La comunidad internacional se ha pronunciado con escepticismo sobre los resultados de las elecciones en Venezuela que dan como ganador a Nicolás Maduro, quien fue envestido como presidente electo de manera apresurada y sin que hayan sido publicadas y auditadas las actas de la votación. Unos con más vehemencia que otros, mandatarios y organismos internacionales piden que se presenten las actas después de que la oposición dejó al descubierto incongruencias e irregularidades con respecto boletín oral del presidente del Consejo Nacional Electoral. Miles de personas se mantienen en las calles inconformes con la manipulación del proceso electoral.
Sin embargo, como ha quedado evidenciado en 25 años de chavismo-madurismo en el poder, la comunidad internacional muy pocas veces ha pasado de las exhortaciones frente a las arbitrariedades y abusos. Su capacidad para incidir y evitar las violaciones de derechos que comete el régimen nunca se ha manifestado.
Brasil y Estados Unidos, países de mucho peso en la región, tienen una muy limitada capacidad de influir en la situación interna de Venezuela. Si en 2017 no pudieron con Maduro, a pesar de las sanciones de Trump, el Grupo de Lima, el aislamiento internacional, pueden considerar que ahora sea distinto. La burocracias multinacionales se sienten cómodas después de que Venezuela revitalizó sus alianzas con China, Rusia, Turquía, Irán y Cuba, y aunque Maduro pagará un precio, no creen que las democracias de occidente se atreven a dar la cara por Venezuela.
Reunión extraordinaria de la OEA
La Organización de los Estados Americanos convocó una reunión extraordinaria del Consejo Permanente para analizar los resultados de las elecciones en Venezuela y el informe de sus expertos que recomienda no reconocer los resultados presentados por el CNE, de forma oral y sin el sustento de las actas. Uruguay, Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú y República Dominicana manifestaron su profunda preocupación y exigen la revisión completa de los resultados electorales y el respeto de la voluntad expresada por el pueblo venezolano, que participó masiva y pacíficamente. “
«El conteo de votos debe ser transparente y los resultados no deben arrojar dudas”, señalan en un comunicado conjunto. Consideran crucial la intervención de la OEA para resolver la situación y mantener la estabilidad democrática en la región y proponen que se emita una resolución que salvaguarde la voluntad popular, enmarcada en la Carta Democrática y los principios fundamentales de la democracia en la región.
Eln informe del Departamento para la Cooperación y Observación Electoral de la Secretaría para el Fortalecimiento de la Democracia de la OEA asegura que no pueden reconocerse los resultados de las elecciones debido a irregularidades, falta de transparencia, errores aritméticos, manipulación electoral y restricción de observadores. También porque ha habido intimidación y persecución política, detenciones arbitrarias de opositores y sus colaboradores y ataques a la prensa. Además de inhabilitación de candidaturas y uso indebido de recursos estatales.
Reconocer actas de la oposición
Luis Almagro, secretario general de la OEA, pidió reconocer las actas electorales en poder de la oposición y que el presidente Maduro acepte la derrota y dé paso “al retorno de la democracia” en el país. En un un comunicado agregó que “el CNE aún no ha podido presentar las actas por las que habría ganado, lo cual a esta altura sería risible y patético, si no fuera un asunto tan trágico». Insiste en que si Maduro no reconoce la derrota electoral «sería necesario la realización de nuevas elecciones con la presencia de observadores electorales de la Unión Europea y la OEA. Igualmente, pidió la designación de nuevo CNE para reducir las irregularidades institucionales que plagaron el proceso electoral.
DATO
El martes 30 de julio, una masiva concentración de opositores en las inmediaciones de la ONU, en la avenida Francisco de Miranda de Caracas denunció el fraude y exigió el pronunciamiento del organismo internacional.
Los movimientos de Lula y los consejos de Guterres
El ex canciller de Brasil Celso Amorim, actual asesor internacional del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, manifestó su incomodidad con la falta de transparencia del proceso electoral. «El gobierno dijo que suministraría todas las actas y aún no ha ocurrido», acotó. Itamaratí había expresado en un comunicado la importancia de la transparencia electoral. «El principio de la soberanía popular debe ser observado por medio de la verificación imparcial de los resultados, un paso indispensable para la transparencia, credibilidad y legitimidad». En el documento enfatiza que solo cuando se conozca la totalidad de los resultados Brasil se pronunciará.
La ONU, que fue autorizada a enviar observadores electorales, pidió transparencia y la publicación de los resultados. El portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric, dijo que Guterres alentaba a la publicación oportuna de los resultados de las elecciones y un desglose por centros de votación. «Las autoridades electorales deben llevar a cabo su labor de forma independiente y sin injerencias para garantizar la libre expresión de la voluntad del electorado», manifestó.
Los expresidentes Leonel Fernández (República Dominicana) y Ernesto Samper (Colombia), testigos acreditados e invitados por Maduro, también expresaron escepticismo por los resultados en un comunicado conjunto. Pidieron a las autoridades que «se garantice la transparencia electoral, publicando la totalidad de las actas».
Expulsados
El gobierno de Maduro ordenó a Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay “el retiro, de manera inmediata, de sus representantes en territorio venezolano”. La medida sería en rechazo a sus declaraciones sobre las presidenciales del domingo. “Injerencistas acciones y declaraciones de un grupo de gobiernos de derecha, subordinados a Washington y comprometidos abiertamente con los más sórdidos postulados ideológicos del fascismo internacional, que pretenden desconocer los resultados electorales”, declaró la Cancillería
De manera recíproca, Perú expulsó a los diplomáticos venezolanos. Les dio un plazo máximo de 72 horas para que lo abandonen el territorio peruano “debido a las graves y arbitrarias decisiones tomadas por el régimen venezolano”.
Rechazo en todo el mundo
La mayoría de los países de la región pidieron mayor transparencia y rapidez para publicar las actas electorales. El más efusivo fue el presidente de Argentina, Javier Milei, que rechazó rotundamente la validez de los resultados orales presentados por Elvis Amoroso sin sustento estadístico alguno. Aseguró en X que su gobierno «no va a reconocer otro fraude» y habló de una «victoria aplastante de la oposición». Llamó dictador a Maduro y le pidió que se fuera. Aseguró que espera que las «Fuerzas Armadas de Venezuela defiendan la democracia y la voluntad popular».
En presidente de Chile, Gabriel Boric, se sumó al pedido. «Mantenemos lo que creemos correcto: los resultados de la elección sean transparentes y verificables por veedores no comprometidos con el actual gobierno mediante la publicación íntegra de las actas. Todavía no ha sucedido». También se se refirió a la expulsión de diplomáticos con «argumentos inverosímiles y demostrando una profunda intolerancia a la divergencia, esencial en una democracia».
El mandatario ecuatoriano, Daniel Noboa, dijo que lo sucedido en Venezuela muestra que en la región «hay políticos que intentan aferrarse al poder y arrebatarle la paz a los ciudadanos». El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, escribió en X: «Lo que vimos el domingo en Venezuela no tiene otro nombre más que fraude. Una ‘elección’ donde el resultado oficial no tiene relación con la realidad. Algo evidente para cualquiera. Rompimos relaciones diplomáticas con Maduro desde hace 4 años. No las reabriremos hasta que su pueblo pueda elegir a sus líderes en elecciones de verdad».
Viciado y fraudulento
El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, también aseguró que el proceso hasta el escrutinio «claramente estuvo viciado». Dijo que «no se puede reconocer un triunfo si no se confía en la forma y los mecanismos utilizados». Rodrigo Chaves, jefe de Estado de Costa Rica, manifestó su repudio categórico a la fraudulenta proclamación de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela. Advirtió que trabajará con los gobiernos democráticos del continente y los organismos internacionales para que se respete la voluntad de los venezolanos.
Colombia, cuyo gobierno es cercano a Venezuela, pidió a través del canciller Luis Gilberto Murillo «el conteo total de los votos, su verificación y auditoría de carácter independiente». Agregó que esperan que prevalezcan la transparencia y las garantías electorales para todos los sectores. «Es de suma importancia despejar cualquier duda sobre los resultados. «Los observadores y veedores internacionales deben presentar sus informes y conclusiones sobre el proceso», indicó.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, prefirió esperar a que se publiquen los resultados definitivos para fijar posición. «Nosotros tenemos la información de que el órgano electoral en Venezuela le está dando el triunfo al presidente Maduro, eso es lo que sabemos”, señaló.
En Europa hay preocupación
El Alto Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea, Josep Borrell, afirmó que «el pueblo venezolano votó sobre el futuro de su país de manera pacífica y masiva. Su voluntad debe ser respetada». Igualmente, indicó que es vital asegurar la total transparencia del proceso electoral con el conteo detallado de los votos y el acceso a las actas de votación de mesas electorales».
El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, coincide con Borrell en la demanda de transparencia. «Queremos una total transparencia y pedimos la publicación de las actas mesa por mesa». Añadió que el gobierno español espera tener «una información más clara y democrática».
Los gobiernos de Gran Bretaña e Italia expresaron preocupación por las denuncias de graves irregularidades en el recuento y la declaración de los resultados de las elecciones presidenciales. Pusieron en entredicho los cómputos orales ofrecidos por el CNE. «Tengo muchas dudas sobre el desarrollo regular de las elecciones en Venezuela. Solicitamos resultados verificables y acceso a las actas”, escribió el ministro italiano Antonio Tajani en sus redes sociales.
Izquierda dividida en el continente
El politólogo José Natanson, director del Cono Sur de Le Monde Diplomatique, se refirió a la situación política de Venezuela. Asegura que el desgaste del chavismo impacta la izquierda en América Latina y la divide. «Existe una izquierda nostálgica que cree que Venezuela sigue en la primera etapa de Chávez y actúa en consecuencia. Mientras que otro sector no sabe qué hacer con la criatura indescifrable que es el chavismo», dijo.
Apuntó que Cuba y Nicaragua son regímenes autoritarios y posiblemente saben qué pasó con las elecciones venezolanas, pero que no les importa el carácter democrático. Sus necesidades son económicas y energéticas. Señala que nuevos líderes de la izquierda, como Boric y Petro, reconocen que Venezuela es diferente a los primeros años de Chávez. «Creo que Lula da Silva, Pepe Mujica y López Obrador lo han entendido después de algunas idas y vueltas», afirmó.
Natanson considera a Boric como uno de los nuevos líderes de la izquierda latinoamericana. «Antes antes de todo esto, Boric decía que si hay violaciones de los derechos humanos en Afganistán, Arabia Saudita o Venezuela, todas son violaciones a los derechos humanos, y punto».
De Lula dijo que siempre ha sido muy pragmático. «Su rol en el proceso electoral de Venezuela sigue siendo constructivo. Lo que diga Lula es importante para Venezuela. y creo va a hacer todo lo posible para que el proceso venezolano se desarrolle en paz y se conozcan los resultados», manifestó..
Ambigüedad para perpetuarse en el poder
Desde que asumió Maduro en 2013, el recurso de la ambigüedad ha sido fundamental para ganar tiempo, pero aquí no tiene ningún sentido ganar tiempo. «Si Maduro torcieron los resultados, lo que hacen ahora es esperar para negociar. Las reacciones internas serán muy importantes ,posiblemente hablen con Estados Unidos. Siempre hubo algo raro en esta idea de que las cosas ahora serían distintas. De creer que Maduro perdería las elecciones, aceptaría una derrota y saldría del poder de manera pacífica. El costo de salida para Maduro es muy alto por más seguro que tenga con el control de la Asamblea, del Tribunal Supremo y de las Fuerzas Armadas», aventuró Natanson