La caída de la actividad económica, como consecuencia de las medidas de confinamiento para detener la propagación de coronavirus, amenaza con incrementar el número de familias pobres en España. El descenso de la producción, el cierre de empresas y la cancelación de eventos, ponen a un creciente porcentaje de la población en riesgo de sufrir una pérdida total o parcial de sus ingresos.
Pudieran ser más de 6 millones de personas las que crucen este umbral, un hecho que tendría profundas secuelas sociales, en niveles difíciles de predecir y, sobre todo, de manejar.
Abogamos por una cobertura capaz de llegar a las familias que, por efecto de esta crisis, se incorporan a la pobreza y a la exclusión social, y que se enfrentan al riesgo añadido de que su situación se agrave y se cronifique.#CadaGestoCuentahttps://t.co/fWreftHLlO
— Cáritas Española ✳️ (@_CARITAS) April 7, 2020
Vulnerabilidad extrema
De acuerdo a los datos del Servicio de Estudios de BBVA, un tercio de los hogares de nuestro país (más de 6,18 millones) se encuentra en una vulnerabilidad económica extrema. Esto significa que no cuentan con una reserva de fondos para poder subsistir ni siquiera por tres meses. Dado que fue en marzo cuando se inició el estado de alarma, no llegarían a junio sin tener que recurrir a algún tipo de ayuda.
Además, el 16% del total de núcleos familiares, es decir, 3,05 millones, no estaría en condiciones de afrontar todos los gastos ni siquiera por un mes, es decir, que ya tendrían que haber necesitado un sustento público o privado.
Un segundo grupo de hogares se considera financieramente vulnerables. Esto es, que aguantarían unos nueve meses, es decir, hasta finales de año. Ello supone un 23% del total. Este colectivo está compuesto por 4,31 millones de familias.
Por último, indica el documento, habría otros 7,99 millones de núcleos que podrían afrontar sin problemas más de nueve meses. Por lo tanto, su situación es holgada.
Una situación precaria
Por otro lado, según los últimos datos aportados por la Fundación Foessa, dependiente de Cáritas, el cierre de negocios y las restricciones a la movilidad han hecho que cerca de 6 millones de personas en España estén en riesgo de perder su sostén económico, llevándoles a convertirse en pobres.
A esto habría que sumarle el número de personas que se encuentran en exclusión social. En concreto, suman 8,5 millones, el 18,4% de la población. De esta forma, la organización considera que la pobreza va a aumentar exponencialmente.
Medidas insuficientes
Desde el inicio del estado de alarma, Cáritas ha venido advirtiendo que las medidas adoptadas por el Gobierno no abordan del todo las propuestas planteadas por esa organización para paliar los efectos que la crisis va a producir entre la población más excluida.
La organización señala que el número de personas que requieren de servicios sociales ha aumentado, en medio de la crisis sanitaria. «Si la curva de contagios de la COVID-19 está decreciendo, la curva de personas que están pidiendo ayuda aumenta», dijo Salvador Busquets, director de Cáritas Diocesana de Barcelona.
«Las familias que se acercan por primera vez a Cáritas o que vuelven después de un período en que no habían necesitado nuestra ayuda se han multiplicado por tres. En la mayoría de los casos son personas que trabajaban sin contrato, pero también las hay que todavía no han cobrado el ERTE y no tienen ahorros para salir adelante», advirtió Busquets.
Conoce a Alejandra, Cristina, Cecilia, Irene y Sergio, algunos de nuestros jóvenes voluntarios de Cáritas Ávila y @CaritasMadrid.
👏GRACIAS por vuestros gestos diarios acompañando a los más vulnerables. #CadaGestoCuentahttps://t.co/KsOGvnViLP— Cáritas Española ✳️ (@_CARITAS) May 12, 2020
Datos financieros
Por su parte, el estudio de BBVA Research señala que las dificultades por las que están atravesando los ciudadanos se reflejan, entre otros fenómenos, en el volumen de moratorias hipotecarias, en el número de ERTE presentados por las empresas y en la financiación que se está demandando a la banca para evitar tanto quiebras como cierres masivos.
Las instituciones financieras han recibido más de 380.000 solicitudes para aplazar hipotecas y créditos. Unas 185.000 corresponden a hipotecas y otras 200.000 a préstamos de consumo.
🇪🇸 #ObservatorioRegionalEspaña 🗓️ 2T20 | https://t.co/m3v1NZjvY8 En 2020 la recuperación dependerá de la duración de las restricciones por la #COVID19, de cómo impacten en la capacidad utilizada y de las políticas públicas para mitigarlas. pic.twitter.com/jmTPCg3Ite
— BBVA Research (@BBVAResearch) May 10, 2020
Además, cerca de 4 millones de trabajadores ya se han acogido a un expediente de regulación temporal de empleo, según el Ministerio de Trabajo y Economía Social. El dato supone que los paros temporales afectan ya al 25,6% de los afiliados al régimen general de la seguridad social y a los regímenes especiales agrario y de empleados del hogar. Además, 1,12 millones de autónomos, un tercio del total, han solicitado ya la ayuda por cese de actividad.
Además, de acuerdo con la información que publica el SEPE, la pandemia se ha cobrado ya más de 950.000 empleos. Todas estas cifras apuntan a un incremento del número de pobres en España, una situación que, pese a las medidas de mitigación puestas en marcha, parece profundizarse con el paso de los días.
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