Por primera vez desde que comenzó la pandemia, hay razones para tener esperanzas. A la par de las perspectivas del desarrollo de una vacuna efectiva, se ha conservado la mayor parte del tejido económico y podría reactivarse rápidamente. De esta manera, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) presenta su más reciente informe de perspectivas económicas. Aun así, advierte que la situación sigue siendo precaria para muchas personas vulnerables, empresas y países. Y que, lamentablemente, la economía de España está entre las que afrontará mayores problemas.
Entre los miembros de la OCDE, únicamente la economía de Argentina tendrá un peor desempeño que la de España. Para el país sudamericano se prevé una caída del 12,9% del PIB para este año. En el reino ibérico la contracción será del 11,6%, la más pronunciada en la Unión Europea.
Una recuperación desigual
Suponiendo que los nuevos brotes de virus permanezcan contenidos y que la perspectiva de una vacuna ampliamente disponible hacia fines de 2021 ayude a respaldar la confianza, la OCDE estima que debería producirse una recuperación gradual, pero desigual, de la economía mundial en los próximos dos años.
Después del fuerte descenso este año, se prevé que el PIB mundial aumentará alrededor de un 4,25% en 2021 y un 3,75% más en 2022. En general, para fines de 2021, el PIB mundial estaría en los niveles anteriores a la crisis, ayudado por la fuerte recuperación en China. Sin embargo, el desempeño va a diferir notablemente entre las principales economías.
Se proyecta que en 2022 la producción se mantendrá alrededor de un 5% por debajo de las expectativas previas a la crisis en muchos países. Esta situación aumentará el riesgo de costos permanentes sustanciales de la pandemia.
Es probable que los países y regiones con sistemas efectivos de prueba, seguimiento y aislamiento se desempeñen relativamente bien, como lo han hecho desde el inicio de la pandemia. Pero aún se verán reprimidos por la debilidad general de la demanda mundial. Estas perspectivas de producción permitirían solo descensos graduales del desempleo y moderarían los incentivos a corto plazo para que las empresas inviertan. La holgura persistente también atenuaría los aumentos de la inflación de precios y salarios.
Fuerte caída y modesta recuperación en la economía de España
Después de la fuerte caída en 2020, se prevé que el PIB de España crezca un 5% en 2021 y un 4% en 2022. Las restricciones y la interrupción continua de los viajes y el turismo serán un lastre para la recuperación. Seguirá siendo así hasta que se disponga de una vacuna eficaz. La alta incertidumbre y las condiciones adversas del mercado laboral afectarán el consumo privado. A medida que el crecimiento de la demanda externa se recupere gradualmente, las exportaciones contribuirán al crecimiento en 2021-22. Se prevé que se mantenga alta la tasa de desempleo .
La OCDE recomienda que se mantenga el actual enfoque flexible de adaptar las políticas para ayudar a las empresas y a los trabajadores. Se debe seguir dirigiendo el apoyo fiscal a los más afectados por la crisis. La extensión de los esquemas de trabajo a tiempo reducido apoyará a los sectores más afectados. Pero su aplicación debería ir acompañada de más capacitación y políticas activas del mercado de trabajo más fuertes. Ayudaría a prepararse para la reasignación de recursos entre empresas y sectores.
El plan nacional de recuperación tiene un fuerte enfoque en los objetivos de inversión digital y verde. Estas metas deben lograrse mediante ambiciosas reformas estructurales para impulsar la productividad, crear empleos y mejorar los resultados ambientales.
El repunte no ha sido suficiente
A pesar del fuerte repunte en el tercer trimestre de 2020, el PIB fue un 9,1% inferior al del último cuarto de 2019. El aumento de las infecciones desde finales del verano y las cuarentenas de otros países limitaron la recuperación de las actividades relacionadas con el turismo.
Los indicadores de actividad manufacturera continúan recuperándose. Pero los de servicios registraron una caída más pronunciada por las nuevas medidas de contención. Se espera que el fuerte repunte del tercer trimestre de 2020 irá seguido de una contracción en el cuarto trimestre. Se supone que el impacto adverso de las nuevas medidas de contención sobre la actividad, especialmente en el sector de la hostelería, se moderará lentamente.
En consecuencia, la recuperación de la economía de España será gradual. El nivel del PIB se mantendrá por debajo de los niveles anteriores a la crisis para fines de 2022. El aumento del consumo privado se verá limitado por la recuperación incompleta del mercado laboral y el alto ahorro precautorio. Si bien la inversión empresarial se recuperará, respaldada por las bajas tasas de interés y la disminución de la incertidumbre, una utilización de la capacidad aún baja combinada con una posición financiera debilitada de las empresas limitará el alcance de la recuperación.
Como consecuencia, el aumento de la actividad económica solo revertirá parcialmente el aumento de la tasa de desempleo. Los riesgos a la baja incluyen efectos más persistentes sobre la solvencia de los hogares y las empresas, lo que restringe más de lo previsto la recuperación de la demanda interna.
Por el lado positivo, una recuperación más rápida de lo esperado en el crecimiento del turismo y los socios comerciales y un uso rápido de los fondos de recuperación europeos que impulsen la inversión pública podrían conducir a una recuperación más fuerte.
Mantener medidas de apoyo
A corto plazo, la OCDE propone que en España debería continuar el apoyo político a los afectados directamente por las nuevas medidas de contención. Al mismo tiempo, debería promoverse la formación de quienes tienen planes de trabajo de jornada reducida para mejorar sus perspectivas de encontrar un nuevo empleo en sectores y empresas en expansión.
Los servicios públicos de empleo deberían fortalecer el apoyo individualizado, mediante la ayuda de herramientas de elaboración de perfiles, para facilitar la mejora de las competencias de los trabajadores y mejorar la adecuación al mercado laboral. Una prolongación de la crisis puede llevar a la insolvencia a empresas viables.
La inversión anticipada en energías renovables, eficiencia energética y transporte sostenible durante la recuperación, en línea con el Plan Nacional de Energía y Clima y los objetivos del plan nacional de recuperación, ayudaría tanto a la transición verde como a la creación de empleo.
La portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, explicó que el informe de la OCDE no ha tomado en cuenta la inyección de 27.000 millones de euros procedente de los fondos europeos, que aportará dos puntos adicionales al crecimiento de la economía de España.
Lea también: