En la prórroga de las deliberaciones de la COP27, recrudecen tensiones y presiones de los países por perfilar el acuerdo final. La conferencia mundial transcurre la tanda extra de negociaciones con un halo de críticas e inconformidades. Y con la amenaza de la Unión Europea de abandonar la cumbre, en Egipto, si no se mantiene el límite de calentamiento global en 1,5 °C, como es la meta vigente.
Rasgos de cansancio y ánimos exaltados se observan en la moratoria. El canciller de Egipto y presidente de la COP27, Sameh Shoukry, ha defendido que en las dos semanas de duración de esta cumbre de Sharm-El Sheikh, ha participado «activamente» en las consultas y conversaciones. Especialmente en aquellos asuntos que han requerido más esfuerzos como pérdidas y daños, mitigación y adaptación global. Y que «dadas las divergencias» pide a los negociadores que sigan conversando.
Sin embargo, tras la presentación de un segundo borrador, las partes no logran consenso. Más aún, la UE detectó que podría incurrirse en un «retroceso inaceptable» respecto a compromisos previos. En este sentido, el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans fue crítico con las largas discusiones y sus resultados. «Seremos claros. Los socios de la UE están aquí para traer un buen resultado. Preferimos no tener una decisión a tener una mala decisión», dijo visiblemente molesto.
Horas antes, los ambientalistas igualmente cuestionaron la intervención de Timmermans. Manifestaron que la propuesta europea de elevar ligeramente su recorte de emisiones no los convencía.
La COP27 terminaba oficialmente el viernes 18, pero el bloque europeo se opuso a una propuesta de la presidencia egipcia que a su juicio hace retroceder el compromiso de los casi 200 países miembros de la COP. De seguir reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que se conoce como el capítulo de mitigación en las negociaciones.
Siguen las negociaciones: COP27 busca acuerdo final
Frente al complejo escenario, la UE amenazó con abandonar la COP27, que busca alcanzar un acuerdo final satisfactorio.
Timmermans razonó que todavía cree que obtener un resultado positivo «está dentro de nuestro alcance». Pero la UE «está preocupada» después de que en las «últimas doce horas de negociación» ha habido indicaciones de que se está yendo para atrás «en las ambiciones». Para la mitigación y la reducción en las emisiones de gases contaminantes. Y el mantenimiento del 1,5 °C del calentamiento global.
«Sin eso”, dijo, “no seremos capaces de centrarnos en el fondo para los más necesitados (pérdidas y daños) y en que el dinero para esto venga de una amplia base de donantes. La UE está ahí para ayudar a obtener buenos resultados, pero somos también muy claros, preferimos tener una buena decisión que una mala decisión», insistió.
El funcionario se refirió a uno de los temas centrales de estas negociaciones: el establecimiento de un compromiso para crear un fondo independiente dirigido a los países más pobres. A través del cual se financien las compensaciones que se les deben por los daños que sufren a causa del cambio climático. Y que ellos apenas contribuyeron a causar.
La UE anunció el viernes que aceptaría la creación de ese fondo. Algo a lo que era reacio anteriormente, pero condicionó su apoyo a que fuera dirigido a los países «más vulnerables». Y que la financiación del mismo recayera «en una amplia base» de donantes. Esa referencia apuntaría, aunque Timmermans no mencionó a ningún país, a que naciones como China, Arabia Saudí o Qatar, tendrían que comprometerse a contribuir.
UE y los analistas climáticos presionan
En el recinto ferial que acoge la reunión en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij ya solo quedan negociadores y delegados. Así como guardias de seguridad y trabajadores del recinto recogiendo mobiliario, pendones, toda la infraestructura de los salones. Mientras aún se desarrolla la COP27, que busca un acuerdo final este domingo.
El ambiente generalizado habla de una “declaración final descafeinada”, reseñó EFE, que como mucho dejará temas planteados para la próxima COP28, que se celebrará en Dubai, en Emiratos Árabes Unidos, prevista para finales de noviembre de 2023.
Mientras tanto, el segundo borrador de la propuesta egipcia, decepciona a los ecologistas. Critican que el texto calca prácticamente el último documento presentado en Glasgow sin aumentar la ambición.
El borrador, hecho público este sábado -ya en la prórroga de la cumbre del clima- apenas difiere del presentado un día antes. Salvo en los puntos de adaptación y financiación, mientras que en mitigación se recupera el texto del acuerdo en la COP26.
«Aunque el texto subraya la necesidad de aumentar urgentemente las energías renovables mediante una transición justa para alcanzar el límite de 1,5 ºC, no va más allá. Al menos de lo pactado en el Reino Unido sobre la reducción progresiva del carbón. Y la eliminación de las subvenciones a los combustibles fósiles ineficientes», dijo Sven Harmeling. Experto en política climática de la Red de Acción Climática en Europa (CAN Europe).
Coincide en este análisis el experto en política climática de Ecologistas en Acción, Javier Andaluz. «De aquí teníamos que salir con un mensaje muchísimo más profundo y muchísimo más fuerte en mitigación».
Lamentó que «llevamos dos semanas perdiendo bastante el tiempo». Pues «no hay un avance significativo respecto al acuerdo de Glasgow. Y no hay un refuerzo necesario en materia de mitigación».
China asiste de sorpresa en la cumbre
Previo a la prórroga aprobada en la COP27 para cerrar con un acuerdo final, el enviado climático de China, Xie Zhenhua, apareció inesperadamente en una reunión ministerial dirigida por EE UU y la UE. Su presencia en la cumbre generó esperanzas de que el mayor emisor del mundo renueve la cooperación en torno a las emisiones de metano.
En la reunión estaban los países que firmaron el compromiso mundial de metano. Una iniciativa de la COP26 que promete reducir colectivamente las emisiones de metano en un 30 % en 150 países. China es una de las menos de 50 naciones que no han firmado.
Quince minutos después de iniciada la reunión, el enviado climático de EE UU, John Kerry, de dirigió a los asistentes: “damas y caballeros, lamento interrumpir. Pero a lo largo de los años he estado trabajando muy de cerca con alguien que se ha convertido en amigo mío: el enviado especial de China, Xie Zhenhua”, dijo Kerry.
China tenía un proyecto de estrategia de reducción de metano centrado en las tres fuentes principales —energía, agricultura y desechos— y que estaba pasando por el proceso legislativo y administrativo
Xie señaló que China tiene «un poco de camino por recorrer para que podamos hacer vigilancia y recopilar estadísticas. Así como la verificación de nuestra línea de base», recogió Climate Home News.
Las conversaciones climáticas entre EE UU y China, incluso sobre las emisiones de metano, estaban programadas para comenzar en septiembre. Pero China canceló la reunión después de que la líder demócrata del Congreso, Nancy Pelosi, visitara Taiwán.
Después de que Joe Biden y Xi Jinping, se reunieran en el G20 en Indonesia la semana pasada, acordaron reiniciar algunas de sus discusiones formales.