La cúrcuma es una de esas especias a la que se le atribuyen cientos de beneficios para la salud. Este ingrediente de sabor amargo y picante ofrece una gran versatilidad gastronómica. En Internet podemos encontrar infinidad de artículos donde afirman que la cúrcuma tiene propiedades medicinales. Se dice que cura enfermedades como el asma, la osteoartitis y hasta el cáncer. Pero la realidad es que aún no existen pruebas concluyentes sobre esos beneficios.
Una limitada evidencia científica señala que la cúrcuma reduce la inflamación y podría ser eficaz en el tratamiento sintomático de las enfermedades reumáticas como la artrosis de mano, cadera o rodilla; Así como la artritis reumatoide y la artritis psoriásica. Sin embargo, ningún estudio afirma que su ingrediente activo, la curcumina, tenga poderosas y casi mágicas propiedades contra enfermedades graves.
Podría ser eficaz en el tratamiento de enfermedades reumáticas
En 2012 un grupo de investigadores de la ONG Cochrane estudió el efecto de la curcumina como terapia de mantenimiento en la colitis ulcerosa en las etapas de remisión. Concluyeron que puede ser una terapia eficaz y segura cuando se administra adicionalmente junto a mesalamina o sulfasalacina. Sin embargo, se necesita más investigación en forma de ensayos controlados aleatorizados rigurosos a gran escala para confirmar cualquier posible beneficio de la curcumina sobre la colitis ulcerosa no activa.
Otra investigación basada en ensayos controlados aleatorizados publicada en 2016 encontró que consumir 1000mg de curcumina al día podría ser eficaz en el tratamiento sintomático de las enfermedades reumáticas. No obstante, los académicos señalaron que se necesitan estudios más rigurosos y amplios para confirmar esta eficacia terapéutica.
De igual forma, al estudiar la eficacia de los curcuminoides en el tratamiento de la artrosis de rodilla, otro estudio concluyó que “las formulaciones con curcuminoides pueden ser valiosas añadidos al tratamiento terapéutico, al aliviar los síntomas y reducir los riesgos”.
No es una planta medicinal
La información sobre que la cúrcuma es una planta medicinal con múltiples beneficios para la salud inunda el Internet. Diversos artículos y medios de comunicación afirman que tiene poderes curativos, y que se debe tomar tanto fresca como seca, en polvo, añadida a las comidas o diluida en líquidos.
Es llamada un «agente curativo digestivo», y se promociona como la especia preferida por quienes buscan un efecto antiinflamatorio y antioxidante. Además de prometer aliviar los problemas digestivos y hasta ayudar a adelgazar, porque… ¿por qué no? Y es que la cúrcuma es uno de los componentes principales del curry, una de las especias con efecto quemagrasa.
También se consume para aumentar la inmunidad. En ocasiones, argumentan que tiene la capacidad de fortalecer el sistema inmunitario del cuerpo, gracias a varios de sus nutrientes como el zinc o el cobre, por lo que es buena para las personas con las defensas bajas. Pero, «si se cocina más de 15 minutos pierde sus propiedades», señalan los internautas. Agregando que una de las formas de multiplicar su eficacia es combinándola con alimentos ricos en ácidos grasos omega 3.
La medicina ayurvédica, un sistema de tratamiento tradicional de la India, recomienda la cúrcuma para una variedad de afecciones de salud. Estas incluyen dolor crónico e inflamación. Incluso afirman en algunos portales que la medicina occidental ha comenzado a estudiar la cúrcuma como analgésico y agente curativo.
Efectos negativos de la cúrcuma
Aunque no existe evidencia de sus «múltiples beneficios» para la salud, la cúrcuma tiene efectos negativos. Por ejemplo, puede causar irritación estomacal si se ingiere en grandes cantidades. Así como estimular el estómago para producir más ácido gástrico. Si bien esto ayuda a la digestión de algunas personas, realmente puede afectar a otras.
En mujeres embarazadas la cúrcuma podría poner en riesgo la gestación y no hay información suficiente sobre la seguridad en mujeres lactantes, por lo que se desaconseja su uso. De la misma manera, los dietistas piden extremar la precaución en otros grupos de riesgo como personas diabéticas, con problemas de coagulación, enfermos oncológicos.
Las personas que toman medicamentos anticoagulantes como la warfarina deben evitar consumir grandes dosis de cúrcuma. Según los médicos, esta especia hace que sangres con más facilidad.
La cúrcuma es un condimento para cocinar
Esta especia contiene fibra, proteínas, niacina, vitaminas C, E y K, sodio, potasio, calcio, cobre, hierro, magnesio y zinc. La cúrcuma es famosa por su gran versatilidad gastronómica, y está muy presente en la industria alimentaria actual.
Rebautizada como E100, sirve como colorante para quesos, mantequillas y mostazas aunque siempre en pequeñas proporciones, por lo que casi ni se distingue su sabor. Cocineros de todas partes del mundo aseguran que se combina muy bien con otras especias como la pimienta o el comino. Indican que la cantidad correcta de cúrcuma es una cucharada de postre, especialmente en platillos con arroz, pastas, sopas, salsas, legumbres y ensaladas.
Las recetas más conocidas que llevan cúrcuma son los huevos y el pescado. También en el pollo al curry y como sustituto ideal del azafrán porque es menos costosa. No tiene propiedades mágicas curativas, pero es buena para marinar los alimentos.