La ciudad de La Chaux-de-Fonds, comuna suiza del cantón de Neuchâtel, conocida como la ciudad de los relojeros y localidad natal de Charles-Édouard Jeanneret-Gris, más conocido como Le Corbusier, ha inaugurado una obra de arte en forma de reloj en la plaza frente a su estación de tren.
Como cuna de la industria relojera mundial, en la región de Neuchâtel se encuentran algunas de las marcas relojeras más grandes y prestigiosas en una industria famosa por su saber hacer milenario.
Enclavadas en las montañas de la región, las legendarias ciudades relojeras de La Chaux-de-Fonds y Le Locle fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Fue en la ciudad de Le Locle donde se fundó la marca Tissot en 1853 y donde sigue estando su sede.
Con casi 170 años de experiencia, la firma Tissot es una pieza fundamental de la relojería suiza que desde 1853 ofrece lo mejor de la relojería suiza y goza de renombre internacional. La dedicación de la firma a la artesanía y la calidad solo se compara con su pasión por el rendimiento y la precisión. Sin embargo, el relojero sigue muy apegado a sus raíces y participa activamente en la vida de su región. Con esta idea en mente, Tissot se enorgullece de ofrecer a la ciudad de La Chaux-de-Fonds un reloj monumental, testimonio del rico saber hacer de la región.
Con motivo de la inauguración de esta obra, Sylvain Dolla, CEO de Tissot, ha declarado:
“Es un honor para Tissot representar este magnífico saber hacer regional, reconocido en todo el mundo, ofreciendo este reloj a la ciudad de La Chaux-de-Fonds. También era importante para nosotros unir fuerzas con la Escuela de Artes Aplicadas para que este proyecto contribuya a la formación de los grandes relojeros del mañana y perpetúe esta tradición”.
EL CORAZÓN DE LA INDUSTRIA RELOJERA
Todo empezó con una observación: La Chaux-de- Fonds, a pesar de ser considerada el corazón de la industria relojera suiza, no contaba con un reloj visible para las personas que llegaban a la ciudad. Cuando el presidente de la Confederación Suiza, Ignazio Cassis, lo comentó en el año 2018, durante la inauguración de la octava edición de la Bienal del Patrimonio Relojero, Tissot se propuso remediarlo.
François Thiébaud, presidente de Tissot, recuerda el momento:
“Cuando Ignazio Cassis puso de relieve el problema, pensé que Tissot debía ponerle remedio. Nuestra fuerte implicación en la comunidad local y el saber hacer de la región debían estar representados. Tissot ya había trabajado con la escuela de arte de La Chaux-de-Fonds, así que parecía obvio que debíamos fabricar un reloj utilizando su talento creativo”.
Para llevar a cabo este proyecto, Tissot decidió asociarse con la Escuela de Artes Aplicadas de La Chaux-de-Fonds, presentando un concurso en las clases de diseño de relojes de la escuela. Ocho equipos se presentaron al concurso y propusieron diseños para tres relojes, inspirados en diferentes épocas que debían conceptualizarse: el pasado, el presente y el futuro. Fue el diseño de Loïc Chatton para el reloj del pasado el elegido para ser instalado en la plaza frente a la estación de la ciudad.
EL RELOJ DEL PASADO
El reloj de Loïc Chatton, inspirado en el pasado, representa una caja de reloj desmontada. Es el retrato perfecto de la rica historia relojera de la región, en particular de su pericia en el diseño de cajas. El monumento, de tres metros de altura, ocupa un lugar central frente a la estación de la ciudad, cerca del Museo Internacional de Relojería.
“Es un gran momento para mí ver cómo mi diseño toma forma y estoy muy contento de haber podido trabajar en una pieza de este tamaño porque es una oportunidad única”, declaró Loïc Chatton.
Stéphane Badet, diseñador y profesor en el centro de Artes Aplicadas de la CPNE en La Chaux-de-Fonds, añadió: “El curso de diseño de relojes del centro de Artes Aplicadas de La Chaux-de-Fonds se centra en el diseño de la decoración de relojes, lo que significa que las dimensiones de las piezas son muy diferentes de las de un reloj público. Loïc Chatton superó brillantemente este reto creando un objeto original y lleno de significado”.
La producción de la obra creativa en sí celebra la artesanía de la relojería mecánica y la mecánica artística, también incluidas en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. El reloj monumental es una verdadera representación icónica y celebración de esta maestría.
“La ciudad relojera no sólo alberga algunos de los mejores fabricantes de relojes, sino también una red densa de subcontratistas. Para Tissot, este regalo a nuestra ciudad es una muestra simbólica de nuestra experiencia relojera en el corazón del tejido urbano”, apuntó Théo Huguenin-Elie, miembro del consejo municipal de La Chaux-de-Fonds.
UN SÍMBOLO EN EL CORAZÓN DE LA REGIÓN RELOJERA SUIZA
El reloj complementa a la perfección el urbanismo relojero de la ciudad y podría convertirse en un símbolo de La Chaux-de-Fonds. Turistas y lugareños, así como entusiastas de la relojería, pueden admirar ahora este soberbio monumento.
La inauguración del reloj se llevó a cabo el pasado 10 de diciembre de 2022, una fecha que no fue elegida al azar. Ese mismo día, tuvo lugar otro acontecimiento emblemático en el ámbito deportivo en La Chaux-de-Fonds: la famosa carrera La Trotteuse, de la que Tissot es socio patrocinador desde hace muchos años.
Para su decimocuarta edición, esta carrera nocturna, que suele pasar por las alturas de la ciudad ofreciendo vistas de su rico patrimonio, cambió de recorrido en honor de la instalación del reloj. Las carreras de marcha nórdica y mixta empezaron frente al monumento, destinado a formar parte del patrimonio de la ciudad. Los participantes en la carrera fueron de los primeros en admirarlo.
La inauguración se celebró en presencia de quienes participaron en la materialización del proyecto: Sylvain Dolla, CEO de Tissot; François Thiébaud, presidente de Tissot; Emilie Voirol, directora adjunta de la Escuela de Artes Aplicadas; Grégoire Munier, Stéphane Badet y Julien Le Bolloc’h, profesores del Centro de Artes Aplicadas de la CPNE (antigua Escuela de Artes Aplicadas); Loïc Chatton, diseñador, y Théo Huguenin-Elie, concejal del Ayuntamiento de La Chaux-de-Fonds.