La pandemia de la COVID-19 sigue afectando al mundo del deporte. En esta ocasión es la MotoGP que tuvo que suspender tres grandes premios, debido a las restricciones a la movilidad provocadas por el coronavirus. Se trata de las competiciones que se iban a disputar en Alemania, Finlandia y Holanda, unas carreras emblemáticas dentro del calendario de la máxima categoría de motos mundial.
«Anunciamos con gran tristeza la cancelación de estos tres importantes Grandes Premios del calendario de MotoGP. El GP de Alemania se disputa en una pista verdaderamente única con una historia increíble y KymiRing es un nuevo, y excitante escenario que dará la bienvenida a Finlandia a la competición mundialista por primera vez desde 1982. El icónico Circuito TT de Assen (Holanda) tuvo el honor de ser el único lugar que ha celebrado una cita del campeonato del mundo de motociclismo cada año, sin interrupción, desde que el campeonato comenzó en 1949», expuso en un comunicado Carmelo Ezpeleta, consejero delegado de Dorna Sports.
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Estas tres cancelaciones se suman a las de Qatar, Francia, Italia y dos en España. En total se han anulado ocho grandes premios sobre un total de 20, que conforman el campeonato mundial de la MotoGP.
Sin embargo, se podría decir que el coronavirus afectó la mitad del campeonato de la categoría reina de las motos. La crisis sanitaria ya había impactado los grandes premios de Tailandia y Las Américas. No obstante, a diferencia de las otras competiciones no se cancelaron, solo se pospusieron y se reprogramaron para octubre y noviembre.
Se desploman los ingresos
Como era de esperarse y como ha ocurrido en todas las disciplinas deportivas, las suspensiones están acarreando una merma importante en el ingreso monetario de Dorna Sports, la empresa organizadora del Mundial de MotoGP.
Había vendido los derechos televisivos a las grandes cadenas internacionales. Sin embargo, la suspensión de las carreras supone un fuerte desplome de la cifra de negocios que llega en un momento delicado para la compañía, cuyos dueños intentaron sin éxito una venta del negocio a un tercero.
La más que previsible cancelación de gran parte del campeonato, especialmente si se mantienen las restricciones a los vuelos entre países, se traducirá en un agujero muy significativo en el beneficio de la empresa, que generalmente ronda por los 140 millones de euros.
COVID-19 tumba el negocio de los deportes
El impacto de la pandemia de la COVID-19 está poniendo en serias dificultades a empresas muy sólidas. Una de ellas es Mediapro, la compañía que gestiona la retransmisión de los mayores eventos deportivos de España y parte de Europa.
Diversas fuentes afirman que algunas entidades prestamistas están vendiendo la deuda al 70% de su valor ante la incertidumbre sobre la cancelación total de los torneos como ha ocurrido con la Liga francesa.
Para varios expertos se podría volver a la época donde no se consumía tanto deporte, lo que podría «desglobalizar» un poco el fútbol, el automovilismo y el tenis. No obstante, esto se traduciría en la quiebra de muchos empresarios que se mantenían en el negocio del deporte y los medios de comunicación.
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