Por Benito Guerrero
17/03/2018
Madrid se ha convertido en la capital del vehículo eléctrico compartido. La ciudad cuenta cada vez con más posibilidades para disfrutar de esta tendencia creciente que ya triunfa en otras capitales europeas. Coches y motos se reparten por las calles a disposición de los usuarios de las diferentes aplicaciones. Cada vez son más los que se atreven con estos modos de transporte que, además, fomentan una conducción respetuosa con el medio ambiente.
Zity
Renault y Ferrovial han unido fuerzas en la carrera por los coches eléctricos compartidos. A finales del año pasado pusieron a disposición de los madrileños 380 vehículos Renault ZOE. Sus ventajas son, en primer lugar, que disponen de cinco plazas y, también, que si deseas pausar el alquiler el precio del minuto baja hasta los siete céntimos.
Ecooltra
Además de coches, Madrid también cuenta con motos eléctricas de alquiler compartido. Esta fue la primera empresa en instaurarse en la ciudad. El interés por ellas ha sido creciente desde su instauración, en gran parte, por los usuarios que buscan huir de los atascos de la capital. El precio por minuto es de 24 céntimos.
Car2go
A finales de 2015, fue el primer servicio de coche eléctrico compartido en llegar a la ciudad. Sus usuarios pueden alquilar un Smart para dos personas por 21 céntimos el minuto. La gran ventaja es la facilidad para aparcar y la desventaja es que solo cuenta con dos plazas. Por el momento, es el que más usuarios reúne, debido a su veteranía.
Muving
La tarifa de estas motos negras y amarillas es de 21 céntimos el minuto. Como el resto, cuenta con una aplicación en la que reservar, empezar y finalizar el alquiler. Además de en Madrid, se puede disfrutar de este servicio en otras ciudades españolas como Zaragoza, Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga, Granada, Cádiz, Murcia y Córdoba.
Emov
Se trata del servicio más caro entre toda la oferta de coches. 24 céntimos el minuto cuesta el alquiler de un coche con cero emisiones y cuatro plazas. En Madrid cuenta ya con más de 600 coches y ha superado los 160.000 clientes en su primer año de vida. Es la compañía de carsharing que más ha crecido en Europa.
Ioscoot
Es la última en llegar al negocio del motosharing en España. Por el momento no goza de la misma popularidad que sus competidoras. Su tarifa depende de la franja horaria en la que se use, oscilando ente los dieciocho y los veinticuatro céntimos el minuto, una de sus características más atractivas. Está disponible en Madrid y Barcelona.