La dexametasona redujo las muertes entre pacientes hospitalizados con la COVID-19 con complicaciones respiratorias. Los investigadores principales de RECOVERY (en español, Evaluación Aleatoria del Ensayo de la Terapia de la COVID-19) manifestaron su entusiasmo por encontrar un fármaco económico y disponible que se puede usar de inmediato «para salvar».
La dexametasona es un corticosteroide (una sustancia sintética similar a la hormona natural producida por las glándulas suprarrenales) que desinflama. Se utiliza para tratar ciertas formas de artritis, trastornos en la piel, los riñones, la sangre y los intestinos. También alergias severas y asma, además de ciertos tipos de cáncer.
Oxford study shows low-cost COVID-19 drug improves survival rate in hospitalised patients with severe respiratory complications. Dexamethasone is the first treatment demonstrated to reduce #COVID19 mortality & is already widely available around the world: https://t.co/HHGV9KlcnV pic.twitter.com/m6GYQTmrv0
— University of Oxford (@UniofOxford) June 16, 2020
Ensayo clínico de varios medicamentos
RECOVERY es un ensayo clínico aleatorio con el que desde marzo se evalúan posibles tratamientos para pacientes hospitalizados con la COVID-19. La investigación busca determinar la seguridad y eficacia de varios fármacos frente a la enfermedad:
- Lopinavir-ritonavir
- Dosis bajas de dexametasona
- Hidroxicloroquina (el brazo del ensayo dedicado a este fármaco se detuvo por falta de eficacia)
- Azitromicina
- Ticilizumab
- Plasma convaleciente (suero de la sangre de pacientes recuperados con anticuerpos contra el SARS-CoV-2).
.@WHO looks forward to learning more about the #dexamethasone study. This is the first treatment to be shown to reduce mortality in severely ill patients with #COVID19 requiring oxygen or ventilator support. https://t.co/f2S5nqKQl2
— Tedros Adhanom Ghebreyesus (@DrTedros) June 17, 2020
Resultados con la dexametasona
Un total de 2.104 pacientes recibieron 6 mg de dexametasona una vez al día durante 10 días. La evolución de los pacientes se comparó con 4.321 personas que recibieron el tratamiento estándar de la COVID-19.
Los resultados mostraron que entre los pacientes que recibieron la atención habitual la mortalidad fue más alta. Murió un 41% de los pacientes que necesitaban ventilación mecánica y un 25% de los pacientes que requerían soporte de oxígeno. La mortalidad de aquellos que no necesitó ningún tipo de asistencia respiratoria fue del 13%.
En cambio, el tratamiento con dexametasona redujo las muertes en un tercio en el grupo de pacientes con ventilación mecánica y en un quinto en los pacientes que recibieron . Mientras que no mostró ningún beneficio en los pacientes que no requirieron asistencia respiratoria.
Los investigadores advirtieron que no habían encontrado evidencia de beneficio en los pacientes que no requirieron oxígeno. El ensayo clínico involucra miles de profesionales sanitarios en 175 hospitales de Reino Unido. Participan centros sanitarios de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte.
🔴EN DIRECTO
Rueda de prensa del director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón.#EsteVirusLoParamosUnidos https://t.co/WsxKUcyOuC— Salud Pública (@SaludPublicaEs) June 16, 2020
La OMS y España
Tedros Adhanom Ghebreyesus calificó como una noticia muy bienvenida, los beneficios encontrados en dexametasona en los pacientes hospitalizados con la COVID-19.
El director general de la OMS felicitó a través de Twitter al Gobierno británico, a la Universidad de Oxford, a los hospitales y a todos los profesionales sanitarios que participan en el ensayo: «Es el primer tratamiento que se reduce la mortalidad en pacientes con COVID-19 que requieren oxígeno o asistencia respiratoria».
La OMS explicó que dexametasona es un esteroide que se emplea desde 1960 para tratar la inflamación en múltiples afecciones. En 1977 se incluyó en la Lista Modelo de Medicamentos Esenciales de la organización.
Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias de España, llamó a la prudencia: «Si bien es cierto que un ensayo clínico refuerza la hipótesis de que la dexametasona puede reducir la letalidad entre pacientes hospitalizados con la COVID-19, es importante que sean revisada la solidez de los resultados. El uso terapéutico de la dexametasona debe ser evaluado por la Agencia del Medicamento en España.
Como todo fármaco, la dexametasona tiene efectos secundarios: vómitos, mareos, insomnio, depresión, ansiedad, entre otros. Incluso se advierte buscar inmediata asistencia médica en caso de presentar salpullidos, inflamación en la cara o heces negras como consecuencia de su uso.
Lea también: