Por Cambio16/ Efe | Foto: Reuters. Rajoy saluda a Iglesias en la inauguración del museo de la agencia Efe
15/03/2016
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha dirigido una carta a los militantes de su partido en la que admite que las dimisiones en Madrid se han producido en «el peor momento posible» y que habrá que asumir responsabilidades, e insta a no alimentar corrientes ni facciones que compitan por el poder.
«En Podemos no hay ni deberá haber corrientes ni facciones que compitan por el control de los aparatos y los recursos; pues eso nos convertiría en aquello que hemos combatido siempre: un partido más», señala Iglesias en la misiva, a la que ha tenido acceso Efe, y en la que llama también a «no hacer el juego» a sus adversarios ni a quienes tratan de poner a prueba su madurez y de «sembrar cizaña».
Una carta en la que también niega la existencia de diferencias en la dirección del partido sobre la estrategia política. «Hoy nuestros adversarios nos ponen a prueba al afirmar que hay dos Podemos: uno domesticado y otro radical. No se lo pongamos fácil y respondamos con la belleza y la dignidad que nos es propia», insiste.
Tras reconocer que las dimisiones en la dirección del partido en Madrid «se produjeron en el peor momento posible», añade además que «han puesto en bandeja el relato que interesa a los defensores del statu quo«, a quienes apunta como responsables de agitar el relato de la división interna para debilitar al partido.
«No debemos cometer errores como este y deberán asumirse responsabilidades», subraya sobre las dimisiones en Madrid en esa carta a los círculos y la militancia que Iglesias titula Defender la belleza, y en la reitera su oposición al pacto de PSOE y Ciudadanos y su apuesta por construir un «gobierno a la valenciana» con un programa progresista.
El líder de Podemos recalca que «no hace falta leer a Weber y Michels para saber que toda organización padece, por definición, vicios y tendencias», que califica de «inevitables», si bien hace un llamamiento a su militancia para seguir demostrando que la «unidad» de su proyecto y «el compañerismo están siempre por encima de las lógicas que pudren los partidos y el alma de sus dirigentes».
Así, Iglesias llama a la unidad en Podemos una semana después de que el secretario de Organización del partido en Madrid, Emilio Delgado, y otros nueve miembros de la dirección madrileña presentarán su dimisión por la «paralizante ausencia» de la dirección política de Podemos en la región.
«Debemos seguir siendo una marea de voces plurales, donde se discute y debate de todo, pero sabiendo que la organización y sus órganos son instrumentos para cambiar las cosas, no campos de batalla», sostiene.
Según argumenta Iglesias en la misiva, los «sectores oligárquicos» que persiguen «acabar con Podemos» y atacar lo que les diferencia del resto de actores, «la unidad y la belleza» de su proyecto político, son quienes de nuevo agitan ahora «la tantas veces proclamada división interna» de la formación morada.
«Intentan instalar un nuevo relato para debilitarnos, según el cual existiría un Podemos ‘dócil’ dispuesto a rendirse y a facilitar la investidura de un Gobierno PSOE-Ciudadanos frente a un Podemos ‘rádical'».
El secretario general de Podemos niega esas diferencias: «No soportan que nuestras sonrisas, nuestros besos y nuestros abrazos sean de verdad. No soportan verme fundido en un abrazo con Juan Carlos Monedero porque no pueden entender que tomamos decisiones políticas (duras a veces) sin traicionarnos», dice.
Vuelve a defender, además, la existencia de posiciones diferentes en el partido desde el respeto y la lealtad. «Esa es la gran diferencia de Podemos, nuestro brillo; exactamente lo que no podemos permitirnos perder», concluye.