La crisis climática pone a sudar al mundo en 2023

La crisis climática no es una amenaza lejana. El hemisferio norte acaba de superar un “ardiente verano”, con temperaturas que marcaron récords. Y la situación no mejoró en septiembre. Por el contrario, fue el inicio más cálido de un otoño del que se tenga memoria. En octubre sigue subiendo.  

Las altas temperaturas sorprendieron a los científicos, forzaron cambios vacacionales en los ciudadanos y atizaron a los ambientalistas. No hay duda, no importa los esfuerzos y los patrocinios de los lobistas el COP28 en EUA no ses podrá eludir el delicado tema de la eliminación de los combustibles fósiles.

Largo y ardiente verano 

El verano se ha asocia con actividades al aire libre, playa y campo, pero con temperaturas con picos de 39 °C, los vacacionistas debieron hacer cambios. En Europa, los turistas abandonaron los cafés al mediodía y cambiaron los horarios de paseos y recorridos. El objetivo era evitar que estuviesen expuestos a los temidos golpes de calor. 

En Estados Unidos, los vacacionistas pasaron más horas en casa con aire acondicionado. Dejaron el senderismo y las actividades al aire libre para la tarde/noche. California, Filadelfia y Chicago quedaron excluidos de las rutas por los incendios forestales.

En las escuelas públicas de Boston, como el calor del verano se colaba en el curso escolar, instalaron aparatos de aire acondicionado en las ventanas de las aulas. Los campamentos de verano en Chicago pidieron a los niños que llevaran mascarillas ante el espeso humo de los incendios forestales. En Austin (Texas) redujeron en los parques el horario de las zonas de chapoteo para niños, con el fin de ahorrar agua en una ciudad reseca en extremo. 

Las altas temperaturas también obligaron a cambiar las jornadas de trabajo. En España, las alcaldías asignaron horarios nocturnos para las reparaciones en el exterior. Algo similar hicieron en Estados Unidos, las cuadrillas de la construcción y los reparadores de aire acondicionado trabajaban a comienzos de la noche, al igual que los campesinos de Nuevo México cosechaban las cebollas por la noche. 

Totalmente loco 

Septiembre de 2023 pasará a los libros de historia como el mes más caluroso de la historia. Una clara señal de avance del calentamiento global. El informe del Servicio de Cambio Climático Copernicus indica que con una temperatura media global de 16,38 °C, superó en 0,93 °C el promedio de 1991-2020. Fue 1,8 °C más cálido que en los niveles preindustriales. Nunca antes a escala planetaria hubo temperaturas tan altas en septiembre. 

Las marcas registradas dejaron atónitos a los científicos. Todas las regiones sintieron el calor, pero en el Ártico batió el récord: con 12 °C por encima de lo normal. Zonas de Europa, Asia y América del Norte también registraron máximos históricos. 

Septiembre rojo

El noveno mes del año siguió la constante de los récords de junio, julio y agosto del 2023. Los altos registros se explican por las persistentes emisiones de dióxido de carbono combinadas con El Niño, el mayor fenómeno climático natural de la Tierra.

En los últimos tres años predominó La Niña en el Pacífico, que redujo un poco las temperaturas globales. Pero el fenómeno de El Niño, liberando calor marino e incrementando los termómetros.  Aunque 2023 ostente el título de año más cálido registrado, las proyecciones apuntan a que 2024 podría rebasar incluso este récord. Los efectos del calentamiento de El Niño generalmente se extienden y refuerzan en el año siguiente a su inicio. 

Para los científicos hay otros factores que contribuyen también a los aumentos de temperatura. Entre ellos se encuentra el repunte del ciclo solar de 11 años, la disminución de las emisiones de azufre procedentes del transporte marítimo y la industria. En esta ocasión también cuenta la erupción volcánica en Tonga, la cual liberó grandes cantidades de vapor de agua, un potente gas de efecto invernadero. 

Calentamiento global 

A estos factores y a la influencia de El Niño, hay que agregar el cambio climático, del calentamiento global inducido por el ser humano. Los gases de efecto invernadero emitidos en la quema de petróleo y carbón atrapan cada vez más el calor y elevan la temperatura. Los récords de calor mundial se sucediendo de un año a otro. El verano actual supera el anterior. Lo mismo ocurre con los fenómenos naturales. En las inundaciones en Grecia, factores como las aguas del Mediterráneo oriental (2 °C más caliente ) intensificaron la borrasca Daniel. Mientras más aumenta la temperatura más extremos son las lluvias o las sequías. 

La península ibérica, sur de Francia, Islandia y este de Europa sufrieron sequía por encima del promedio y hubo fuertes incendios forestales en Grecia, Italia, Francia y Portugal. 

Estaba en los pronósticos científicos

En agosto, The Guardian consultó a 45 destacados científicos climáticos sobre las altas temperaturas registradas. Coincidieron en que, si bien parecen alarmantes, la tendencia general al calentamiento global se ajusta a las predicciones climáticas de las últimas tres décadas. 

Advirtieron que eventos extremos como los de 2023 podrían ser la nueva normalidad para finales de la década, si no se incrementan drásticamente las acciones climáticas. Los investigadores insisten en la necesidad de reducir a cero el uso de combustibles fósiles. A dos meses para la cumbre climática COP28 de Naciones Unidas, la urgencia para una acción climática contundente es particularmente crítica. 

ONU: Combustibles fósiles hasta 2030 

Ante la cercanía del COP28, la ONU propone en su más reciente informe que la exploración de combustibles fósiles debería cesar en todo el mundo en 2030. En esa fecha la financiación para rescatar a los países pobres de los impactos de la crisis climática debería alcanzar entre 200.000 y 400.000 millones de dólares anuales. 

La síntesis de la ONU sobre el balance mundial concluye que los países siguen «muy lejos» de cumplir los objetivos del acuerdo climático de París de 2015. «Se necesitan muchas más medidas para limitar el calentamiento global a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales.  El informe publicado el 4 de octubre servirá de base para los debates de la COP28 de Dubai, que comienza a finales de noviembre. La eliminación progresiva de los combustibles fósiles no se trató en las COP27 de Egipto en 2022, ni en la COP26 de Glasgow en 2021. Tiene muchos enemigos.

Otras recomendaciones del reporte incluyen triplicar la capacidad de energías renovables y duplicar la eficiencia energética global para 2030.

Sin garantías 

Simon Stiell, responsable de la ONU para el clima, señaló que el informe propone medidas que deben ser consideradas por los gobiernos. «Establece objetivos claros que marcan el rumbo de las acciones nacionales. Una gran oportunidad para corregir el curso, algo que se requiere de forma urgente», afirmó.  

Sin embargo, no existe garantía de que estas propuestas queden plasmadas en los resultados finales de las dos semanas de negociaciones de la COP28. Ni siquiera de formar parte de la agenda oficial. Los documentos de evaluación global se debatirán la próxima semana en reuniones técnicas de los países de la ONU, y en una reunión «pre-COP» en Abu Dhabi a finales de este mes. Corresponde a los gobiernos y al país anfitrión, Emiratos Árabes Unidos determinar qué se debatirá en la COP28,

Activistas recelosos del COP28 

Muchos organizaciones de activistas medioambientales, como los de Climate Action Network, temen que los Emiratos Árabes Unidos, gran productor de petróleo y gas, no impulsen la eliminación progresiva de combustibles fósiles que reclaman más de 80 países. «Frente a las pruebas que vinculan a los combustibles fósiles con la crisis climática, la industria ha eludido rendir cuentas ante la ONU. Ya no hay lugar para la retórica, se deben exigir responsabilidades”, apuntó Harjeet Singh, de Climate Action Network International.  

Los activistas aseguran que es evidente que hay consenso sobre eliminar progresivamente los combustibles. «La COP28 debe terminar con la era de los combustibles fósiles y lograr una transición justa. «El informe de síntesis deja claro que un acuerdo sobre el fin de los combustibles fósiles debe estar en el centro de los resultados».

Catherine Pettengell de Climate Action Network UK

Proponen que la COP28 debe iniciar un proceso para un nuevo tratado mundial sobre combustibles fósiles. También piden que las necesidades de países en desarrollo y personas pobres sean clave.  

«La era de la mera retórica ha terminado, y es hora de exigir responsabilidades a las empresas culpables de los combustibles fósiles. La COP28 debe ofrecer algo más que palabras: debe iniciar un proceso para elaborar un nuevo tratado mundial sobre combustibles fósiles, que llene el vacío dejado por el acuerdo de París.» 

Harjeet Singh de Climate Action Network International 

También en Cambio16.com: