La Fundación Damm −a través de la ONG World Central Kitchen− donó el fin de semana pasado, alimentos y bebidas al Centro de Recepción, Atención y Derivación de Pozuelo de Alarcón, Madrid, para satisfacer las necesidades básicas de las personas procedentes de Ucrania que abandonaron su país huyendo de la guerra.
En total, se entregaron más de 1.000 sándwiches Rodilla, cerca de 1.000 litros de zumos de frutas, más de 1.100 litros de leche Letona y 150 litros del batido de chocolate Cacaolat, así como 15.000 galletas que se repartirán entre las personas que las atienden a diario y que les proporcionan la documentación necesaria para moverse, residir y trabajar en España.
La Fundación Damm desde hace 65 años vertebra y difunde las múltiples acciones de apoyo social, mecenazgo y filantropía. Su objetivo es contribuir a la construcción de una sociedad más justa e igualitaria, a través del desarrollo social, deportivo y cultural del entorno. Actualmente, sigue de cerca la evolución de las necesidades sociales que pueda generar el conflicto militar en Ucrania y tiene previsto ampliar sus colaboraciones en los próximos días.
Una donación que fue posible gracias a la implicación de la chef madrileña Pepa Muñoz y de Alicia Ruiz Yebra, coordinadora de World Central Kitchen en España.
Además, la Fundación Damm −que preside Demetrio Carceller Arce− donó 6.000 euros a la organización no gubernamental del chef José Andrés, que desde que empezó la conflagración apoya a restaurantes locales en la preparación de comida y su distribución entre la ciudadanía ucraniana con la colaboración de miles de voluntarios. La entidad también colabora con “Tapas por la paz”, iniciativa nacida en restaurantes de Barcelona y que se ha ido extendiendo por todo el país. En cada comida, cada comensal podrá añadir a la cuenta un euro que irá directamente a World Central Kitchen.
También durante el fin de semana, los colaboradores y colaboradoras de Damm participaron un año más en la Magic Line SJD, la movilización solidaria en favor de las personas en situación vulnerable que organiza cada año la Obra Social de San Juan de Dios. En esta edición, parte de la recaudación obtenida se destinará a ayudas para familias refugiadas procedentes de Ucrania. Los equipos de Damm recorrieron más de 2.200 km y la Fundación Damm donará 1 euro por cada kilómetro recorrido por los participantes de Damm.