La central hidroeléctrica de Chira-Soria está llamada a avanzar en la sostenibilidad del nuevo modelo energético en Gran Canaria. Pero su proyecto, que estaría basado en energías renovables, genera opiniones marcadamente encontradas en grupos ambientalistas y de la sociedad.
El proyecto, abanderado por el Cabildo, consta de una central de bombeo y turbinado entre 2 embalses ya construidos. Soria, con una cota de 610 y, Chira con una altura de 907 que se unen mediante una tubería de unos 3 km de longitud. La planta generaría unos 3.500 empleos y tendría una capacidad de generación de 200 megavatios.
Esta instalación de almacenamiento de energía se convertiría en una eficaz herramienta del sistema eléctrico para mejorar el suministro. Así como la seguridad y la integración de las renovables en la isla, señala la Red Eléctrica Española, la empresa dedicada al transporte y operación del sistema eléctrico, con mayoría de capital público
Su avance genera polémicas. Este sábado la Plataforma Salvar Chira-Soria volvió a expresar su rechazo al proyecto hidroeléctrico. Cientos de manifestantes recorrieron las calles de la isla y se concentraron en el parque de San Telmo para exigir la renuncia del presidente del Cabildo, Antonio Morales. Acusan a sus promotores de «pretender arrasar la Reserva Mundial de la Biosfera en esta parte de la isla».
El portavoz de la plataforma, Pedro Hernández, llamó a la defensa del Barranco de Arguineguín, la mayor cuenca de la Gran Canaria. «Las presas de Chira y Soria atesoran numerosas especies protegidas y una enorme biodiversidad. Los habitantes conviven en con la naturaleza que les rodea. El proyecto nada tiene que ver con la lucha contra el cambio climático. «Existen soluciones científicas y menos lesivas para el territorio», subrayó.
Ideas enfrentadas por la hidroeléctrica Chira-Soria
La Federación Ben Magec-Ecologistas en Acción han permanecido atenta al curso que se sigue en torno a la hidroeléctrica Chira-Soria. Destaca que en la organización se fomenta el debate y las decisiones se adoptan democráticamente. Sin embargo, en el caso de la central hay posiciones de uno y otro sentir. «Partimos de la base de que existe un convencimiento honesto y real de estar defendiendo lo correcto para nuestra sociedad”, anotan.
Durante los últimos años uno de los debates ambientales más complejos de abordar ha sido el del modelo energético. Y la necesidad de configurar un mix de energías que permita la reducción de la elevada huella de carbono sin generar impactos ambientales.
“Un debate -advierte la Federación Ben Magec-Ecologistas en Acción- que también se libra en el movimiento ecologista. La disyuntiva es cómo implantar energías renovables sin seguir destruyendo hábitats naturales. Somos conscientes de que el impacto cero no existe, se debe incrementar el control ciudadano al negocio especulativo del capitalismo verde”.
En ese sentido, la agrupación invita a consultar las opiniones de la plataforma Salvar Chira Soria y la de la plataforma Sí al proyecto Chira Soria. Han puesto en circulación artículos argumentando a favor y en contra de la central de bombeo. Denunciando unos los impactos ambientales y proponiendo otros la descarbonización.
Por lo pronto, atendiendo al consenso mayoritario de los colectivos que conforman la Federación Ben Magec-Ecologistas en Acción, se pronuncia en contra del actual proyecto. Alude principalmente a sus impactos ambientales y a la necesidad de reorientar el modelo energético que, a través de una política de hechos consumados, se está implementando en el archipiélago.
Garantía de sostenibilidad y renovables
La plataforma Sí al proyecto Chira-Soria emitió un manifiesto en septiembre, que empieza por decir que “en Canarias habrá una mayor incidencia” del cambio climático. “Debido a nuestra extrema vulnerabilidad: incremento del nivel del mar, desviación de los alisios, aumento de la calima. Períodos de sequía más prolongados, aumento de la temperatura media, fenómenos atmosféricos extremos, entre otros”.
Por tanto, argumenta, que la descarbonización es un objetivo ineludible en su lucha por la sostenibilidad. “Desde Canarias tenemos la obligación moral y política de reducir el uso de combustibles contaminantes y generalizar el uso de energías renovables. A pesar de los esfuerzos, la energía eléctrica en Gran Canaria sigue siendo en un 84% de origen fósil. La situación es tan crítica que el Pacto Verde Europeo y el Gobierno de España han impuesto objetivos muy exigentes a alcanzar en 2030”.
Resalta el grupo que “cambiar el modelo energético actual es una necesidad urgente, que no podemos postergar hasta próximas generaciones. Y uno de los grandes desafíos es conseguir el almacenamiento de las energías limpias para garantizar su penetración”.
La central hidroeléctrica Chira-Soria permitirá almacenar 3600 MWh, y garantizar entre un 51% y el 70% de la producción eléctrica de origen renovable. Y, al mismo tiempo, incrementar el agua embalsada en las presas y la disponibilidad en 700.000 m3 anuales para riego. También para la forestación de nuestra cumbre y medianías, lucha contra incendios, así como la atención al sector turístico.
Ben Magec- Ecologistas en Acción sale al paso. Y reitera que Canarias es considerada uno de los “puntos calientes” de biodiversidad a nivel planetario. Es por tanto “una cuestión de primer orden en el archipiélago, ser sensibles a la conservación de los hábitats” y poner freno a tantos desarrollos.