Las especies más grandes son las mayores víctimas en una extinción. Sucedió hace 65 millones de años con los dinosaurios. Ahora parece repetirse con la industria aeronáutica. La era del vuelo «grande» no ha terminado, pero lo haría pronto. Boeing estaría finalizando la producción de su icónico Jumbo 747 (específicamente, el 747-8) en aproximadamente dos años.
La información fue dada a conocer por la agencia Bloomberg, aunque no ha sido confirmada por la empresa. Un portavoz del fabricante solo dijo que aún que quedaban «más de dos años» de producción para cumplir con los pedidos. No aclaró qué pasara más allá de ese lapso.
Una muerte anunciada
Si bien no hay una información oficial del cese de la producción, no es ningún secreto que Boeing ha tenido que enfrentar un mercado hostil. Antes de la pandemia, la industria del transporte aéreo había cambiado hacia aparatos bimotores más pequeños y más eficientes en combustible, como el 787 Dreamliner.
Los 15 pedidos de 747 sin cumplir están destinados al uso de carga, con 12 de ellos dirigidos a UPS. El 747-8 también se retrasó y superó el presupuesto, y se cree que perdió dinero desde 2016. El último pedido de pasajeros fue para Air Force One en 2017.
Por otro lado, la empresa también ha debido enfrentar sus propios problemas internos. En diciembre pasado Boeing anunció la suspensión de la producción del avión 737 MAX, luego de que el modelo presentara fallas y causara los fatídicos accidentes del vuelo Adis Abeba-Nairobi de Ethiopian Airlines, y el de Yakarta-Pangkal Pinang de Lion Air, ese año.
Tradición de medio siglo, el Boeing 747
El fin de la fabricación del Boeing 747 cerraría un capítulo importante en la historia de la aviación. Hizo su debut en 1969, irrumpiendo en el mercado de la aviación con especificaciones sin precedentes para una aeronave de pasajeros. Se hizo reconocible por su apariencia icónica e inconfundible.
La joroba de dos pisos, junto con el lujo sin precedentes a bordo del avión, convirtió al 747 en un símbolo de Boeing a lo largo de sus 51 años de historia.
Fue uno de los aviones de cuerpo ancho más populares con alrededor de 1.571 pedidos. Su distintiva silueta lo hizo instantáneamente reconocible entre los viajeros. El Boeing 747 continuará volando por un tiempo todavía, pero su reinado como el gigante de los aireas claramente llega a su fin.
Víctima de la pandemia
El estallido de COVID-19 obligó a las aerolíneas a mirar de cerca y escudriñar sus costos y formas de ahorrar dinero. En la reducción de costes, los aviones viejos e ineficientes estaban en la línea de fuego. Incluso el Airbus A380, que no tiene modelos mayores de 15 años, está considerando la reducción en el tamaño de su flota. Las aerolíneas tratan de acelerar las retiradas de los aviones más caros de manejar.
Operadores como British Airways, Lufthansa, KLM, Qantas y otras ya enviaron sus aviones 747 a varios lugares del mundo para su retiro. Se podía ver un poco de esperanza porque KLM reactivó algunos de sus 747. Pero el destino del emblemático Boeing está sellado y los cielos verán mucho menos a este gigante después de la crisis que trajo el coronavirus.
Antes del brote, la única línea de producción aún operativa del Boeing 747 estaba en Everett, Washington, Estados Unidos, donde se construyeron la serie -8, el 747 Intercontinental y el 747-8 Freighter.
Pero las operaciones de Boeing en Washington han sido suspendidas desde el 25 de marzo de 2020. Las medidas son temporales y se reanudaron algunos trabajos. Pero los empleados que regresaron se dedicaron a la fabricación del Boeing 737 MAX, el KC-46 Tanker y el P-8 Poseidón.
El 29 de julio, la empresa publicará sus resultados del segundo trimestre. Podría dar luces acerca del destino final del Boeing 747.
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