El viento marcó un nuevo hito en el camino hacia la transición ecológica. El 28 de diciembre a las 3:03 horas, la eólica registró un nuevo máximo de cobertura de la demanda al generar el 83,6% de las necesidades eléctricas de España en ese instante. El día de los Santos Inocentes y sucesivos, soplaron vientos a favor de esa energía renovable en el país. Sin embargo, los precios seguirán altos.
Datos de la Red Eléctrica de España advierten que en la última semana de 2021, la energía eólica ha sido capaz de cubrir casi toda la electricidad que se estaba consumiendo en momentos puntuales en la península. Con una potencia de generación de 16.996 megavatios (MW).
Este nuevo máximo de cuota de demanda peninsular de la eólica supone un incremento de 1,7 puntos porcentuales respecto al récord anterior del 81,9%. Registrado a las 5.07 horas del pasado 8 de diciembre.
Esta tecnología fue responsable ese día, de más de la mitad (50,2%) de la estructura de generación del territorio. Contribuyendo a que el contingente renovable tuviera una participación del 65,5% del ‘mix’ peninsular, recoge El Ágora diario del Agua.
En lo que va de año, la eólica es la principal tecnología de generación del sistema eléctrico peninsular de 2021, al alcanzar una cuota del 24% del total, 1,7 puntos porcentuales más que en el mismo periodo del año anterior. Además, en 2021 el viento ha alcanzado también su mayor cifra de producción instantánea, cuando el pasado 8 de diciembre, a las 13.34 horas, la eólica se anotó hasta 20.130 MW.
El gran aporte de la eólica en la demanda de España
En las estimaciones previas, difundidas por la REE a mediados de diciembre, se indicó que la fuerza del viento podría cerrar 2021 registrando un 23,3% del total de la producción de energía. Liderando el “mix” de generación nacional por primera vez desde 2013.
La eólica producida superará los 60.600 GWh, con un incremento estimado del 10,5 % sobre el pasado ejercicio. Se trata de una de las tecnologías que más se estima que incremente su producción con respecto a 2020; alza que lidera la fotovoltaica, que anota un aumento del 37,7 %. Y marca su máximo histórico anual de producción (más de 21.000 GWh) y participación en el “mix” con 8,1 % sobre el total.
Además, las proyecciones prevén que las tecnologías renovables cerrarán el año representando el 46,6% de toda la electricidad del país. Más de 121.500 GWh, un 9,9% más que en 2020. Esto le llevaría a reportar su mayor participación en la estructura de generación desde que hay registros. La cuota de producción verde de este año supera en 2,6 puntos porcentuales el anterior máximo registrado en 2020.
En 2021, la demanda del sistema eléctrico se estima en más de 257.100 GWh, un 2,8 % superior a la de 2020. Si se tienen en cuenta los efectos de la laboralidad y las temperaturas, el aumento de la demanda de electricidad nacional se situaría un 2,7 % superior a la anotada en el ejercicio anterior. De esta manera, el consumo de electricidad se recupera de forma progresiva tras el impacto de la pandemia.
Comparada con un periodo previo a la COVID-19 (2019) y corregidos los efectos de la laboralidad y las temperaturas, la demanda de energía eléctrica nacional descendería un 2,9%. Dentro de ese componente, la eólica proporciona un alto porcentaje en la demanda de España.
Vistazo a los precios de la electricidad y el gas
Luego de revisar el comportamiento del sistema eléctrico en 2021. Específicamente en cuanto a producción y demanda de energías, entre ellas eólicas, en España. Valdría la pena avizorar el desempeño de los precios de la electricidad y el gas en 2022.
El Periódico de la Energía realizó un sondeo a representantes de las tres principales consultoras en previsión de precios que hay en el mercado. Son ellos Antonio Delgado (Aleasoft Energy Forecasting), Javier Revuelta (AFRY Management Consulting) y Kim Keats (EKON Consulting).
Los tres coinciden en que es complicado saber lo que va a suceder. “Atinar los precios de la energía (gas y electricidad) en este 2022 no precisa de buenos analistas energéticos, sino de buenos analistas geopolíticos y buenos meteorólogos”, dijo Revuelta.
“La situación es muy compleja, inestable y volátil. De hecho, parece que está calando el término ‘macrovolatilidad’”, asegura Delgado. Es decir, que habrá fuertes subidas y bajadas en los precios en función de la producción renovable y la entrada de los ciclos en el “mix”.
Keats, por su parte, considera que “con tanta volatilidad, hay que ser lo suficientemente sabios para aceptar que no lo sabemos todo. Pero dentro de esta incertidumbre, lo más probable es que el precio de la luz sea más alto en el 2022 que en 2021”.
Y cree que hay dos factores a tener en cuenta. Por un lado, la entrada de renovables al mercado y por otro el precio del gas y del CO2. “Si aciertas estos precios, saldrás premiado”, sostiene.
¿Precios iguales o en alza?
En el ejercicio por prever la movilidad de precios de la electricidad y el gas este año, Delgado estima que los precios irán al alza. En base a que seguirán altos los precios del gas y que el CO2 seguirá su tendencia alcista.
“La mayor probabilidad la vemos en que los precios continúen altos y con algo de probabilidad de que puedan subir algo más. Dependiendo de las condiciones meteorológicas durante el invierno en los países centrales de Europa. También existen probabilidades que los precios bajen, pero que eso ocurra antes de la primavera es muy poco probable. En el caso del CO2, la tendencia en el medio y largo plazo es claramente al alza, a no ser que la Unión Europea intervenga en ese mercado”, dice.
Y argumenta que “para los mercados de electricidad, todos los mercados de Europa, 2022 será un año caro. Los precios seguirán la tendencia de los precios del gas. Es decir, estarán altos durante el invierno y pueden empezar a bajar a partir de la primavera. Los niveles anteriores a la subida y anteriores a la pandemia, los niveles de 2018-2019, no se recuperarán hasta, al menos 2023. Y dependerá, entre otros aspectos de cómo avance la instalación de nueva capacidad renovable”.