Por Cambio16
27/11/2017
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Venezuela incorporará más militares en puestos de mando de la estatal PDVSA, en medio de una importante reestructuración, adelantaron a Reuters dos fuentes de la compañía.
Las administraciones de PDVSA y del Ministerio de Petróleo del país miembro de la OPEP habían estado a cargo de civiles, principalmente funcionarios de carrera de la industria petrolera, por casi 15 años.
«La orden es militarizar a PDVSA en puestos de mando para profundizar el golpe de timón (cambios)«, dijo a Reuters una fuente de la estatal PDVSA. El nombramiento de Quevedo se conoce tras un éxodo de profesionales de la empresa y problemas operacionales que tienen a la producción en un mínimo de alrededor de tres décadas.
Una segunda fuente de PDVSA dijo que las divisiones claves de producción, situadas en el oeste y el este de Venezuela, serán asumidas por militares. La empresa no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Nicolás Maduro nombró el domingo a Manuel Quevedo, un mayor general de la Guardia Nacional, para que lidere PDVSA y el Ministerio de Petróleo, lo que incrementa la presencia de militares en la principal industria del país, en una nueva sustitución de la directiva de la últimamente controvertida cartera petrolera del país caribeño.
Dados los constantes cambios en la administración de la petrolera estatal, el anuncio no revestiría mayor curiosidad amen de la designación. Lo especialmente relevante es que ésto ocurre luego de la detención de seis altos directivos de la compañía Citgo, filial de PDVSA en EEUU y de cerca de 50 funcionarios de la petrolera estatal PDVSA en lo que ha definido el gobierno como «una cruzada contra la corrupción, amenizada entre los anuncios del propio Nicolás Maduro de la necesidad de «una transformación» y «una limpieza» en la compañía.
Tumbando cabezas y despertando temores
«Vamos a una reestructuración total de PDVSA, por eso anuncio para encabezar esta reestructuración (…) la designación del mayor general Manuel Quevedo como nuevo presidente de la industria petrolera, nuestra amada PDVSA y a la vez la designación de Manuel Quevedo como nuevo ministro de Petróleo y Energía del país», dijo.
Quevedo, la carta que se juega Maduro para dirigir la estatal, es célebre por reprimir las protestas opositoras de 2014. No cuenta con experiencia alguna en el sector petrolero y se había desempeñado como ministro para la Vivienda y Hábitat, entre otros cargos relacionados con programas sociales. Dentro del chavismo es asociado con Diosdado Cabello, expresidente de la Asamblea Nacional y político radical.
Pero éste no fue el único cambio realizado a lo interno de las fauces de la petrolera. Días antes, Maduro nombraba a Argenis Chávez, un primo del presidente fallecido Hugo Chávez, como director de Citgo, llamándolo a la reestructuración de la empresa como despertar económico del país al borde de la quiebra.
El ascenso de un militar a PDVSA –declarada en default parcial por la agencia de calificación S&P Global Ratings– podría elevar la tensión internacional ante las vagas posibilidades de un alza de la producción de crudo.
Y, a lo interno, los arrestos, que dejaron a Citgo sin varios de sus ejecutivos de alto rango, han infundido temor en toda la industria petrolera venezolana y han afectado la toma de decisiones, dijeron fuentes cercanas a PDVSA.
El control militar
Los nuevo cambios en la cúpula del sector energético hacen entrever que Maduro le entrega el poder a los leales al régimen e incentiva el control de la cúpula militar en los principales medios de producción, que ha ganado influencia en el gabinete de Maduro y en industrias clave como la minería y la distribución de alimentos.
Hasta ahora, sólo faltaba PDVSA en manos del control militar.
Quevedo reemplaza a dos veteranos de la industria, el químico Nelson Martínez y el Ministerio de Petróleo por el ingeniero Eulogio Del Pino. Y no las tendrá fácil. tendrá que enfrentar escándalos de corrupción y un intento de reestructuración de la deuda, en el contexto de una profunda recesión y sanciones debilitantes de EEUU.
Media docena de fuentes actuales y anteriores de PDVSA, que quedaron sorprendidas por el nombramiento de Quevedo, dijeron a Reuters que su llegada probablemente profundizaría una fuga de cerebros y podría complicar todo, desde las operaciones diarias hasta las negociaciones con los bonistas.
PDVSA está estrechamente aliada con el gigante petrolero estatal ruso Rosneft y la petrolera estatal China National Petroleum Corp, aunque las compañías petroleras occidentales como la estadounidense Chevron y la francesa Total también operan en Venezuela.
Quevedo, a quien dos fuentes cercanas a los militares identificaron como un aliado de Maduro, asumirá sus nuevos roles el lunes antes de jurar oficialmente el martes. Prometió el domingo acercar PDVSA a los ideales del líder izquierdista Hugo Chávez.
«¡Vamos a convertir a PDVSA en el templo sagrado de la gente!», tuiteó Quevedo, quien, según Maduro, dedicaría el 20 por ciento de su tiempo a la «Gran Misión de Vivienda», un proyecto de la época de Chávez.
Con el Presidente @NicolasMaduro ,Vamos al reencuentro con el camino de Chávez; Vamos a poner a PDVSA como el Templo Sagrado del Pueblo, de nuestra Juventud, de las Familias y Trabajador@s de Bien. Vamos a Construir la Venezuela Socialista y Bolivariana. Viviremos y Triunfaremos! pic.twitter.com/f18u1C828q
— Manuel Quevedo (@MQuevedoF) November 26, 2017
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