La FIFA rechaza que se dispute el Girona-Barcelona en Miami, partido de Liga previsto para el 26 de enero, como parte del acuerdo entre la patronal y la empresa estadounidense Relevent Sports.
Este viernes, tras una reunión en Ruanda, el Consejo de la FIFA enfatizó el principio deportivo de que los partidos oficiales de liga deben jugarse dentro del territorio respectivo de la federación. Gianni Infantino, presidente de la FIFA, aseguró que la decisión del consejo “es clara al respecto” y que él coincidía con ella.
Los miembros del consejo del organismo rector del fútbol mundial trataron la cuestión del partido en Miami luego de recibir unas semanas atrás el requerimiento de la Federación española y de la estadounidense sobre su legalidad. Todos se opusieron por unanimidad.
El Consejo de la FIFA toma decisiones clave para el futuro del desarrollo del fútbol
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— FIFA (Español) (@fifacom_es) October 26, 2018
Ahora, la prohibición formal de que se juegue corresponde a la Real Federación Española de Fútbol, presidida por Luis Rubiales. Sin embargo, en el momento que la negativa se haga formal, se espera que La Liga apele.
«Aún no tenemos la información oficial de si esto es una resolución o es una prohibición. Si es una prohibición, acudiremos al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) de Suiza. Esto no es una cuestión de un partido, se trata de una estrategia global de LaLiga y mientras tengamos derechos llegaremos hasta el final», dijo Javier Tebas.
La Liga desató la polémica al firmar un acuerdo de 15 años con Relevent Sports en agosto para ampliar su presencia en Estados Unidos. El acuerdo incluía la celebración de un partido por temporada al otro lado del Atlántico.
Sin ningún “OK”
Según los estatutos de la FIFA, la RFEF, la UEFA y la CONCACAF, así como la federación de fútbol de Estados Unidos deben dar luz verde para que el partido pueda celebrarse.
«No hay ninguna sola institución de las que deben dar el OK que haya dicho que sí«, dijo Rubiales al diario Sport. «Es preocupante firmar algo sin contar con aquellos que deben dar el sí, no es riguroso», agregó.
Una portavoz de la CONCACAF dijo a Reuters que no había recibido una propuesta formal para aprobar la decisión. El presidente del organismo, Victor Montagliani, dijo anteriormente que comparte la misma opinión que Infantino sobre el asunto.
Mientras que un portavoz de la federación de Estados Unidos rechazó hacer declaraciones.
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