No podrá usarse el BPA en las botellas reutilizables, revestimientos de latas de metal y utensilios de cocina
La exposición al bisfenol A y a otras sustancias químicas similares entraña riesgos para la salud inmunológica y endocrina. La eliminación de estas sustancias en los materiales que entran en contacto con los alimentos podría reducir significativamente los riesgos para la salud pública y garantizar un consumo más seguro de alimentos y bebidas en la Unión Europea.
El BPA es una sustancia química que se utiliza en la fabricación de ciertos plásticos y resinas. No estará permitido en productos que entren en contacto con alimentos o bebidas, como el revestimiento de latas de metal, botellas de plástico reutilizables para bebidas, refrigeradores para distribución de agua y otros utensilios de cocina.
Los Estados miembros de la UE votaron a principios de este año de manera positiva la prohibición y un período de escrutinio por parte del Consejo y el Parlamento Europeo.
La decisión tiene en cuenta la última evaluación científica. de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria que determinó de manera concluyente que el BPA tiene efectos potencialmente nocivos para el sistema inmunológico.
El BPA ya está prohibido en la UE en los biberones y productos similares, para los demás productos habrá un período de eliminación gradual de 18 meses y excepciones muy limitadas en los casos en que no existan alternativas, para dar tiempo a la industria a adaptarse y evitar interrupciones en la cadena alimentaria.
La prohibición también incluye otros bisfenoles que son perjudiciales para los sistemas reproductivo y endocrino.
«Mantener unos elevados niveles de seguridad alimentaria en la Unión Europea y proteger a los ciudadanos es una de las principales prioridades de la Comisión. La prohibición de hoy, que se basa en sólidos dictámenes científicos, protegerá a nuestros consumidores de las sustancias químicas nocivas que puedan entrar en contacto con los alimentos y las bebidas ».
Oliver Várhelyi, Comisario de Salud y Bienestar Animal
Jonathan Briggs, responsable jurídico de la DG SANTE, suministró más detalles sobre las sustancias que han sido prohibidas en materiales que tengan contacto con los alimentos. ¿Qué es el BPA y cómo se utiliza?
La sustancia química bisfenol A o BPA se utiliza para fabricar materiales que entran en contacto con alimentos, como las resinas epoxi para los revestimientos de envases metálicos, las latas de alimentos y bebidas, y en plásticos duraderos, como las botellas de bebidas reutilizables o los equipos utilizados en el procesamiento y transporte de alimentos.
Tiene usos menores en aplicaciones como las tintas de impresión y adhesivos, pero también es importante en la fabricación de otras sustancias, como BADGE, el bisfenol A-éter diglicidílico que se utiliza en los revestimientos a base de epoxi de los contenedores de almacenamiento y transporte como los tanques para vino y cerveza.
Los materiales en contacto con alimentos son una categoría mucho más amplia que los envases y envoltorios de alimentos de un solo uso que se utilizan cuando se envasan alimentos para los consumidores.
Todos los materiales y equipos que intervienen en la producción, el procesamiento, el transporte y el almacenamiento de alimentos son materiales en contacto con alimentos. También todos los utensilios de cocina y los artículos de mesa, como platos, cuencos, tazas y cubiertos, e incluso las máquinas de café y los dispensadores de agua de la oficina. Los materiales en contacto con alimentos no solo están hechos de plástico, sino también de una variedad de materiales, como metal, cerámica, vidrio, caucho y papel.
El BPA y otras sustancias químicas que se utilizan en los materiales en contacto con alimentos pueden migrar en cantidades muy pequeñas a los alimentos y bebidas y afectar a los consumidores.
Una investigación financiada por la UE en el marco de HORIZON 2020 midió las sustancias químicas presentes en los habitantes de Europa y detectó BPA en la orina del 92 % de los participantes adultos de 11 países europeos.
Los niveles de BPA detectados superan los umbrales de seguridad establecidos por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria. El BPA se ha utilizado durante décadas, pero las investigaciones muestran que tiene el potencial de afectar el sistema inmunológico en niveles de exposición mucho más bajos de lo que anteriormente se había establecido, además poseer propiedades disruptoras endocrinas.
¿Cuántos años lleva la UE estudiando los riesgos del BPA?
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria publicó su primera evaluación de riesgos del BPA en 2007. En enero de 2011 se dio el primer paso al prohibir en la UE el uso de BPA en la fabricación de biberones de policarbonato para bebés. A partir de septiembre de 2018, se prohibió el BPA en los biberones y envases de plástico que contienen alimentos para bebés y niños menores de tres años
También introdujo límites más estrictos para el BPA en los materiales plásticos en contacto con alimentos y aplicó los mismos límites a los materiales recubiertos (como las latas de metal), que es su principal uso en aplicaciones de contacto con alimentos.
El BPA se utiliza en una variedad de aplicaciones, como los recibos de papel térmico, prohibidos desde enero de 2020, según el Reglamento REACH.
Recientemente, la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas y los Estados miembros evaluaron un grupo de 148 bisfenoles y recomendaron restringir 34 debido a sus efectos hormonales o tóxicos para la reproducción en la salud humana y el medioambiente. También se están generando datos para otros 22 bisfenoles.
En un dictamen de la EFSA publicado en abril de 2023 se redujo la ingesta diaria tolerable a 0,2 nanogramos/kg de peso corporal basándose en los “posibles efectos nocivos para el sistema inmunitario”. Se concluyó que los niveles actuales de exposición al BPA suponen un riesgo para los consumidores de todos los grupos de edad. En respuesta inmediata al dictamen, la Comisión propuso la prohibición del BPA en los materiales en contacto con alimentos en julio de 2023.
Los Estados miembros de la UE dieron su visto bueno a la prohibición en junio de 2024 y seis meses después el Parlamento Europeo y el Consejo aprobaron incorporarla a la legislación de la UE.
¿Qué otras propuestas de prohibición de materiales en contacto con alimentos están en trámite?
Estamos trabajando en toda legislación sobre materiales en contacto con alimentos. El objetivo es simplificarla, aportar más claridad a las normas relativas a la seguridad de todos los materiales en contacto con alimentos comercializados en toda la UE, y facilitar a las empresas la tarea de garantizar el cumplimiento.
Peligro de larga data
El bisfenol A es un compuesto orgánico con dos grupos funcionales fenol. Es un bloque (monómero) difuncional de muchos importantes plásticos y aditivos plásticos. Por su capacidad de unirse a los receptores de estrógenos (hormona segregada por el ovario y que induce la aparición de los caracteres sexuales femeninos, como el desarrollo de las mamas o el desarrollo de la primera menstruación) se le conoce como un potencial disruptor endocrino.
Desde los años treinta del siglo pasado se sospecha que es dañino para los humanos. Un informe elaborado en 2010 por la FDA (Administración de Alimentos y Fármacos) de Estados Unidos despertó una mayor conciencia con respecto a la exposición de fetos, bebés y niños pequeños.
Se calcula que la producción mundial de bisfenol A en 2003 fue de más de 2 millones de toneladas. En Estados Unidos, es fabricado por Bayer MaterialScience (División de Bayer), Dow Chemical Company, GE Plastics, Hexion Speciality Chemicals y Sunoco Chemicals. En 2004, estas compañías produjeron más de un millón de toneladas de bisfenol A, comparado con apenas 7260 tn en 1991. En 2003, el consumo anual de Estados Unidos fue de 856.000 toneladas, de las cuales el 72 % se usó para plástico de policarbonato y un 21 % para resinas epoxi.
Se ha venido usando en rollos de papel para impresión de «tickets de compra». El papel térmico para la impresión resulta perjudicial para la salud el manipuleo, en el año 2014 se prohibió su uso en Francia, en España estará prohibido a partir del año 2020.
PFAS y el BPA en la cocina
Los PFAS y el BPA, presentes en muchos utensilios de cocina para hacerlos resistentes al calor, las manchas y el agua tienen un impacto en la salud humana y el medio ambiente.
La vasta familia de los compuestos PFAS está incorporada en una variedad de productos, desde sartenes antiadherentes hasta bolsas de palomitas de maíz para microondas. El BPA está presente en plásticos duros y revestimientos de latas de alimentos.
Los posibles efectos hormonales se pueden evitar utilizando utensilios de vidrio, acero al carbono o hierro fundido, que suelen ser más caros y difíciles de limpiar. También se puede evitar calentar demasiado la comida en sartenes antiadherentes.
Encontrar alternativas seguras puede ser un desafío. Muchos productos etiquetados como “sin BPA” o “sin PFOA” pueden contener sustancias químicas similares. Consultar sitios web de expertos y realizar pequeños cambios en los hábitos alimenticios pueden marcar la diferencia en la reducción de la exposición a estas sustancias mientras los políticos debaten.