Las consecuencias de las medidas de confinamiento en la economía española aumentan y se diversifican. Al impacto directo del parón de actividades se une ahora la congestión de los trámites para acceder a las medidas de rescate. Los retrasos tienen un efecto negativo en la estabilidad financiera de las empresas y las ha puesto al borde de la quiebra.
Con los complicados trámites para las solicitudes de ERTE, las largas esperas por acuerdos de refinanciación y la confusión reinante, crece el número de empresa que se arruinan con el paso de los días. Es un panorama sombrío, coinciden patronales, empresarios y economistas.
El efecto en el empleo
El impacto en el ámbito laboral ha sido particularmente significativo. Ha sido creciente la cantidad de despidos temporales y sin parangón el colapso de los servicios de empleo de las comunidades autónomas. La congestión en los trámites y lo tardío en la respuesta empeora la situación financiera de las empresas.
El presidente del Consejo General de Gestores Administrativos, Fernando Santiago, dijo que han empezado a recibir, con fecha de hace varios días, denegaciones de ERTE justificadas en que los negocios representados no estaban obligados a cerrar. Estas negativas llegan sin tiempo para reaccionar y poder presentar un nuevo ERTE por causas económicas con el tiempo suficiente para que no suponga la quiebra de las empresas afectadas.
Los #gestoresadministrativos dicen que la "tardía" resolución de los ERTEs llevará a muchas pymes a la quiebra. https://t.co/3MZrYudaRI vía @europapress pic.twitter.com/08cqlUlNAM
— Consejo Gestores (@ConsejoGestores) April 20, 2020
Madrid es un caso crítico
Santiago explica que la situación varía en las distintas comunidades autónimas. Por ejemplo, la Comunidad de Madrid solo ha contestado hasta ahora el 29% de los ERTE que han presentado por gestores administrativos y el 2% del total han sido denegados.
En numerosos casos, el rechazo a estos ERTE ha sido justificado porque los negocios entraban en la categoría de esenciales, sin considerar que por el confinamiento los ingresos han caído de manera estrepitosa. Las resoluciones llegan tras haber transcurrido los plazos establecidos, aunque la fecha de la resolución sí se encuentra dentro del lapso.
En una encuesta realizada entre los gestores administrativos de Madrid, el 84% califica de nefasta la actuación de la Consejería de Empleo de la Comunidad y el 16% restante cree que le ha faltado capacidad para gestionar el aluvión de ERTE.
Mientras, en Tenerife han contestado de forma expresa un 8,7% de los ERTE presentados, todos de manera positiva. En Málaga el porcentaje de respuesta expresa se eleva al 57%. Apenas un 0,7% denegados. En Cantabria se han resuelto de forma expresa el 11,6%, con un 0,4% de denegaciones.
Las autoridades de Baleares han contestado de forma expresa el 26,6 % de los tramitados, con un 4% del total presentado denegados. En todos los casos se trata de ERTE presentados por gestores administrativos.
Por su parte, el Refor (Registro de Economistas Forenses) destaca que hasta la fecha el número de ERTE llega a unos 500.000. Las probabilidades de que muchos de estos acaben convirtiéndose en ERE –y de que muchas empresas puedan acabar en liquidación– son elevadas. De hecho, pudieran superar ampliamente las cifras de la anterior crisis financiera.
[NUEVO BARÓMETRO] Coface prevé para 2020 la primera #recesión de la economía global desde 2009 y un aumento de las #insolvencias corporativas en todo el mundo del 25% (frente al pronóstico del pasado enero que se situaba en el 2%).
👉 Consulta el informe: https://t.co/dtDKt0UKmp pic.twitter.com/3y93itwJCG— Coface en España (@CofaceES) April 21, 2020
Las pymes en riesgo
El barómetro de opinión de las pymes, realizado por Cepyme, indica que el 96% de los consultados afirma que la crisis afecta a su empresa. Además, el 85,8% cree que si esta crisis se prolonga su supervivencia está en riesgo. Su presidente Gerardo Cuerva dijo que la encuesta muestra la «gran incertidumbre» a la que están sometidas las empresas por la crisis sanitaria. Expresó que se necesitan «medidas que creen certidumbre», ya que las compañías tienen «muchas dudas» y necesitan tiempo para reorganizarse.
Más celeridad en los procesos para evitar la congestión de los trámites, junto a medidas complementarias son las principales solicitudes de quienes desean evitar una quiebra en cascada de las empresas.
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