Por Andrés Tovar
15/04/2017
Internet funge como el sistema nervioso central de la economía mundial moderna, sin embargo, la fabricación y alimentación de todos los dispositivos, centros de datos e infraestructura relacionada que se requieren para mantener nuestro mundo digital en línea necesita una enorme cantidad de energía.
Se estima que la huella energética del sector de las Tecnologías de la Información (TI) ya consume aproximadamente el 7% de la electricidad mundial. Y ya se pronostica que esa estadística aumentará aún más, ya que las actuales proyecciones anticipan un triple aumento del tráfico de Internet a nivel mundial para el año 2020, ya que nuestro consumo individual de datos continúa expandiéndose de manera espectacular, y como la era digital continuará expandiéndose de los actuales 3 mil millones hasta más de 4 mil millones en todo el mundo.
Así, la manera en que se construye y alimenta la infraestructura digital mundial plantea la disyuntiva sobre si habrá capacidad de realizar una transición a energía renovable puntualmente en aras de una producción sustentable y afecta a la lucha contra los adversos fenómenos climáticos.
De hecho, si la alimentación de centros de datos y otras infraestructuras digitales fuera 100% renovable, la creciente dependencia de Internet podría ayudar a acelerar una transición a una economía de alimentación renovable. Pero si esta misma infraestructura digital se construye sobre la base de un aumento en la demanda de electricidad a partir de carbono y otras fuentes de energía, la transición hacia una economía de alimentación renovable sería mucho más tardía y costosa.
Diversas organizaciones, principalmente del área ecológica, han desafiado la eficiencia energética del sector TI, fundamentalmente a las principales arquitectas y operadoras de Internet global a que se comprometieran a alimentar su rápido crecimiento con energía 100% renovable. El resultado ha sido un aumento significativo en la prioridad dada a las energías renovables por algunas de las empresas más grandes de Internet. La carrera por construir un Internet con fuentes renovables comenzó con los líderes de plataformas digitales como Facebook, Apple y Google, las cuales fueron las primeras en hacer un compromiso 100% renovable hace cuatro años.
Ahora a esta travesía se han sumado cerca de 20 compañías de Internet 4, incluidas las empresas mundiales de nube y de housing que se habían atrasado por mucho, motivando así a las empresas a entrar a la carrera por construir un Internet de alimentación renovable. Un panorama que refleja que, mientras hay una creciente demanda de clientes con metas de energía renovable o de carbono exigen que su infraestructura digital sea alimentada por fuentes limpias de energía eléctrica, el aumento de la competitividad de costes de la energía renovable, con contratos a largo plazo cada vez más a la par o incluso superiores a los de combustibles fósiles en muchos mercados, está proporcionando una seguridad de precios a largo plazo.
No menos importante es la competitividad entre las empresas TI y la vinculación entre identidad de la marca con un suministro renovable de energía; dada la creciente preocupación por el cambio climático entre empleados y clientes.
Datos clave
El consumo de los datacenters equivale al 1.5% del gasto energético de Estados Unidos. Si tan sólo lográramos reducir este monto en un 10%, podríamos ahorrarnos 6 mil millones de kilovatios al año, la cantidad necesaria para darle electricidad a 6.400 hogares en un mes.
Facebook, por ejemplo, emplea por lo menos nueve centros de datos de terceros a lo largo de EE.UU., así como su instalación propia en Oregon. En promedio, la empresa requiere de hasta 6 megavatios para su funcionamiento; con esta cifra, se podría dar energía a más de 4,600 casas durante un mes.
Google tiene por lo menos 36 centros de datos en todo el mundo . Estas instalaciones se encuentran localizadas en Estados Unidos (19), Europa (12), Asia (3), Rusia (1) y América del Sur (1). Su consumo es impresionante, pues tan sólo su centro de datos en Oregon emplea 103 megavatios, equivalente al gasto de 80 mil casas al mes.
Apple es el gran ejemplo de la industria: Desde hace ya más de tres años, la compañía de la manzana logró que los 200 megavatios que necesita provengan de energía 100% renovable. En 23 países -Estados Unidos, Reino Unido, China y Australia- ya ha conseguido que todas las instalaciones consuman energía limpia.