Por Cambio16 | Efe
27/01/2016
- Del caso Imelsa a una trama de corrupción en varias administraciones públicas
- Palabra de Alfonso Rus
La última operación contra una trama de corrupción en el PP valenciano pone en serias dificultades las ya complicadas opciones del partido de Mariano Rajoy de formar una mayoría para la investidura aunque, al mismo tiempo, se hayan alzado nuevas voces que apuestan por la «gran coalición» y el presidente en funciones rechace, esta misma mañana, la idea de que el caso Imelsa afecte a las negociaciones para formar gobierno.
El presidente del Gobierno en funciones ha desvelado además que ha vuelto a llamar a Pedro Sánchez para intentar buscar un acuerdo en favor de la gobernabilidad pero que el líder del PSOE no ha querido reunirse con él.
Desde el PP se insiste en pedir un gran pacto con PSOE y Ciudadanos y el portavoz en el Congreso, Rafael Hernando, así lo ha repetido, mientras rechazaba, al igual que Rajoy, que el nuevo caso de corrupción afecte a las pretensiones de los populares.
Una idea que han rebatido tanto los portavoces de los partidos con los que el PP quiere pactar como los de otras formaciones, que advierten al partido mayoritario de que la corrupción afecta, y mucho, a este proceso.
Las detenciones son, según el socialista Antonio Hernando, una «razón más» para rechazar la gran coalición con el PP, que está de corrupción «hasta las orejas», mientras desde Ciudadanos su portavoz, Juan Carlos Girauta, ha advertido de que la corrupción lo «condiciona todo» en unas negociaciones para el próximo gobierno.
Y desde Podemos, Iñigo Errejón ha emplazado tanto a socialistas como a Ciudadanos a evitar que Rajoy pueda repetir en La Moncloa porque, según ha dicho, «nadie que hable de regeneración democrática debería permitir» que el PP continúe en el Gobierno.
El ambiente para la negociación se volvió a enrarecer el martes en el Congreso cuando la Mesa ha acordado relegar a Podemos a la parte alta del hemiciclo, con lo que los diputados de ese partido se sentarán detrás de otros que han tenido mucha menos representación, como PNV y DiL, y más arriba que Ciudadanos.
Un reparto que han apoyado PP, Ciudadanos y PSOE, aunque el presidente del Congreso, Patxi López, no ha querido votar.
La polémica no sólo ha llegado por el reparto en sí, que Podemos ha considerado una «cacicada» de la vieja política apoyada por Ciudadanos, sino por cómo lo han justificado populares y socialistas.
Así, Patxi López ha señalado que la colocación de los grupos había sido elaborada por la vicepresidenta primera, la ‘popular’ Celia Villalobos, un extremo que tanto ella como su partido han negado tajantemente mientras señalaban a socialistas y Ciudadanos como artífices de este nuevo arco parlamentario.
En cualquier caso, el PP y C’s han votado a favor de este reparto, como también lo ha apoyado la socialista Micaela Navarro, vicepresidenta segunda, mientras Patxi López se ha negado a posicionarse, lo que ha provocado el reproche de los ‘populares’, que le han acusado de «mentir» y no seguir las directrices de su grupo.
Podemos impugnará este miércoles esta colocación de los grupos parlamentarios, presentando un escrito para que la Mesa la reconsidere, y con una propuesta alternativa en la que han hecho una nueva redistribución de los escaños que refleja, a su juicio, la verdadera correlación de fuerzas.
El Rey se reunirá con Sánchez tras el Comité Federal
Por otra parte, el Rey cerrará su segunda ronda de consultas el martes recibiendo al líder del PSOE, Pedro Sánchez, que acudirá a la Zarzuela tras la reunión del Comité Federal socialista que analizará los pactos, y al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy.
El calendario de contactos del Rey comienza este miércoles, también con los portavoces de los partidos con menor representación parlamentaria, pero se interrumpirá el fin de semana, cuando los socialistas celebran la reunión de su máximo órgano entre congresos, un encuentro que Sánchez ha comenzado ya a preparar con los barones socialistas.
Exministros a favor de la coalición
Siguen surgiendo voces que apuestan por la gran coalición, como las de un grupo de exministros del PP, del PSOE y UCD integrados en la Fundación España Constitucional que ha difundido un comunicado en el que consideran que la situación hace necesario un Gobierno de «amplio respaldo» mediante «una gran coalición» de partidos constitucionalistas con un programa pactado.
Esta fundación, creada en 2013 por el expresidente del Congreso y exministro socialista José Bono y por el también exmnistro del PP Eduardo Zaplana, subraya que demorar en el tiempo la composición del nuevo Gobierno «añadiría una preocupación más» a lo que describe como situación de «extraordinaria gravedad» que vive Cataluña.