Por Ores Lario
05/04/2017
En Milán, la llamada Via dell’Uomo, es el epicentro de la elegancia masculina. En este exclusivo enclave se ubica el Hotel Four Seasons. Está emplazado en un convento del siglo XV y en el tercer y último piso está la suite 301 o Caruso, una estancia de 100 metros cuadrados de paz y silencio con seis ventanas y cuatro balcones con vistas al antiguo claustro donde las monjas cultivaban las hierbas medicinales.
El interior ha sido totalmente decorado por la firma de moda Caruso, que aúna clasicismo y lujo, y rinde homenaje al estilo italiano. La placa de bronce en la entrada da la bienvenida a un gran salón de entrada, de donde sale un pasillo con acceso a los cuatro balcones que dan al claustro.
El dormitorio, decorado en las cálidas tonalidades de la tierra, deriva la atención a la “silla de notario” de ébano y terciopelo borgoña, que invitan a la relajación. La cama con ropa de cama personalizada por la exclusiva Frette Bespoke es perfecta para leer bajo la luz de las dos lámparas Tolomeo.
El centro de la sala de estar lo preside un sofá tapizado en una fina franela gris con un toque masculino, bajo una fotografía artística de Gianni Pezzani, que reproduce el trabajo en madera de Giuseppe Amato inspirado por el “Teatro Regio” de Parma.
Dos cuartos de baño de mármol blanco italiano con toallas y albornoces personalizados por Frette Bespoke y espaciosos armarios completan los interiores de este lujoso espacio.