En los últimos días, los expertos anunciaban que las tres bocas que emitían lava en el volcán de La Palma podrían unirse y crear una nueva colada mucho más amplia y potente. Ahora, un parcial derrumbe en la estructura del cono parece haber hecho que esta convergencia finalmente suceda y ha generado mucha más incertidumbre entre los habitantes por las consecuencias terroríficas que podría tener en los próximos días.
Actualmente la lava del volcán de Cumbre Vieja afecta a unas 400 hectáreas terrestres y 29,7 hectáreas de superficie marina. También ha desplazado a miles de habitantes, derrumbando edificaciones y carreteras. Mientras tanto, las autoridades han informado que a pesar de haberse creado un mayor caudal de salida de lava, el fuego se mantiene en el mismo canal que había hasta ahora y no se han observado nuevas afectaciones por este motivo.
De todas formas, los vulcanólogos advierten que así como se han abierto tres nuevas bocas desde que hizo erupción el volcán el 19 de septiembre, en cualquier momento podría haber novedades. Para ello hay que estar preparados, pues el derrumbe ahora amenaza a nuevas poblaciones y temen que el volcán siga emitiendo lava durante varias semanas.
Se esperan más episodios similares
Carmen López, del Instituto Geográfico Nacional (IGN), ha explicado que desde que comenzó a hacer erupción el volcán Cumbre Vieja, se han producido «y se seguirán produciendo» episodios de este tipo. Los drones continúan sobrevolando para mostrar las imágenes de la erupción con suma inmediatez para determinar con más exactitud todos los detalles de las coladas de lava, cuya actividad es estromboliana.
No obstante, López anunció que la morfología del cono está cambiando constantemente. «En las últimas horas se ha observado más ensanchado y taponado», señaló. En cuanto a la actividad sísmica dijo que esta ha sido intensa. El IGN ha cifrado en 75 los terremotos localizados en las últimas 24 horas en la zona sur de la isla de La Palma. De ellos, 17 fueron sentidos por la población. El valor máximo de intensidad tuvo una magnitud de 3,7, observándose un aumento continuo.
Desde Pevolca han asegurado que el volcán de La Palma se encuentra en una en fase «madura», por lo que está listo «para echar lava bastantes días». Los datos de sismicidad, geoquímica y deformación apuntan a que el final de la erupción del volcán de Cumbre Vieja en La Palma no está cercano.
Daños y pérdidas que ha dejado la erupción del volcán
En cuanto a las construcciones destruidas por el volcán de La Palma, los últimos datos aportados por el satélite Copernicus indican que hay 1.074 construcciones afectadas por la erupción. 946 de ellas destruidas y 128 dañadas. También hay 33,2 kilómetros de carreteras que han quedado inutilizadas en las vías.
Por otro lado, los datos más recientes del Catastro indican que el volcán ha destruido hasta el momento 726 construcciones, de las que 605 son viviendas; 58, edificaciones de uso agrícola, y 30, de uso industrial. No obstante, estas cifras no coinciden con las del satélite Copernicus, y esto se debe a que éste detecta cualquier punto que pueda ser una edificación, sin distinguir si es un gallinero o una vivienda.
Afecta también la educación, el turismo y aumenta la violencia
Por la erupción del volcán de Cumbre Vieja, hay aproximadamente 4.000 alumnos que no han podido asistir al colegio. Específicamente en los municipios de El Paso, Tazacorte y Los Llanos. Algunos de ellos colapsaron y a otros no se puede acceder por la lava que emite el volcán. Según las autoridades, estos menores serán reubicados en otros centros para que puedan seguir con el curso escolar, y aunque la intención es poder volver a clase esta semana o la próxima, aún no hay más detalles.
Uno de los problemas que está ocasionando la erupción del volcán tiene que ver con el aumento de casos de violencia de género en La Palma. En las últimas dos semanas se han disparado las llamadas al 112 de ciudadanos que denuncian ser víctimas de lo que llaman el «cansancio y la tensión acumulados por el volcán». Solo en el mes de septiembre se registraron 72 llamadas, cuando en el mismo mes del año anterior fueron un total de 39, según ha dicho la directora del Instituto Canario de Igualdad.
Algo similar ocurre con el turismo. Aunque La Palma mantiene un ritmo normal de vida en la mayor parte de la Isla y sólo registra incidencias por la emergencia volcánica (alrededor de un 8% de su territorio) para muchos es un sitio totalmente inseguro. Aunque las autoridades han garantizado que La Palma «continúa siendo un destino seguro para el sector turístico».
Las ayudas en La Palma no cesan
El Gobierno de España ha aprobado este martes un segundo plan de ayudas urgentes para los afectados del volcán de La Palma. En total, son casi 214 millones de euros que serán destinados a paliar los efectos de la erupción del volcán. Además, el Gobierno también espera conceder ayudas por un valor de 20,8 millones de euros al sector agrícola de la isla de La Palma tras los daños causados por la erupción del volcán.
Al respecto, el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, se pronunció sobre la importancia del paquete de ayudas extraordinarias aprobado en el Consejo de Ministros. «Contempla medidas muy necesarias que han llegado muy rápidamente», señaló.
Por su parte, el Ministerio de Ciencia e Innovación tiene previsto dedicar al menos 2,5 millones de euros a investigaciones sobre erupciones volcánicas, esto según el Real Decreto Ley recién aprobado, que dicta medidas urgentes de apoyo a los afectados. También se incluyen medidas de actuación y fomento en el ámbito científico, técnico e investigador.
La reestructuración de la región es importante, pero aún hay muchas dudas entre las víctimas. Por tanto, el Gobierno de Canarias ha anunciado la incorporación de 15 trabajadores especializados en psicología a la Oficina de Atención Ciudadana para atender a los afectados por la erupción del volcán. «Se unirán 14 ó 15 personas especialistas en el área psicológica e incluso se van a desplazar al hotel de Fuencaliente miembros de estas oficinas para informar a las más de 200 personas que están en el hotel sobre las ayudas, los papeles y los trámites que tienen que realizar», explicó Torres.
La erupción del volcán trae gases tóxicos y cenizas
Si bien las erupciones volcánicas son fenómenos inevitables, también son una de las muestras más aterradoras de todo lo que podría salir mal con la naturaleza. Los gases tóxicos como el dióxido de azufre y otros metales nocivos como el mercurio, plomo y arsénico están llegando a la atmósfera y lo más probable es que no se queden allí ni salgan, sino que en algún momento bajen y contaminen el aire que respiramos.
Al mismo tiempo, las cenizas volcánicas resultan letales para la vegetación terrestre. El exceso de peso de estos metales producen la caída y rotura de hojas y tallos e incluso la asfixia de algunas plantas. Además, las cenizas también impiden la captura de luz y el intercambio gaseoso de las plantas, y sin ello no hay fotosíntesis. En conclusión, será perjudicial en un mediano y largo plazo, pues se limitará la producción de alimentos, madera, papel, entre otros.
Los estragos que causa el SO2
El Cabildo de La Palma ha informado a través de su cuenta de Twitter de que «los valores de emisión de azufre son bajos en toda la isla». Exceptuando unos picos puntuales de baja intensidad y lejanos de los umbrales establecidos que se han dado en la estación de los Llanos. También añaden que «no se han superado los umbrales de predencia de gases en ninguna de las estaciones».
Otra novedad es que el polvo del Sahara viaja con rapidez a países del caribe, y en esta ocasión trae SO2 y cenizas provenientes de la erupción en el volcán de La Palma. Los expertos prevén que el efecto de esta nube mezclada con dióxido de azufre ya está entrando al oriente de Cuba y se extenderá rápidamente por todo el territorio.
Por su parte, el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) se ha mantenido evaluando la emisión de SO2 desde el inicio de la erupción del volcán de Cumbre Vieja. Sus datos indican que lantidad acumulada desde el 19 de septiembre hasta el 4 de octubre se estima sobre las 250.000 toneladas. Mientras que las nubes de gases incluso han impedido que el sistema europeo de satélites Copernicus pueda realizar sus actualizaciones de las áreas afectadas.