Por Iñigo Aduriz
22/02/2017
«España está experimentando desequilibrios». La Comisión Europea ha lanzado este miércoles esa advertencia, si bien ha reconocido que «una fuerte recuperación económica continúa apoyando el reequilibrio de la economía» que aún no se ha producido. Pero, sobre todo, el organismo alerta de que la desigualdad y el paro persisten en el país y siguen constituyendo sus grandes retos.
En el informe semestral (ver PDF) que ha realizado sobre España y sobre el resto de países de la Unión, el organismo alerta de los «grandes desequilibrios de existencias en forma de deuda externa e interna, tanto pública como privada», que siguen constituyendo «vulnerabilidades en un contexto de alto desempleo».
La Comisión advierte de que aunque la mejora del mercado de trabajo «se tradujo en una pequeña disminución de las tasas de pobreza y exclusión social«, la tasa de desempleo y la proporción del desempleo de larga duración «siguen siendo muy elevadas» lo cual ha hecho que personas en edad de trabajar y los niños en particular sigan sufriendo esas lacras
El informe alerta de que la desigualdad de ingresos «se amplió durante la crisis y es una de las más altas de la UE». Apunta a que esta tendencia se debió en gran medida al aumento del desempleo. Otro factor importante que se cita en el informe es «la polarización de las competencias» entre una alta proporción de personas poco cualificadas y otra bastante elevada de personas con estudios universitarios.
En 2014, el impacto global de la reducción de la desigualdad del sistema fiscal y de prestaciones se mantuvo por debajo de la media de la UE a pesar de un aumento registrado desde 2007, Y, según apuntan, «los esfuerzos para mejorar la progresividad del sistema en el contexto de las reformas implementadas desde 2008 han sido debilitados por la presión sobre el gasto» propiciada por las administraciones.