven la fusión como una distracción de las fuentes de energía libres de carbono como la eólica o la solar. «Desde una perspectiva ecológica, no está probado en el futuro», dijo Rasmus Andresen. El político del Partido Verde de Alemania propuso una enmienda al presupuesto de la UE en septiembre redirigiendo el dinero de la fusión a la energía renovable ya existente. «Desde una perspectiva económica, es ineficiente».