La Casa Encendida de Fundación Montemadrid y la Wellcome Collection de Londres presentan Un encuentro vegetal, exposición que examina nuestra relación simbiótica con las plantas a través de las obras de Patricia Domínguez (1984, Santiago de Chile), Ingela Ihrman (1985, Kalmar, Suecia) y Eduardo Navarro (1979, Buenos Aires). Concebida como un diálogo, muestra las prácticas de estos tres artistas cuyo trabajo descompone lentamente el muro artificial que separa a los seres humanos de la naturaleza
El mundo vegetal representa el 85% de la vida que conocemos y sostiene a todos los organismos vivos del planeta mediante la fotosíntesis, proceso por el que convierten sustancias inorgánicas –carbono y agua–, en orgánicas –hidratos de carbono–, desprendiendo además el oxígeno que respiramos los animales. Las plantas son seres sensibles, atentos a los elementos y a las formas vivas que los rodean, enraizados, pero en constante evolución, capaces de construir anatomías alternativas para sobrevivir y florecer; respirando, percibiendo, alimentándose y reproduciéndose a través de todo su organismo.
Tienen memoria, se comunican entre sí, crean comunidades simbióticas e influyen en el clima del planeta. Pese a nuestra percepción común, han transformado más a los humanos de lo que estos han hecho con ellas. Y seguramente albergan la solución para nuestra prosperidad y supervivencia. Bajo esta premisa, La Casa Encendida inicia un ciclo de actividades –cursos, conciertos, cine– cuyo eje central es Un encuentro vegetal, la exposición que permanecerá abierta hasta el 19 de septiembre, comisariada por Bárbara Rodríguez Muñoz, de la Wellcome Collection de Londres, y que presenta los trabajos de Patricia Domínguez, Ingela Ihrman y Eduardo Navarro.
La exposición reconsidera las plantas más allá de su uso y muestra su complejidad y sensibilidad. «Tienen memoria, se comunican entre sí, crean comunidades simbióticas e influyen en el clima del planeta»
“Nuestras compañeras las plantas abandonaron el agua y colonizaron tierra firme hace 450 millones de años. El homo sapiens surgió hace 300.000 años y hoy los humanos tan solo representan el 0,01% de la biomasa de la Tierra. Aunque los humanos también somos criaturas de la Tierra (“humano”, del latín humus: tierra), hemos cortado nuestros vínculos con la naturaleza. Hemos regulado su utilización como recursos a la vez que negamos esos vínculos tan vitales como frágiles que conectan todas las formas de vida, humana y no humana. Para la muestra Un encuentro vegetal, los tres artistas han tenido el novedoso encargo de repensar nuestra relación con las plantas y poner en relieve la importancia de su acción en la naturaleza”, señala Bárbara Rodríguez Muñoz.
Vivimos en un planeta vegetal. Así, esta exposición y ciclo de actividades reconsidera las plantas más allá de su uso para el consumo humano y muestra su complejidad y sensibilidad. A la vez, propone una reflexión meditativa sobre el mundo vegetal y lo que de él se puede aprender.
La exposición está concebida como un diálogo entre las prácticas de tres artistas cuya obra descompone lentamente el omnipresente muro artificial existente entre los seres humanos y la naturaleza y que está devastando nuestros ecosistemas, nuestra vida y nuestra salud.
INGELA IHRMAN
Ingela Ihrman muestra A great seaweed day, una instalación silenciosa de algas corporales que alude a un periodo de convalecencia de la propia artista junto al mar, y a los vínculos entre la flora de su intestino y la de los océanos. Nació en Kalmar, Suecia (1985). Vive y trabaja en Malmö (Suecia). Su trabajo está provocado por las fuertes emociones de la vida cotidiana y el deseo de comprender, cuestionar o expresar ciertos aspectos del ser vivo, social y humano.
De forma reciente ha expuesto individualmente en Kalmar Konstmuseum (Kalmar, Suecia), Kristianstads konsthall (Kristianstad, Suecia), Cooper Gallery, University of Dundee (Escocia), Zabriskie Point (Ginebra) o der TANK, Institut Kunst, FHNW Academy of Art and Design (Basilea). También ha participado en exposiciones colectivas como Weather Report: Forecasting Future, Kuntsi Museum of Modern Art (Vasa); Yokohama Triennale 2020 Afterglow, Yokohama (Japón); Being Pulled All Over the Place, SCAN Projects (Londres); Weather Report: Forecasting Future, Kiasma (Helsingfors, Suecia); Sensing Nature from Within, Moderna Museet (Malmö, Suecia); o Weather Report: Forecasting Future, Nordic Pavilion en la 58 Bienal de Venecia.
PATRICIA DOMÍNGUEZ
La propuesta de Patricia Domínguez está compuesta por cinco tótems futuristas. Albergan reproducciones de las colecciones etnobotánicas de la Wellcome Collection de Londres y el Museo de América de Madrid, y piezas del Real Jardín Botánico y la Real Academia de La Historia de Madrid, procedentes de América del Sur y Europa. Dan voz a las narrativas de violencia y sanación que encarna el material expuesto.
Patricia Domínguez (Santiago, Chile, 1984) es directora de Studio Vegetalista. Recientemente ha expuesto individualmente en Gasworks (Londres), Twin Gallery (Madrid), Sala CCU (Santiago de Chile) o en SOLO PROJECTS, Focus Latinoamérica en ARCO Madrid. Ha participado también en las exposiciones Momenta Biennale del Imagen (Montreal, Canadá), The Trouble is Staying, Meet Factory (Praga), Whose Vestiges Subsists, The Clemente (Nueva York) o El futuro no es lo que va a pasar sino lo que vamos a hacer (ARCO, Madrid), entre otras.
La exposición propone una reflexión meditativa sobre el mundo vegetal y lo que podemos aprender de él, reconsiderando las plantas más allá de su uso para el consumo humano y mostrando su complejidad y sensibilidad
EDUARDO NAVARRO
Los dibujos expansivos y contemplativos de Eduardo Navarro se sirven de sobres biodegradables que contienen semillas de árbol; al finalizar la exposición serán devueltas a la naturaleza y, en contacto con la tierra, las semillas se activarán, reconectándonos con el humus holístico. Escritas en colaboración con el filósofo Michael Marder, las instrucciones performativas de Navarro para esta exposición —en las que animan a abordarla como lo haría una planta—invitan a embarcarnos en un camino de iluminación vegetal. Eduardo Navarro (1979, Buenos Aires) vive y trabaja habitualmente en Buenos Aires. Recientemente ha expuesto de forma individual en Predição instantânea do tempo, Pivô (São Paulo, Brasil); Octopia, Museo Rufino Tamayo (México); We Who Spin Around You, High Line Art (Nueva York).
Sus obras también han sido parte de numerosas exposiciones colectivas y bienales como: 29 y 32 Bienal de São Paulo (Brasil); 3a New Museum Triennial, (Nueva York). Otras exposiciones: Portadores de sentido – Arte contemporáneo en la Colección Patricia Phelps de Cisneros, Museo Amparo (Puebla, México); Chronos Cosmos: Deep Time, Open Space, Socrates Sculpture Park (Nueva York); Metamorphoses – Let Everything Happen to You, Castello di Rivoli Museo d’Arte Contemporanea (Turín, Italia). La muestra presente en La Casa Encendida, junto a la colaboración con otros profesionales y colecciones, continúa con la exposición Rooted Beings [Seres enraizados] que se celebrará en la Wellcome Collection en 2022.
La obra de Patricia Domínguez y Eduardo Navarro se desarrolla en colaboración con Delfina Foundation. La investigación de la colección y los textos para el encargo de Patricia Domínguez lo ha llevado a cabo Kim Walker, Cinthya Lana y Dominic Neergheen. Los diseñadores de la exposición son Futuro Studio.
Dentro de esta programación se incluyen actividades como los cursos Cómo contar la historia de nuestras plantas, Lobos, delfines y zamioculcas: investigación y arte sonoro; o el taller y las conversaciones La ecología del alma
EDUARDO NAVARRO. Photosynthetics, 2021.
CINE Y CONCIERTOS: “UN ENCUENTRO VEGETAL” EN LA TERRAZA MAGNÉTICA
También La Terraza Magnética, el programa de conciertos y cine en la terraza de La Casa Encendida de julio y agosto gira en torno a la relación entre el ser humano y la naturaleza, que a lo largo de la historia ha propiciado un apasionante encuentro no siempre justo y equilibrado.
Desde las músicas –chamánicas, folk, ancestrales– realizadas en íntima conexión con el mundo vegetal, al cine –fantástico, documental, ficción– realizado en torno a seres vivos sin capacidad de movimiento. La programación musical propone un viaje iniciático hacía el origen de la humanidad y su relación con la naturaleza en la búsqueda de un encuentro con la intuición primitiva. Son ocho conciertos que reúnen voces ancestrales con sonidos metamórficos y paisajes poshumanos.
Angélica Salvi, arpista y compositora española radicada en Oporto, traslada desde el albor de los tiempos al presente a través de una delicada exposición de su instrumento y de las posibilidades de la electrónica.
Bikôkô, artista de 19 años nacida y criada en Barcelona, presenta su EP Aura, un viaje cíclico que explora cómo la música se integra, modifica y condiciona la vida cotidiana de las personas
Desde el ruido de la guitarra hasta los barrios bajos
La polifacética Ikram Bouloum presenta su EP Ha-bb5, un diálogo estético entre las electrónicas contemporáneas de occidente y una reinterpretación personal de la estética musical popular y de baile del Magreb cantando en su lengua materna (el amazigh –lengua bereber–), el catalán y el inglés; Alejandra Cárdenas (Ale Hop) es una artista, investigadora e instrumentista experimental peruana afincada en Berlín que se metamorfosea desde la vanguardia, la visceralidad y el riesgo a través de una propuesta que parte del ruido generado por su guitarra
El DJ Nigga Fox, miembro del sello discográfico Príncipe, con sede en Lisboa, trae la música de baile contemporánea ciento por ciento real que sale de esa ciudad, sus suburbios, proyectos y barrios bajos.
En cuanto al cine, una variedad de títulos muestra la fuerza inabarcable de la naturaleza más salvaje, como la todopoderosa selva amazónica de la herzogniana Aguirre, la cólera de Dios. Otras, como Old Joy, de Kelly Reichardt, la presentan como refugio y lugar de encuentro. Tropical Malady, de Apichatpong Weerasethakul, la muestra como territorio mitológico en el que se forjan las leyendas.
El ciclo también aborda el insaciable deseo antropocénico de dominación de la naturaleza y su mercantilización en películas como Taming the Garden, de Salomé Jashi, sin dejar de lado esas realidades distópicas en las que las plantas se rebelan contra el hombre, como las que protagonizan La tienda de los horrores y Little Joe.
FICHA
Lugar La Casa Encendida
Fecha Del 28 mayo al 19 septiembre
Comisaria Bárbara Rodríguez Muñoz
Web de interés lacasaencendida.es
PRETA, DE LUCRECIA DALT
Además, del 8 de junio al 29 de agosto, el Torreón 1 acoge una instalación sonora multicanal creada por la artista Lucrecia Dalt, en la cual toma la escucha como órgano de exploración poética y especulativa desde la materia tierra. La pieza se basa en un texto escrito por la artista en el que cuestiona el relato de la historia y del tiempo creado por los humanos, y reivindica una versión más verídica.
Como plantea Emanuelle Coccia en The life of plants, “la planta es el observador más puro a la hora de contemplar el mundo en su totalidad”. En su pieza Preta, Lucrecia Dalt comienza preguntando: “¿Puede la parálisis transformar a una persona en cosa?”, para luego expresar con una calma afirmativa: “Lo he visto todo, he visto sus historias, la panspermia, cómo una molécula dijo sí a otra en tu borde”.
“Preta” es una instalación sonora multicanal creada por la artista Lucrecia Dalt, en la cual toma la escucha como órgano de exploración poética y especulativa desde la materia tierra
Vuelve el cine al aire libre y la música en directo desde La Terraza Magnética. Un encuentro vegetal que tendrá lugar todos los fines de semana de julio y agosto en La terraza de La Casa Encendida