La fragmentación del voto a favor de los partidos de derecha para las elecciones de este 28 de abril le daría ventaja al PSOE, según el barómetro del diario ABC. En la misma línea, El País publica que los socialistas lideran las encuestas pero necesitarán de sus antiguos socios para formar Gobierno.
Ningún bloque de derechas o izquierdas tendría mayoría suficiente para gobernar, pero el PSOE podría conseguir formar de nuevo Gobierno si consigue el apoyo de los mismos partidos que le llevaron al poder el pasado 1 de junio en una moción de censura, explica El País.
La suma de los dos partidos de izquierdas (PSOE y Podemos) y la suma de los tres partidos de derechas (PP, Cs y Vox) arroja el mismo resultado, 162 escaños, lejos de los 176 que se necesitan para tener la mayoría en el Parlamento español, con los datos del instituto demoscópico 40db.
Por su parte, el barómetro GAD3/ABC indica que si la división del voto entre PP, Ciudadanos y Vox continúa para el momento de las elecciones, el PSOE controlaría la mayoría del Senado. Además, este diario indica que la indecisión entre los votantes de derecha se ha acentuado y muchos podrían tomar partido al último.
Ventaja al PSOE
El PSOE ha remontado en intención de voto desde que se celebraron las elecciones en Andalucía en diciembre y el partido de extrema derecha Vox irrumpió en el Parlamento con 12 escaños. El papel de Vox ha sido determinante en Andalucía para derrocar al gobierno socialista que llevaba en el poder desde la llegada de la democracia.
Sánchez convocó elecciones generales anticipadas -que se celebrarán el próximo 28 de abril- cuando perdió el apoyo de los partidos independentistas (el conservador PdeCat y el progresista ERC) para sacar los Presupuestos generales de 2019, los mismos partidos que ahora necesitaría para gobernar de nuevo.
Según el diario ABC, el PSOE sería el único partido que lograría representación en todas las circunscripciones, mientras que el PP tendría cuatro provincias en blanco: Guipúzcoa, Tarragona, Lérida y Gerona.
Por su parte, Ciudadanos lograría representación en el litoral, centro de España y parte del Norte, pero no en todas las zonas del interior. Podemos, en cambio, tiene una presencia irregular en todo el territorio y Vox estaría fuerte en Andalucía, Comunidad Valenciana y Madrid.
Consecuencias del voto fragmentado
Según la encuesta de El País, el PP perdería casi la mitad de sus diputados hasta bajar a 76 escaños y por su parte Vox conseguiría 31 diputados en su primera entrada en el Parlamento Nacional.
Por su parte, la encuesta de ABC, asegura que el PP solo sería el más votado en ocho provincias si se mantiene la fragmentación de la centro derecha: Orense, Zamora, Salamanca, Ávila, Segovia, Burgos, Palencia, Murcia y Navarra, donde los populares se presentan en la candidatura «Navarra suma», con UPN y Ciudadanos.
Así, el PSOE tendría la victoria en 29 provincias, a las que sumaría otras ocho donde ganaría igual. En total, el partido de Sánchez pasaría a ser el más votado en un total de 37 provincias.
En cambio, si en las elecciones se presentara un bloque unido de centro derecha y otro del PSOE-Unidos Podemos, el primero obtendría 109 senadores en las circunscripciones donde ganara, frente a los 39 de sus adversarios.
La división de la derecha sería clave especialmente en el Senado, ya que cada circunscripción se eligen cuatro senadores (salvo en las islas, Ceuta y Melilla), y los electores pueden dar hasta tres votos. Es decir, el partido más votado suele llevarse tres senadores, y el segundo, uno. Por lo tanto, ser el partido más votado adquiere mucha importancia, más que para el Congreso.
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