ENTREVISTA a Javier de Ulacia,
director de auto de Cetelem España
a recuperación económica no sería posible sin la reactivación del consumo, un objetivo al que Cetelem, la filial de crédito a particulares del banco internacional BNP Paribas, ha contribuido de forma activa, tanto facilitando financiación como impulsando aquellos sectores productivos que más crecen, a través del leasing y el renting.
El Observatorio Cetelem, que periódicamente publica informes sobre el consumo y la distribución, se ha convertido en una herramienta imprescindible para que los agentes económicos conozcan la evolución del mercado. Sus conclusiones, en el caso de la automoción, tienen perspectiva mundial, con especial atención a España, convirtiéndose en el mejor indicador analítico de un sector estratégico para el desarrollo económico como es el sector del automóvil.
El Observatorio Cetelem supo identificar el principio de la recuperación. ¿Hay motivos para el optimismo?
Tenemos que serlo. La tendencia nos indica, efectivamente, que hay una recuperación del sector. Los fabricantes están haciendo presupuestos para España con crecimientos entre el 5% y el 10%, pero es verdad que enero no ha sido un mes fácil, no había mucho movimiento y nos hemos sorprendido un poco. Bien es cierto que la actualidad política y económica no ayuda y habrá que esperar a ver cómo evoluciona.
En cualquier caso, en Cetelem hemos apostado por un curso bueno y hemos sido muy ambiciosos con nuestros objetivos. Hemos comenzado la comercialización de nuestro producto de leasing, que sumado a las acciones del pasado año en renting y sin olvidar nuestro tradicional servicio al sector, conforman un portfolio de productos y servicios amplio y muy competitivo.
En el ámbito internacional, en marzo presentamos el segundo Observatorio Cetelem del Automóvil, que incluye datos mundiales. Un pequeño adelanto: para 2016 se espera un crecimiento global rondando el 3,6% y un número de matriculaciones que supere los 78 millones de unidades.
Las ‘pymes’ son el nicho que se disputan todos los operadores. ¿Realmente se ahorra?
No sé si es un ahorro desde el punto de vista económico, pero sí una gran comodidad. En el renting tienes no sólo el vehículo, sino su mantenimiento y el servicio. Te aseguras que tanto tú como tus empleados con coches de empresa los van a tener en perfecto estado y eso es seguridad, ahorro en consumo, menos contaminación, etc. Sin duda, un gran valor añadido.
En cuanto al leasing, es diferente. Se trata de una modalidad que puede interesar a particulares o empresas con otras necesidades. De lo que no cabe duda es de que complaces a cualquier cliente facilitándole, en función de sus necesidades, la adquisición de su vehículo o flota.
Los incentivos públicos animan la recuperación. ¿Cómo implementar la fiscalización?
Nadie duda de que los diferentes planes han ayudado. Está claro también que tienen un final y no pueden durar eternamente. Aunque creo que el mercado puede asumir ya la compra de vehículos sin ayuda, eso no quiere decir que a nivel impositivo no pudieran existir puntos de mejora y de equiparación con Europa que supusieran una evolución muy positiva para el sector.
Movilidad sostenible, eficiencia y conectividad van a condicionar el futuro. ¿En qué medida?
Los clientes están cambiando, ya no quieren únicamente caballos de potencia, sino motores eficaces que no contaminen, vehículos adaptados a sus necesidades. Las ciudades también necesitan planes de movilidad modernos y eficientes. Queremos aire puro, no vivir en un embotellamiento continuo. Queremos más tiempo libre para nuestra familia y aficiones. El automóvil va a contribuir a ello con seguridad. Por ejemplo, creo que existe un gran desarrollo en el sector de la moto scooter para las ciudades, sin olvidar opciones como las bicicletas eléctricas.
Si la competitividad es clave en su oferta de movilidad, ¿qué peso tiene la innovación?
Estamos viendo avances en este campo de manera espectacular. Hace un par de años ni pensábamos que un coche podría circular de forma automatizada. Es más, la legislación no está preparada para ello, pero hoy hay vehículos que te pueden dejar en la puerta de un restaurante, aparcar solos y recogerte luego. Esto no es ficción. Y no vamos a hablar de los avances de empresas como Google, Apple, Tesla o del desarrollo de las baterías para los vehículos eléctricos. La confluencia efectiva entre tecnología, conectividad y automoción es un hecho que nos anuncia que estamos iniciando un cambio en la historia del automóvil.
¿Y la flexibilidad de su oferta? ¿Es rentable comercializar productos a medida?
¿Por qué no? Ya actualmente se puede personalizar bastante el vehículo que se quiere comprar, pero aquí también hay cambios, por ejemplo, con la conectividad, el coche ya no tendrá por qué tener GPS o CD. Seguramente sólo tendrá conectores para los diferentes dispositivos, podrás comunicar con tu taller, tener información directa del tráfico y optar a las mejores alternativas, redes sociales, etc. Hay incluso opciones de cambio de carrocerías. Estamos a las puertas de un cambio paradigmático.
Quizás sean los concesionarios uno de sus principales aliados. ¿Es posible que en ellos se visualice mejor el cambio tecnológico?
Los concesionarios están también en proceso de cambio. Si miramos la distribución en otros sectores, podemos ver cómo se está evolucionando. Por ejemplo, ¿hay alguna tienda que se ocupe del servicio postventa de un exprimidor de frutas o de un pequeño aparato electrodoméstico o incluso de una TV? ¿Y teléfonos móviles? ¿Acaso no podemos pensar también en esto en el automóvil? ¿Estamos muy lejos? Internet tiene un peso importante en la decisión de compra. ¿Valora el cliente la postventa de un vehículo? Hasta ahora sí y es una parte muy importante de una concesión y de su relación con el cliente, ¿pero es decisiva en la compra? Los concesionarios están avanzando mucho en este campo, comunicando con sus clientes de formas distintas abriendo todas las posibilidades de servicio. Tendremos que ver cómo evoluciona el consumidor y cómo la automoción es capaz de adaptarse a esos cambios. La tecnología ha afectado a muchos modelos de negocio. Nadie está exento de seguir este camino, pero nosotros lo analizaremos en nuestros estudios del Observatorio Cetelem.
Ha comentado que las redes sociales son arma de doble filo y que quien no se transforme digitalmente está fuera. ¿A qué se refiere?
La facilidad de comunicación hace que todo se transmita a velocidades increíbles por la red, para lo bueno y para lo malo, y es necesario no tenerle miedo a esta comunicación, pero a su vez hay que tenerle mucho respeto. No se puede salir a este mundo, pensando que es fácil. Un cliente insatisfecho puede comunicar también con facilidad y rapidez y tener un efecto bola de nieve terrorífico. Tenemos que estar atentos y reaccionar con rapidez y efectividad ante cualquier problema. Pero es un reto que tiene el sector empresarial en un contexto donde la credibilidad está más en posesión del individuo y no tanto de la empresa.
Cetelem fomenta acuerdos con marcas y ha llegado incluso a financiar la recuperación de firmas míticas, como es el caso de Bultaco. ¿Cómo funcionan estos convenios?
El caso de Bultaco y Cetelem es anterior a la recuperación de la marca como fabricante de motos eléctricas. Vimos en la marca Bultaco la posibilidad de entrar con rapidez en un sector, el de la moto, donde hay mucho corazón; el motero es motero y nunca va a olvidar marcas que hicieron tantas cosas en el mundo de las dos ruedas. Pensamos que asociarnos a este concepto sería bueno y funcionó. Hoy somos una de las entidades más importantes dentro de este área, trabajamos con marcas como Yamaha, Ducati o Kawasaki. Me atrevo a asegurar que somos los líderes en este sector.
¿Cómo condicionarán el mercado la banca ‘retail’ y los bajos tipos de interés?
El resto de la banca ofrece créditos a tipos prácticamente iguales que nosotros o, incluso, algo superiores, pero lo que es verdad es que cuantos más seamos más competencia existirá. Desde 1988 estamos en España y ser parte de un banco internacional como BNP Paribas, es una señal de garantía.