Uganda es un país en el este de África, famoso por su diversidad cultural y rica fauna salvaje. Sin embargo, también se le conoce porque la homosexualidad se contempla como un tabú. Esta semana su presidente dio luz verde a una de las leyes más duras del mundo contra los homosexuales. Castiga con cadena perpetua a cualquier persona que se considere gay. Esta realidad es una muestra más de la discriminación y la intolerancia que todavía existe en el mundo contra las personas LGBTIQ+.
Todo se remonta a 2014, cuando el presidente de Uganda, Yoweri Museveni, promulgó la «Ley contra la homosexualidad». La cual castigaba con cadena perpetua a cualquier persona que se considere gay. Además, la ley también contemplaba la criminalización de la promoción del homosexualismo y la negación de ayuda o protección a personas LGBTIQ+.
La ley fue aprobada por el parlamento ugandés en diciembre de 2013 y fue duramente criticada por la comunidad internacional. Incluyendo organismos de derechos humanos y líderes políticos. La justificación del gobierno de Uganda para esta ley es que los homosexuales son una amenaza para la moral y la cultura del país. En agosto de 2014, la ley contra los homosexuales no avanzó gracias al Tribunal Constitucional de Uganda. Debido a irregularidades en el proceso de aprobación. Sin embargo, no detuvo la discriminación ni la violencia contra los gays.
Cadena perpetua por ser gay
Casi 10 años pasaron y el presidente Museveni no pudo sacarse la idea de su cabeza. El lunes promulgó otra polémica ley contra la homosexualidad y una de las más duras del mundo contra el colectivo LGBTIQ+. Pues a pesar de que ya se considera ilegal ser gay, ahora ciertas actividades o conductas homosexuales pueden ser castigadas hasta con cadena perpetua.
La ley además especifica que casos graves de homosexualidad. Si alguien tiene relaciones homosexuales con alguien menor de 18 años de edad o infecta a una pareja sexual con una enfermedad como el sida, sería condenado a la pena de muerte.
La activista por los derechos humanos ugandesa Clare Byarugaba declaró que la aprobación de esta ley implantaba en Uganda un panorama muy oscuro y triste para la comunidad LGBTIQ+, y para todos los ugandeses. Agregó que el presidente de Uganda legalizaba la homofobia y la transfobia.
Quedarse callado para evitar la violencia
La ley contra los homosexuales en Uganda ha creado un clima de miedo y violencia para las personas LGBTIQ+. Muchos son víctimas de acoso, discriminación y violencia física. Incluso, los que no se consideran gays, pero que tienen actitudes y comportamientos que algo femeninos, también son víctimas de la ley.
La situación es especialmente difícil para las mujeres lesbianas y bisexuales en Uganda. A menudo son víctimas de violaciones correctivas, donde se les obliga a tener relaciones sexuales con hombres para «curar» su homosexualidad. Una abierta violación de los derechos humanos y la dignidad de las mujeres.
Mujeres y hombres LGBTIQ+ además son rechazados por sus familias y amigos y se ven obligados a abandonar sus hogares. La falta de apoyo y protección de las autoridades de Uganda también es un problema. No denuncian la violencia y la discriminación que sufren por temor a ser detenidos o perseguidos. Lo cual genera un círculo vicioso de impunidad y violencia.
La lucha por los derechos LGBTIQ+ en Uganda
La ley es condenada por muchos como una violación de los derechos humanos fundamentales como la libertad de orientación sexual y la no discriminación. A pesar de la dura represión, hay personas y organizaciones que siguen luchando en Uganda por los derechos de las personas LGBTIQ+.
Tres de las principales instituciones de promoción de la salud en el mundo, el Plan de Emergencia del Presidente de Estados Unidos para el Alivio del Sida (Pepfar), Onusida y el Fondo Mundial, expresaron su preocupación por el dañino impacto de la ley ugandesa contra la homosexualidad.
Organizaciones como Sexual Minorities Uganda (SMUG) y Spectrum Uganda Initiatives trabajan para proteger y promover sus derechos. Proporcionan apoyo emocional y legal a las personas LGBTIQ+, y también trabajan para aumentar la conciencia pública sobre sus derechos.
Estados Unidos condena la legislación
Washington advirtió esta semana a Uganda que la Ley contra la Homosexualidad le podría traer graves repercusiones económicas. Cabe EE UU es un importante socio comercial del país africano.
«Pedimos que se reconsidere la ley para que Uganda pueda continuar en su camino de garantizar el acceso equitativo a los servicios de salud y poner fin al sida como una amenaza a la salud pública para 2030», manifestó el Departamento de Estado.