Los verdaderos objetivos de la COP28 deberían ser lograr acuerdos viables para la transición energética. Establecer las prioridades, las metas y las estrategia para lograrlo. Es vital. Está juego el futuro del planeta, nada menos.Sin embargo, pasan los días y aquellos que criticaron duramente el lugar del encuentro y al anfitrión pueden decir que estaban en lo cierto. De ese encuentro parece que no saldrán “verdaderos acuerdos para alcanzar un planeta más limpio y que dependa menos de los combustibles fósiles”.
Amnistía Internacional ha denunciado que la COP28, probablemente la cumbre medioambiental más importante, ha sido “completamente capturada por el lobby de los combustibles fósiles para servir a sus intereses creados”.
Ha habido muchos gestos alarmantes, pero que el presidente de la cumbre climática COP28, el sultán Al Jaber, afirmara que “no hay pruebas científicas que demuestren que la eliminación progresiva de los combustibles fósiles sea necesaria para limitar el calentamiento global a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales” mostraron a un negacionista que preside una cumbre para rescatar al planeta de la crisis climática. No tiene sentido. A Al Alber se le acusa abiertamente de tener “otra agenda” cercana a sus negocios que son la explotación del petróleo y el gas.
Eliminación o reducción de CO2 con la técnica CAC
El futuro de los combustibles fósiles es uno de los temas más controvertidos de la cumbre climática COP28. Mientras algunos abogan por la “eliminación progresiva”, otros piden un lenguaje más suave y llaman a la “reducción progresiva o gradual». “El término ‘reducido’ se está utilizando como caballo de Troya para permitir que los combustibles fósiles con pésimas tasas de captura cuenten como acción climática”, denunció Claire Fyson, autora de un informe de Climate Analytics.
“Reducido puede parecer una expresión inofensiva, pero en realidad es un lenguaje deliberadamente diseñado y fuertemente promovido por la industria del petróleo y el gas para crear la ilusión de que podemos seguir expandiendo los combustibles fósiles”, agregó.
Eliminar fósiles o introducir energía verde
¿Cuál es la prioridad eliminar progresivamente los combustibles fósiles o introducir las soluciones energéticas sin emisiones de carbono? ¿No es posible llevar a cabo esas iniciativas en paralelo?, se preguntan los expertos. Una opción que gana fuerza es la utilización de la tecnología para la captura y almacenamiento de dióxido de carbono, CAC. Pero hay muchas preguntas y una en particular. ¿Cuál debería ser la proporción de inversiones entre las soluciones energéticas sin emisiones de carbono y el mantenimiento de las instalaciones de petróleo y gas existentes, para limitar el aumento de la temperatura a 1,5°? ¿50/50 para 2030?
Según Catherine Abreu, fundadora del grupo de defensa del clima Destino Cero, esta tecnología es uno de los temas de conversación preferidos de los países que tienen un compromiso muy bajo para hacer frente a la crisis climática. Llegar a un acuerdo mundial para la eliminación progresiva de los combustibles fósiles debería ser asunto principal de esta cumbre. En corto, pasar de los sueños hipotéticos a la realidad.
Las CAC no son la solución
Abreu sostiene que los proyectos de CAC existentes se centran en realidad en extraer más petróleo y gas, en lugar de funcionar de la forma que los científicos tienen en cuenta al elaborar sus predicciones para el futuro. La reducción mediante la CAC “es una solución fantasiosa que socava las posibilidades de cualquier acuerdo viable”. “Los escenarios que maneja el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático IPCC dejan muy claro que las aplicaciones en el sector energético para la CAC son extremadamente limitadas y de ninguna manera pueden utilizarse para justificar la producción y expansión continuas de combustibles fósiles”, subrayó.
La tecnología de CAC se propone como la mejor opción para que los productores de petróleo y gas puedan reducir drásticamente las emisiones sin dejar de operar. Es como lograr un permiso para continuar perforando mientras ganan tiempo y lavan su imagen.
Exceso de emisiones entre 2020 y 2050
Mientras el empleo de las tecnologías de CAC alcanzó un máximo histórico en este momento, el thinktank Climate Analytics calculó que las emisiones adicionales que podrían derivarse de la continua quema de combustible fósil, teóricamente, podrían compensarse con el secuestro de las emisiones de carbono. La dependencia de la CAC a gran escala, combinada con un rendimiento insuficiente de la tecnología de CAC, podría dar lugar a un exceso de emisiones de gases de efecto invernadero de 86.000 millones de toneladas entre 2020 y 2050.
Aun así, Emiratos Árabes Unidos presentó un proyecto de acuerdo en el que se proponía “una eliminación gradual ordenada y justa”, con la inclusión de esta tecnología. Los expertos lo reiteran y lo vuelven a reiterar. Si bien la captura puede ser útil en los márgenes, no puede capturar gases de efecto invernadero en la escala necesaria para evitar un desastre climático,
Es costosa y no es la solución a largo plazo
Es una tecnología costosa de implementar y mantener. Además, necesita grandes cantidades de energía y otros recursos, lo que reduciría su eficiencia y, definitivamente no es la solución a largo plazo para el cambio climático. No soluciona el origen del problema, que es la dependencia de combustibles fósiles.
La gente de la industria del petróleo y el gas sabe que hay muy pocas probabilidades de que la tecnología de las CAC se haga realidad a gran escala. No hay inversión sería y comprobable en esta tecnología. Se espera que los gobiernos inviertan, pero quienes pagan al final son los ciudadanos que tributan.
Nos mienten y nos hacen perder tiempo
La realidad es que nos están engañando una vez más. Postergan las soluciones y se pierde un tiempo que no podemos permitirnos desperdiciar. Los expertos Laurence Tubiana y Emmanuel Guérin, de la Fundación Europea para el Clima, insisten en que hay que enmarcar el objetivo de las transiciones energética y climática en el texto de decisión de la COP28 la “eliminación progresiva».
El uso de la tecnología CAC es de aproximadamente el 10%. Y su utilización principal es en sectores donde es muy difícil reducir las emisiones. «La CAC es una propuesta “profundamente engañosa”, apuntaron Tubiana y Guérin.
La COP28 sería otra oportunidad perdida si no se logra un acuerdo firme sobre hacia dónde deben dirigirse las inversiones del sector energético. El escenario ideal sería que la seguridad energética y las ganancias futuras de las empresas energéticas, es decir, la eficiencia y ahorro energético; el despliegue de energías renovables y otras soluciones energéticas sin emisiones de carbono como hidrógeno verde, biocombustibles sostenibles, combustibles sintéticos, y otras soluciones viables, además de la descarbonización completa del sector eléctrico y la electrificación de la demanda energética.
Oposición y objetivos que no se lograrán
Las iniciativas intergubernamentales para limitar el aumento de la temperatura global y frenar las ramificaciones del cambio climático, encuentran cada vez mayor oposición de los Emiratos Árabes Unidos que no dejará de explotar gas y petróleo. John Kerry, enviado de Estados Unidos para la lucha contra el cambio climático, declaró que según los datos científicos no será posible alcanzar el objetivo de 1,5 º de calentamiento para este siglo sin la CAC. Pero el golpe final lo darían Rusia, Arabia Saudita y China que condenarían al fracaso todas las posibilidades de una eliminación total del uso de los combustibles fósiles.