La dieta mediterránea es un patrón alimenticio basado en el consumo de alimentos balanceados propios de la región mediterránea que se complementa con la práctica de ejercicio físico.
Esta forma de alimentarse invita a reducir el consumo de carnes rojas e hidratos de carbono y consumir más alimentos vegetales. Es una exhortación también a disminuir la ingesta de grasas monoinsaturadas y prescindir de las grasas poliinsaturadas. Este tipo de alimentos muchas veces son corresponsables de los accidentes cardiovasculares.
Entre los ingredientes recomendados están las verduras y legumbres, la fruta, el pescado, las carnes blancas, la pasta, el arroz y los frutos secos e incluye el consumo de vino en forma moderada.
La dieta mediterránea, un estilo de vida saludable
Según la Fundación Dieta Mediterránea, se trata de una valiosa herencia cultural que representa mucho más que una simple pauta nutricional, rica y saludable. Se trata de un estilo de vida equilibrado que recoge recetas, formas de cocinar, celebraciones, costumbres, productos típicos y diversas actividades humanas.
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— FUNDACIÓN DIETA MEDITERRÁNEA (@dietamed) May 2, 2019
La dieta mediterránea marca pauta en salud
España, Portugal, Italia, Francia, Grecia, Marruecos, Cipre y Croacia son algunos de los países que aportan su gastronomía. Y hacen que este patrón de consumo sea uno de los más famosos del mundo.
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